- ¡Brindo por YuG! – dijo Jackson, entre risas. Y levantó la Heineken vacía. – Porque es un completo imbécil al que... - lo miró. Las risas se hicieron más grandes. – al que quiero. – varios silbidos se escucharon desde atrás. Tal vez de YoungJae o JinYoung. – sí, joder ¿cuál es el problema con eso? Eres un tío de puta madre.
- ¿Te has puesto sentimental? – le preguntó YuG.
- Hoy cumples veinticuatro, cualquiera se pondría así al ver que ya eres anciano... - Jack le golpeó el hombro. – y que pronto no podrás follar. – se rio.
YuG lo miró mal.
- Yo también quiero brindar. – exclamó Jae. Levantó su lata llena de Heineken. Jimin, Jackson, YuG y JinYoung se voltearon a mirarlo. – bueno, por todo... por lo que dijo Jackson, que no podrás follar... - todos rieron. – por ser... oh joder, ya sabes. Eso que dicen... - hizo unas comillas con los dedos. – "por ser tú" y por ser el hijo de puta más increíble del mundo. – y lo abrazó. YuG le correspondió el abrazo. Y se rieron. Entre los cinco.
BamBam abrió de pronto la puerta de la casa de Jackson, entrando a ella. Traía un bonito pastel en sus manos. Lo puso sobre la mesa. Y su piel se erizó poco después al sentir las manos de YuG abrazarle la cintura. No había nada que le hiciera más feliz que tenerlo a su lado.
- Yo... - empezó JinYoung. – iba a traerte personalmente a unas buenas amigas, ya sabes... son veinticuatro años y... - Bam le golpeó el hombro. Jackson soltó una risa, al igual que los demás. – pero pensé que a Bam no le gustaría.
- Idiota. – le dijo.
- Que lindo.
- Vale, yaya... ¿mi auto tiene combustible? – preguntó Jackson, pues YuG había sido el último en usarlo.
- Sí. – contestó él. - ¿irás a recoger a...
YuG le sonrió. Jackson asintió sonriendo también, jugueteó con las llaves de su auto.
- Iré por Hyuna y regreso. – les dijo. Los demás se quedaron sorprendidos al observar esa actitud en él, hace mucho...mucho que no actuaba así por una mujer o un hombre... Bam subió la mirada hacia YuG. Este no pareció notarlo. Jackson salió de su propia casa, cerrando la puerta.
Y mientras los otros se dedicaron a repartir el pequeño pastel que Bam había traído. YuGyeom le susurró algo en el oído...
- ¿Ya se lo has dicho? – le preguntó. Bam negó con la cabeza. Y la verdad... no sabría en que momento decírselo. Cómo decírselo. Y sobre todo... de qué forma reaccionaría él.
Cap 3 listo?
Re kk la vddTengo un hematoma en el brazo, aiuda :c
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