Y la música se aligeró. - ¿Te puedo hacer una pregunta? – le interrogó él, Mark asintió sin dejarlo terminar. Se abrazaron más fuerte. "Bloom" sonó en los amplificadores. La onda bajó. Pero ellos seguían más juntos que nunca. - ¿qué sientes por mi?
- Todo... - susurró. – eres...eres lo mejor que me ha pasado en la vida... - Jackson le acarició la cintura. Todo esto le llenaba de alegría. ¿Cuándo él había significado tanto para alguien? ¿Cuándo? – no te cambiaría por nada - Se mecieron al compás de la música. Elevándose entre sus propios suspiros. La piel de Mark arropaba la de Jackson con ternura y ligereza.
- He pensado en algo...
- ¿Qué? – le preguntó, separándose un poco para poder observar sus ojos.
- No lo sé...
- Dime... - susurró él, acercándose a su oído. Jackson sintió una fricción en sus pantalones. Mark lo hacía temblar de pies a cabeza y de una y miles de maneras.
- Es que...no lo sé, en serio... - repitió él, haciéndolo desesperar.
- ¡Dime! - Mark le pegó suavemente en el hombro. Más que un golpe, parecía una caricia para él.
- Bien... era algo que quería decirte desde volvimos a vernos...
- Ajá... - Se detuvo un momento. A pesar de que la música seguía sonando y corriendo entre las demás personas que adornaban la playa esa noche. Solo ellos dos se habían detenido.
- ¿Quieres mudarte conmigo a otra ciudad? – le preguntó él. – me refiero a que... - cerró los ojos con fuerza y los volvió a abrir llenándose de valor. Se le hacía tan difícil decirle al chico que le gustaba, lo que pensaba para los dos. – quiero que nos mudemos, que vivamos en otra ciudad tú y yo solos... sin nadie más, empezar de cero... quiero... - lo miró a los ojos. – quiero demostrarte que puedo ser lo suficiente para ti - Mark lo miró enternecido. Tragó saliva e intentó que aquel regocijo se le pasara. Pero no pudo. El nudo pasó de su estómago a su garganta, llenándole los ojos de lágrimas.
- Jackson, yo...
- No, no...déjame hablar. – le pidió él. - es la primera vez que quiero hacer las cosas bien Mark...yo...yo no soy perfecto, pero por ti...podría serlo y hasta superar esa palabra - Y convertiría su nombre en la siguiente definición de "perfecto". Solo si Mark se lo pedía esa noche.
- No quiero que seas perfecto... - le susurró. Lo abrazó por el cuello, pegando su fino cuerpo al cuerpo masculino de Jackson. – quiero... - juntaron sus miradas. En un momento único, donde él supo que jamás dejaría de quererlo. - que seas tú. – le dió un pequeño beso en el mentón, dejando a Jackson con unas ganas incontenibles. – y sí, sí... por supuesto que quiero irme contigo, lejos, los dos solos... – Jackson lo tomó de la cintura, sonrió tímidamente. Lo quería muchísimo. ¿Por qué? ¿Por qué se había enamorado de él? ¿Por qué Mark se había fijado en él? – Llévame lejos... - era una duda que solo ellos dos podían contestar. - y que nadie nos encuentre nunca.
*****
Se había quedado dormido. Vaya, y al parecer desde hace mucho tiempo. Se sentó sobre el borde de la cama. ¿Por qué Jackson no estaba a su lado? Esto era tan típico de él. Anoche había sido genial, fantástico, maravilloso, increíble. Habían hecho el amor. Y había sido una de las mejores noches. Demasiado, diría Mark. De pronto escucha la voz de una mujer detrás de la puerta. Está afuera . Y escucha la de Jackson. Está también ahí. Está con ella. Los puede escuchar. Puede escuchar sus susurros. ¿Será la mujer de la que Jackson le habló? Se pone de pie. Dudoso. No sabe que pensar. Tal vez solo ha venido a hablar con Jackson de nuevo. Abre la puerta sigilosamente, dejándola media abierta. Él está ahí...está con ella...con la misma mujer del otro día, con Hyuna, la única diferencia...es que están haciendo el amor...