Baile

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"Entonces... ¿nunca, nunca?"

"Caí en el hielo mucho antes de siquiera intentarlo." Steve responde, con su voz en tres tonos más bajos. "Bucky siempre planeaba citas dobles, pero ellas nunca estaban realmente interesadas en mí. Luego vino el suero y, aunque muchas chicas comenzaron a invitarme, yo no quería; no de esa forma. Solamente hubo una vez que quise intentarlo... Y, pues, tú ya conoces el resto."

Natasha suspira suavemente y el reactor que tiene entre sus pechos brilla con fuerza ante el gesto. Steve fija entonces su mirada hacia el suelo y ella siente como él comienza lentamente a perderse en sus recuerdos.

Oh no, no durante su guardia. Piensa ella con diversión al mismo tiempo que una anécdota (la favorita de su madrina), acude a su mente y le inunda la boca como agua.

Ella sonríe sutilmente, ya sabiendo como proceder.

"Tía Peggy solía contarme una historia..." Murmura Nat como un secreto y su aliento mentolado logra llamar la atención de Steve, quien se despabila a tiempo para escucharle. "Sobre un chico que ella conoció en su época. Dice que él era alguien tan fuerte y noble, que ni siquiera lo peor y más oscuro de la guerra logró destruir su pureza. Sin embargo, este chico era alguien bastante tímido y reservado; aun cuando un experimento logró transformarlo en un icono para las personas de su tiempo, él siguió tratando de pasar desapercibido para el resto y destacaba solamente cuando la situación lo ameritaba. Tía Peggy decía que siempre en las fiestas de celebración que hacían por alguna batalla que ganaban o alguna de las bases de HYDRA que destruían, él estaba en una orilla observando a las parejas bailar y nunca se les unía, a pesar de que las invitaciones le llovieran.

» Entonces un día ella se le acercó y le preguntó por qué no bailaba—cobijándose bajo la idea de que había un montón de chicas que darían lo que fuera para tener al menos media pieza de baile junto a él. Y... ¿sabes qué fue lo que él le contestó?"

"Que estaba esperando la pareja perfecta." Dice Steve, nostálgico, y Natasha deja entrever una pequeña sonrisa en sus labios color cereza.

"Exacto." Afirma ella, con su mirada fija en el cielo. "Él le dijo que estaba esperando a la pareja perfecta y tía Peggy sintió que se enamoraba un poquito más de ese muchacho. Obviamente ella ya lo estaba mucho antes de que él fuera transformado en ese adonis perfecto, pero lamentablemente ellos nunca se lo dijeron directamente. O bueno, no de la forma tradicional que uno espera.

» Una misión no salió como el equipo había planeado y el chico tuvo que sacrificar su vida para salvar a un montón de personas. Tía Peggy se quedó con él hasta el final y, a pesar de todo el sufrimiento que su perdida le causó, recuerdo que ella contaba esto con una de las sonrisas más hermosas que alguna vez vi en su rostro.

» Él la invitó a salir, Steve, justo antes de que la conexión del avión se acabara, ellos quedaron de juntarse en un bar a bailar... Tía Peggy supo entonces que su amor era correspondido y, aunque nunca pudieron estar juntos de la forma correcta, su corazón fue feliz. Ella nunca logró olvidarlo del todo, incluso casándose con el tío Daniel y teniendo a Sharon años más tarde, su corazón nunca dejó de latir con fuerza cada vez que mi padre llegaba con alguna noticia sobre su posible paradero. Sin embargo, te puedo asegurar que lo único que mi tía añora, ahora que el tiempo ha seguido su curso y las cosas han cambiado, es que ese muchacho tenga su baile; sea ella o no quien lo acompañe."

Un silencio acude entre ambos, mientras que Natasha continúa con su atención en las estrellas. Una pequeña nube de vaho sale de su boca entre cada exhalación que realiza y ella nota como la noche comienza a ponerse fresca, pero no se siente lista para marcharse.

Aún no.

"¿Y tú que piensas, Rogers?" Presiona la castaña ante el mutismo de su compañero. "¿Crees que ese muchacho merece tener su baile?"

Steve aguarda silencio por un momento más, antes de suspirar con cariño.

"Yo creo que ese muchacho ya encontró a su pareja perfecta, Nat... Y eso, pienso, que es mucho más importante que el baile."

"¿Sí?" Pregunta ella, volteando a verle curiosa.

"Ujum." Asegura él, tomándole entonces la mano con la delicadeza pura e inocente que solamente Steve posee. "Natasha Stark, ¿crees que podrías concederme esta pequeña pieza de baile?"

El brillo del Reactor Arc fue la única respuesta que hubo antes de que los dos comenzaran a danzar por el parque, sumergidos en su propia burbuja.

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He loved you even when you foughtDonde viven las historias. Descúbrelo ahora