"Entonces ¿crees que alcances a estar aquí para navidad?"
Steve lanza un suspiro al aire y una pequeña nube de vaho sale de sus labios. Tony, a su lado, le observa fijamente con las cejas levemente fruncidas mientras que el frío de la noche se cuela lentamente por las solapas de su chaqueta, provocándole un imperceptible entumecimiento.
"El frente llama, Tony. Sabes que las decisiones no las tomo yo y-"
"La guerra no aguarda por nadie." Susurra Tony, y Steve solo atina a agachar su mirada.
A tan solo dos semanas de nochebuena, el comandante de su cuadrilla le llamó para informarle que necesitaban refuerzos en la línea de frente y ellos, quienes habían sido los únicos libres en ese momento, acudirían a la ayuda en cuanto el amanecer llegara.
Tony solo había guardado silencio entretanto picoteaba su cena y Steve soltaba un pequeño 'Esta bien'. Las palabras nunca habían sido necesarias entre ellos y esta vez no fue la excepción; los ojos de Steve, sombríos y entristecidos después de cortar la llamada, fueron toda la respuesta que el castaño necesito para hacer mover las piezas dentro de su cabeza y encajar las cosas.
La guerra volvía a tocar la puerta de su casa y él no podía negarse a dejarla entrar.
Esa iba a ser su noche, maldita sea. Habían planeado esta cita hace un par de días atrás y todo había marchado tan perfecto, que esa debía haber sido la señal de advertencia de que era imposible que fuera real.
"Me gustaría poder estar aquí para ver a Peter abrir sus regalos..." Murmura Steve y Tony deja entrever una sonrisa sarcástica.
"Tranquilo, soldado. Nosotros entendemos que el deber con tu país es más importante que tu familia."
"Tony, por favor-"
"No. Ya basta." Dice el castaño y el aliento se le atora en la garganta. Maldita sean las lágrimas que se le apiñan en los ojos. "Estoy hasta la mierda con esto Steve. Ya no duermo en las jodidas noches pensando en que alguien te dispara, cada maldita llamada de un número desconocido es un martirio para mi ¿te das cuenta de que Peter ya tiene tres años y solo te ha visto cinco veces? ¡Como carajos quieres que siga con esta vida, maldición! ¡Yo quería tenerte para mí, Steve! ¡No quería compartirte con nadie! Si tan solo hubiera sabido que esto sería así yo-"
"Oh por Dios, Tony, por favor no lo digas." Suplica el rubio, y de pronto la distancia de sus cuerpos es acortada por unos brazos que rodean con fuerza el cuerpo del más bajo. "No lo digas, mi amor, no lo digas..." Pide de nueva cuenta y Tony nota como la voz de Steve comienza a quebrarse lentamente.
Entonces él no puede evitar devolver el abrazo con la misma intensidad mientras entierra con fuerza su cara contra el pecho de su pareja. El anillo de matrimonio que lleva desde hace ya cuatro años de pronto toma un peso extra sobre su mano del que él nunca se había percatado. Pero Tony ejerce más presión sobre el agarre que tiene contra la chaqueta del militar para no pensar mucho acerca de lo que eso significa.
"Tú junto con Peter son la razón de porque sigo con vida." Solloza Steve sobre su cabeza y Tony siente sus propias lágrimas escocerle los ojos. "No sé qué haría si te marchas de mi lado... Eres mi ancla para no caer en la locura, Tony. Eres mi luz. Si tu dejaras de amarme..." La frase queda en el aire y el corazón del castaño termina por quebrajarse un poco más cuando siente pequeñas gotas caer sobre su cabello, acompañada de unos pequeños gimoteos que se sienten como dagas en su cuerpo.
"Tengo miedo, Steve, tanto, tanto miedo..." Confiesa Tony con su propio nudo en la voz, y Steve lo aprieta con más fuerza.
"Yo igual, mi amor..." Rogers dice ronco. "Pero te prometo que estaré bien. Solo queda un año, Tony, un año. Espérame tan solo un año y te juro que todo volverá a la normalidad."
Una pequeña promesa que lamentablemente nunca se cumpliría.
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Basado en la imagen.
[Créditos: noknmni.tumblr.com]
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He loved you even when you fought
Fiksi Penggemar¿Aún recuerdas como comenzó todo esto? Comenzó con dos hombres; uno era vida... Y uno era muerte. . . . . Serie de Drabbles Stony (en su mayoría).