“Steve—“Wanda le llama, pequeños gemidos sonando entre sus palabras. Jadeos se escuchan a través del comunicador que Shuri les otorgó y ella siente la desesperación carcomerle el alma por cada segundo que pasa sin respuesta. “Steve, por favor, responde…”
“¿Wanda?” Contesta alguien del otro lado y la preocupación se camufla con el cansancio de la voz ronca y rasposa. Wanda aguanta la respiración para calmar el llanto que recorre sus tersas mejillas sin misericordia. Que Dios me perdone, es lo que ella pide, mientras aguarda por las fuerzas divinas que necesita para decir lo que vendrá a continuación y con lo que, probablemente, terminará por romper el alma de un hombre que ya estaba bastante fragmentada. “¿Qué pasó? ¿Están todos bien por allá?” Cuestiona Steve entre pausas.
Wanda suspira por lo bajo, con un nudo formándose en su garganta.
Él no puede hacerles esto. Ese maldito lunático no puede—
“Es Tony…” Ella dice y su voz se quiebra en cuanto pronuncia su nombre. Son segundos, minutos o quizá horas las que pasan sin que la línea muestre signos de sonido más que la incesante batalla de fondo. La tierra está siendo invadida y su familia, The Avengers, intenta protegerla, aun cuando las diferencias inundan entre ellos y la confianza, ya perdida, nunca volverá a la relación que antes tenían como equipo. Wanda carraspea, quejumbrosa, y decide soltar todo de una vez por todas. Piensa en Pietro, lo que su partida dejó atrás— en lo que ella se convirtió cuando él la dejó atrás y piensa, inconscientemente, en lo que Steve se transformara a partir de ahora. “Lo tienen, Steve. Thanos tiene a Tony. He perdido su rastro hace unos cuantos minutos y no sé a donde demonios se lo llevaron.”
Un grito agónico de lo que pareció ser un Chitauri fue la única respuesta que obtuvo antes de que la señal se fuera a negro.
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.Tony reza por el alma Maya y agradece infinitamente a los cielos por haberla conocido esa noche en 1999.
Extremis recorre su cuerpo con familiaridad, reparando y formando la armadura a su alrededor como si de una segunda piel se tratase. Él puede sentirlo moverse, pequeñas y placenteras descargas eléctricas por donde toca, inundándole los sentidos. Pero la adrenalina tamborilea por sobre el virus y el instinto de supervivencia se transforma en su prioridad cuando ella aparece y su Reactor Arc brilla en respuesta.
Tony dispara; una, dos, seis veces, mientras que Extremis repara los propulsores inferiores. Próxima Midnight le esquiva con gracia y prolijidad, sus largas piernas evadiéndole y su curvilínea figura revoloteando entre los disparos, tal y como lo haría una mariposa juguetona. La lanza en su mano derecha se remueve con ella, como una extensión más de su cuerpo, y Tony puede ver la sonrisa de autosuficiencia que le manda cuando tan solo unos metros los separan.
Nunca yerro. Ella le dice en un murmullo y a Tony el corazón se le paraliza.
Entonces a él solo le queda esperar a que todos en casa estén bien. Que Wanda haya logrado escapar de esos locos. Que a Visión la falta de gema no vaya a matarle. Que Thanos no lastime a Peter. Que Bruce y Rhodes ayuden a T’challa. Que Wakanda sea salvada. Que Strange logre proteger la tierra. Que Natasha vuelva a amar. Que Clint vea crecer a sus niños. Que Thor recupere la confianza en sí mismo. Que Pepper sea feliz.Que Bucky pueda perdonarse por todo el mal que ha hecho.
Que Steve sepa que siempre lo amé. Implora en silencio, antes de que el rojo le empiece a escurrir del estómago.
Y por primera vez en su vida, Tony deseo no morir.
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He loved you even when you fought
Fanfiction¿Aún recuerdas como comenzó todo esto? Comenzó con dos hombres; uno era vida... Y uno era muerte. . . . . Serie de Drabbles Stony (en su mayoría).