La Misión

Lágrimas

No sabía qué hacer. Acaba de descubrir que su novio le era infiel.

Dió un paso dispuesto a marcharse pero las líneas que  a continuación dijo el peliplata lo dejó asombrado.

-Rin. Sabes que te ame, desde que éramos niños.  Tú me dejaste por Obito. Fui feliz porque realmente no te amaba. Ahora amo a otra persona, a un maravilloso doncel.

-¡ESTAS MINTIENDO! YO TE SIGO AMANDO. TÚ ME AMAS.

-Ya no más Rin. Iruka lo es todo para mí. Es la persona con quién quiero compartir mi vida.  Tú ahora solo eres mi ex novia. No tengo interés en tí, no en regresar contigo. Mi corazón le pertenece a Iruka.

-Yo te amo.

-Estas confundida.  Tú realmente amas a Obito. 

-¡A TI ES QUIEN AMO!

Sostuvo las manos de la castaña -Lo siento, Rin. Pero perdiste tú oportunidad conmigo el día que me dejaste por Obito. Ahora mi corazon le pertenece a Iruka. Es a el a quien amo. Es Iruka a quien amo ahora. Es a quién le pertenece mi corazón.

La castaña sollozó una vez más antes de salir corriendo alejándose del parque.

Kakashi soltó un suspiro. Se revolvió el cabello y giró... Iruka yacía a unos metros, estaba llorando y tenía cubierta la boca con boca mano -Yo...

-E-Escuuchhee todoo. Yoo...

Kakashi se acercó al castaño, con ambas manos le sujeto las mejillas y le limpio las lágrimas con sus pulgares -. Pues acabas de escuchar- exactamente lo que siento por tí, y mis planes para contigo.  Te amo Iruka Umino. Desde aquel día en la universidad no hago más que pensar en tí.

-Kakashi-san...

El peliplata se acercó para besar a Iruka, pero éste le alejó.  Se sorprendió al verlo acercar un pañuelo a su boca y le limpio los labios -... ¿De Verdad?

-No piensa dejar que me beses con sus babas- advirtió antes de besarlo.

Kakashi le sujetó de la cadera y le acercó más. Correspondió gustoso al beso.

Al separarse, Iruka, escondió su rostro en el pectoral del peliplata. Sitio sus brazos rodear su cintura -. Si te vuelve a besar la asesino. No la quiero cerca de tí.

Kakashi  sonrió -Por supuesto.

Iruka estaba seguro que su rostro debía ser de un rojo remolacha. Nunca creyó ser celoso. Pero no dejaría que esa tal Rin le quitará al Kakashi, lo amaba y no iba a dejar que esa lo hiciera.

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Naruto sonrió feliz al escuchar lo emocionado que estaba Sasuke con el bebé.

-Comenzaremos a comprar ropa, azul por supuesto.

-Puede ser niña, Sasuke.

-Tendrenos un niño, yo se lo que digo. Los Uchiha siempre tienen varones.

-Puede ser doncel, no necesariamente varón.

-No. Los Uchiha siempre son varones... Iremos viendo la ropa.

Naruto, exasperado, rodó los ojos -Ya lo veremos Sasuke.

-Los Uchiha siempre somos varones.

-Lo que sea. Tengo hambre.

Sasuke se acercó al rubio y le besó la frente -. Le diré a la enfermera para que te traiga algo de comida.

Naruto asintió y vio marcharse al azabache abandonar la habitación.

Miró su vientre y  lo acarició.

Seguía sin creer que ya había un bebé formándose en sí vientre.

-Aún que no te esperábamos, ya eres muy amado mi pedacito de cielo. Papá Sasuke y yo te cuidaremos y amaremos. No lo dudes.