Mark lo besó en la boca. Jackson no dudo en besarlo también. Y se sintió de nuevo él. De nuevo como antes. Abrió sus labios, empujando los de Mark, apretándole las caderas, acariciando su espalda y su cabello. Él le apretó el cuello. Introdujo su lengua ligeramente en la boca de Jackson. La humedad hizo que Jackson se estremeciera por completo, lo tocó con la suya. Y sintió un pequeño revuelo en todo su cuerpo.
Mark separó sus labios por un segundo. Jackson soltó un respiro, quiso volver a besarlo...
- Te amo... - le dijo él. Jackson se relamió los labios, deseando muchísimo besarlos de nuevo. El sabor era el mismo. Tan jodidamente perfecto y dulce como su boca. Entonces volvió a comerle la boca.
Desesperado. Necesitaba darle más que solo un simple beso. Necesitaba dárselo todo esa noche. Sintió las finas manos de Mark empujarlo. Jackson retrocedió un par de pasos, adentrándose a la habitación de Mark, sus piernas llegaron a tocar el borde de su cama.
- Dilo de nuevo. – le pidió él. Y sus manos bajaron sigilosamente por la curva que Mark tenía en la espalda, lo abrazó, y volvió a subirlo hasta llegar a su cuello para desabrochar los botones. Mark subió la mirada hasta sus ojos. Mientras Jackson siguió desabrochando. Más y más. Hasta lograr hacerlo completamente.
- Te amo, te amo... - le susurró él, esta vez en el oído, se lo besó. Jackson se tensó. Se estaba aguantando muchísimo. Había pasado un año, un año terrible, pero Mark nunca dejaría de ponerlo así, tan duro, tan excitado, tan tenso, él y cada uno de sus músculos. Sus bíceps se endurecieron, dando a notar sus venas. Y Mark reconocía ese síntoma. Volvió a besarle el oído, jugueteando con su lóbulo. Y el resto del traje resbaló entre sus piernas hasta tocar el piso. Jackson le acomodó el cabello hacia atrás. Esto le traía tantos...muchísimos recuerdos. Sus labios se juntaron y besaron el cuello de Mark. – Oh... - gimió. Se mordió el labio inferior. Él tragó saliva. Si tan solo supiera lo duro que estaba. Tal vez no se sorprendería. Entonces Mark bajó la mirada. Observando sigilosamente el bulto entre los pantalones de Jackson. Quiso tocárselo como antes. Que gimiera de las mismas ganas de hacérselo. Que todo fuera como antes. Pero en vez de eso, lo tumbó sobre su cama.
Él lo miró desde abajo, sosteniéndose con los codos. Se relamió los labios. Mientras observaba la bonita y caliente escena que Mark hacía para él. Que Dios. Mierda. No dejaría de ser así nunca. Era precioso. Perfecto. Perfecto en todos los sentidos. Se puso sobre él, gateando sobre la cama. Dejando ver su precioso culo. Delicioso. Hace muchísimo que no lo tocaba. Vale...hace muchísimo que no tocaba nada de él. Ni probaba nada de él. Sin besarlo, colocó su cuerpo en bandeja a los ojos de Jackson. Este no pudo evitar besarle el cuello hasta llegar a la punta de su mentón. Sentir su piel caliente sobre sus labios. Su tibia temperatura. Y explotaría. Sus pantalones reventarían en cualquier momento. Sentía que el pene se le movía por dentro. Que crecía dentro de él por el solo hecho de tener al chico que más le excitaba en el mundo justo delante de él y sin haberlo follado aún.
- Vaya... - entonces, Mark hizo lo último que él esperaría en ese momento. Algo que lo llevaría a la punta de sus límites. Tocó su miembro por fuera. Suave. Lento. Una preciosa masturbación. Sus pequeñas manos quisieron tenerlo a carne viva entre sus dedos. Lo apretó.
- Ah...Dios... - gimió él. Inconsciente. Cerró los ojos y apretó la mandíbula fuerte para no perder el control todavía. Pero Mark no paraba. Y lo tocaba más, y cada vez más intensamente. – sácalo... - le pidió él.
- No te oí, guapo...- jugó. Jackson sonrió. Extrañaba esto.
- ¿Cómo quieres que te lo pida?
- No lo sé, depende de ti... - le dijo. Se sentó sobre las caderas de Jackson. Haciendo que la calentura de su entrada, aún con los boxers puestos, tocara la punta del pene de Jackson. Este apretó los dientes.
- Cógelo, joder. – le pidió. Mark se movió sobre él. Sintiendo como la erección de Jackson crecía cada vez más.
Contrólate... pensó.
Pero había sido demasiado tarde. Lo cogió de los muslos e hizo que se colocara bajo su cuerpo.
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#MarksonIsLife