La Misión

Inesperado

Sasuke arribo a la propiedad Namikaze y se dirigió al jardín secreto de la familia. Al cruzar la cortina a verde, que figuraba como pared, encontró a Naruto durmiendo en el quiosco. Se acercó a él y le beso la mejilla.

—Naru... Naruto... Naruto.

Sujeto la mejill del rubio y se quedó helado. Naruto estaba muy frío. Rápidamente reviso sus signos vitales, su corazón apenas latía.

No había nadie en la casa. Gaara le había dicho que todos habían salido. El pelirrojo se marchaba cuando el llegó.

Rápidamente tomo el teléfono y llamo a una ambulancia. Cargo al rubio y se dirigió a la salida lo más rápido que pudo. Justo cuando iba hacia la salida el auto de Deidara iba entrando.

El auto enfrentó al ver al Uchiha cargar al menor —¿QUÉ SUCEDIÓ?

—No lo sé. Lo encontré en este estado.

—Sube rápida yo...

La ambulancia se había estacionado.

—Ve con él Sasuke. Yo aviso a la familia.

El azabache asintió, entregó al rubio a los paramédicos, y subió con ellos a la ambulancia.

Deidara llamaba a toda la familia mientras siguia a la ambulancia. Había notado a su hermano últimamente pálido. ¿QUÉ RAYOS HABIA PASO?

Sasuke respondió las preguntas del doctor en cuando arribaron al hospital Namikaze.

Deidara entró detrás —¿Qué fue lo que sucedió?

—Gaara me llamo para decirme que Naruto había estado pálido y se había ido a costar al jardín secreto. Tarde una hora en llegar a la casa. Me dirigí allí y le hable pero no despertó. Lo toque y estaba frío, su corazón apenas  latía.

Deidara se apoyó de Sasuke —Lo he visto pálido toda la semana. Debí decirlo. Si algo le pasa no me lo perdonaré.

—Tranquilo.

Así los encontraron sus familias.

—¿qué sucedió?

Sasuke explicó el estado en que encontré al rubio.

—Había vomitado. Debí decir algo— dijo con pesar Gaara —Dijo que no había podido dormir.

—No se preocupen. Su abuela ya está adentro revisando que este bien.

Esperaron cerca de una hora hasta que salió Tsunade. Para ese momento toda la familia ya estaba reunido.

—¿Còmo está mi hijo, suegra?

—Ten.

Kurama tomó las hojas; eran análisis. Leyó atentamente. Fruncio el ceño.

Tsunade sonrió al ver a Kurama lanzarse sobre Sasuke.

—Te atreviste a tocar a mi bebé.

Mientras Minato y Jiraiya intentaba detener a Kurama, Mikoto tomo los papeles olvidados... —¡SERÉ ABUELA! NARU ESTA EMBARAZADO.

Aquella noticia paralizo a todos ! ¿Qué?!

Deidara sonrió encantado, y se unió al celebracion de Mikoto —¡SERÉ TÍO!

Sasuke quedo en blanco ante el grito de su madre ¿Naruto embarazado? ¡Van a ser padres!

-Ya lo perdimos- dijo Fugaku deteniendo a Sasuke para que no se golpeara al caer, pues se había desmayado de la noticia.

-Yo lo mato- Kurama se lanzó por el inconsciente azabache.

-Tranquilo, Amor. ¿No querés dejar a nuestro nieto o nieta sin padre o si?

-Ganas no me faltan- farfulló -¿Puedo verlo?

-Claro. Está en la última camilla de urgencias.

Kurama se dirigió a urgencias, hizo a un lado la cortinilla. Naruto estaba frotando sus ojos.

-Papá. ¿Cómo llegué aquí?

-Sasuke te trajo.

-¿Qué sucedió?- preguntó confundido. Recuerda un pequeño mareo.

-Te desmayaste. Sasuke te encontró inconsciente en el jardín, tu pulso era muy bajo.

-Ya veo. Supongo que de verdad el desayuno me sentó mal.

-¿Desayuno?

Naruto miró a su padre.

-¡ESTAS EMBARAZADO NARUTO! EMBARAZADO. ERES MUY JÓVEN ¿POR QUÉ NO TOMARON PRECAUCIONES?

¿Embarazado?... ¿CÓMO? Se estaban cuidando.

-¿Sasuke sabe?

-Se ha desmayado ante la noticia. Patético.

Naruto miró a su padre doncel. La mirada -Lo siento. 

-¿POR QUÉ?

-Los he defraudado...

Kurama se sentó en el bordo de la cama y limpió las lágrimas de su hijo -. Tú nunca nos defraudadas. Solo que esperamos convivir más tiempo contigo, ya sabes, como nuestros bebé. Pero ahora estás embarazado. Te amamos Naruto. No lo olvides. Eres nuestro hijo y te apoyaremos.