No puedo apartar los ojos de Casian.
No puedo dejar de verlo y cada vez que tengo la mirada más tiempo en él, mi estúpido corazón me recuerda lo que sigue siendo para mí.
—Vaya.—La voz de Sutter Montgomery me hace apartar la mirada.—Realmente te ha impactado verlo.—Una estúpida sonrisa cretina cruza su boca.—¿Cuánto ha pasado? ¿Una semana?
Más de dos semanas..
Trago el pesado nudo en mi garganta.
Por primera vez no tengo nada que decir, mi garganta esta seca y cuando Casian se levanta de la mesa para girarse justo hacia mi dirección, entro en pánico.
Me agacho avergonzada y puedo jurar escuchar sus pasos al otro lado acercarse cada vez más mientras la risa de Sutter Montgomery inunda mi espacio, Seth llega hasta mí y me observa con confusión.
Niego con la cabeza y el sube la mirada hacia al frente, su rostro me lo dice todo y entonces escucho.
—¿Ya pediste los tragos?
Aprieto los ojos y observo a Seth.
Casian vuelve a hablar.—¿Nos conocemos?
Hay un silencio y me armo de valor para ser yo quien lo interrumpa, los ojos de Casian se abren completamente al verme subir la cabeza detrás del mostrador, su mirada me sigue hasta que me pongo de pie y no puedo evitar apartar la mirada.
Casian no solo ha llenado mi corazón, ha logrado hacer cosas que ningún chico ha logrado que haga, para empezar jamás me acobardo a uno, pero ahora ni siquiera puedo mantener la mirada sobre el por mucho tiempo.
—De acuerdo.—Sutter vuelve a interrumpir nuestro silencio—Creo que empiezo a hacer mal tercio, ¿Por qué no me das los dos americanos, amigo?
Seth me da una mirada y enseguida sigue con su orden sin protestar, Casian y yo nos quedamos solos, con el mostrador siendo lo único que evite que nuestros cuerpos se toquen.
—¿También quieres que reciba tu pedido?.—Hablo y el parpadea.
Rápidamente su mirada se vuelve dura y se intensifica cuando da con Seth.
—Vodka.—Responde cortante.
Todo mi cuerpo tiembla, su mirada fría hiela mi cuerpo y deseando no verme torpe alcanzo una de las botellas y se lo sirvo hasta dos dedos antes de llenarlo, siento la mirada penetrante de Casian en el procedimientos y aferro mis manos a la botella, aprieto los dedos y aparto la mirada para dirigirla hacia su rostro.
—Estuviste en mi casa.
Mis ojos se abren por sorpresa.
—Las mellizas y Addie me lo dijeron.—Termina por aclararme y manteniendo su mirada en el vaso, sus dedos se aprietan alrededor de él y sigue.—¿Acaso fuiste a verme?
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Antes de la Media Noche (#6 Saga Odio a los chicos)
Teen Fiction¿Conoces el cuento de la "Cenicienta"? Si ,la chica a la que le queda la zapatilla y vive su hermoso final de cuento de hadas ,bueno , esta no es una historia de esas ,lo cierto es que aquí no hay una zapatilla , ni una madrastra ,mucho meno...