Este capítulo va a estar narrado desde el punto de vista de Mark y de Jackson, así que cuando salga "++++" es que esta cambiando la perspectiva de la historia, no sé si se entiende, pero vamos a ello 😂💚
El lugar era precioso. Debía admitirlo. Y estaba arreglado tal y como su padre había indicado. Lujosísimo. Todo con el mayor precio posible. Luces, pasteles, arreglos, flores. Las cámaras y prensa de todo tipo habían asistido a los preámbulos de la boda. Todo sería perfecto. Único. Único para cualquiera no fuera él. Y en uno de los programas de televisión que Mark más odiaba, estaban transmitiéndolo todo. Observó a los invitados llegar...
Apagó la televisión.
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Jackson observó la mansión. Dios... tantos recuerdos. Muchísimos. Se le venía a la mente la primera vez que lo había visto. La vez en la que lo había secuestrado. Observó su balcón. La luz estaba encendida. Él estaba ahí...
Y subió por el mismo árbol de hace más de un año. Llegando al mismo balcón por donde había entrado. El balcón del padre de Mark. Abrió las grandes ventanas para poder entrar.
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Su padre le había dicho que la limusina llegaría por él en menos de quince minutos. Estaba listo. Completamente cambiado y maquillado. El traje era pequeño y no tan elegante como todo lo demás, al menos eso lo había podido escoger él. Alguien entró a su habitación.
- Todo está listo. – dijo el coordinador. – la prensa está en el lugar desde las siete y media, la limusina vendrá por ti a los ocho y llegarás a las ocho y quince minutos. Haces la entrada, la que practicamos ¿vale? Y entras al...
No quería esto. Que pesadilla, joder.
- ¿Me has oído? – le preguntó.
- Sí. – contestó, y se volteó sin darle importancia. El coordinador apuntó un par de cosas más y salió de la habitación. Cerró la puerta.
Mark se quedó callado, mirándose al espejo. ¿Cuándo es que había pasado todo esto?
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Un hombre calvo y de más de cuarenta salió de la habitación de Mark. Jackson se escondió en la oscuridad. Esperó a que bajara. Así lo hizo. Y él siguió avanzando. Buscándolo. Recordando la primera vez, cuando se había enamorado de él, desde el primer segundo... cuando escucho su voz por el teléfono, le había gustado... él...todo él...
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No se podía creer que de pronto estaba a punto de casarse. De ser otro. De compartir su vida con alguien que nunca quiso. De pasar el resto de su vida con él. De dejar de ser libre. De tener una vida formal y estúpida que acabaría por convertirlo en un anciano de cincuenta años lleno de joyas y sin nada que contar. Se vio al espejo de nuevo. ¿Por qué lo había permitido? Y sí... también se hizo otra pregunta... ¿Por qué había dejado a Jackson? ¿Por qué...? Si él era el único que lo hacía feliz. Si con él los defectos no importaban. Si con él no le importaba ser él mismo, con errores, sin errores, con tonterías... solo ser él. Entonces cerró los ojos. No podía llorar o el maquillaje se le correría. Tocó su cabello... y desesperado... lo revolvió. Desenvolviendo todo con dureza, su cabello quedó suelto y ondeado, se miró de nuevo al espejo... cogió un pequeño pañuelo que se encontraba tendido sobre su cama, lo cogió y se lo pasó por el rostro, quitándose el maquillaje, quedando natural. Se quitó la cadena de oro con fuerza, y la dejó caer al suelo. Los zapatos blancos desparecieron de sus pies. Y quiso llorar. Y esta vez ya podía. Abrió las ventanas de su habitación. Qué bonita noche. Pero no para él... no... él prefería morir. O estar en cualquier parte. Y siempre era así. Bueno, esta vez quería que en verdad el lugar en donde estuviera fuera para siempre. Se adentró a su pequeño balcón, cogiendo las barandas que lo encerraban, subió a una de ellas, sintiéndose más grande, y observó a los autos bajo él, a las personas comunes, pero que a diferencia de él algunos si podían ser felices. Y subió otro escalón más. Y sentía el aire su rostro. Moviéndole el cabello. ¿Por qué no podía sentirse así siempre? Tal vez a partir de ahora lo haría... soltó sus manos de las barandas, sus pies eran lo único que sostenían las riendas de su vida ahora. Aquella que él quería perder. Y se balanceó. Y no le importaba. No tenía razón para nada.
O tal vez sí... sí la tenía, y esa razón estaba justo detrás de él.
- ¿Qué haces? – susurró él, cogiéndolo de la cintura por detrás, con todas sus fuerzas.
Mark abrió los ojos. Los brazos de un hombre lo abrazan desde atrás, sin permitirle caer. Reconocía esa voz. Respiró hondo y volteó su rostro hacia atrás.
- Jackson...
Cap listo jajsk
LLEGÓ JACKSOOOOOOON 😍
Lo siento, reviví ayer en "Jackson Wang" jajjs
Para recompensar un poco lo mucho que me tardo en actualizar, haré un mini maratón jajjass
Y este es el primero
1/?Lean, voten y comenten 💕
#MarksonIsLife