Capítulo Veintinueve

9.8K 779 31
                                    

—Rómpele el corazón

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Rómpele el corazón.

Observo a Tabatha con confusión.

—De otra forma seguirá viniendo. 

—No voy a...

—Entonces dile la verdad.

—Ya he hablado de eso.

—Y sigo creyendo que es una estupidez que defiendas a esa zorra.

—Es su madre.

—Y tú el amor de su vida.. ¡Estas jodidamente mal de la cabeza!

Tabatha no dice nada más y me abandona justo cuando Casian se acerca a mí, igual que otra noche bebe, esta vez se sienta cerca al escenario manteniendo toda su atención en la bebida que trae en la mano derecha, por momentos observa a las bailarinas logrando que una punzada de celos me atraviese, lo vigilo por así decirlo y solo lo descuido un momento hasta que escucho una pelea.

Casian está en el suelo mientras un tipo fortachón está riéndose con sus amigos parados justo delante de él.

Oh mierda.

Salgo detrás del mostrador y me dirijo hacia él con rapidez, Seth no tarda en acompañarme mientras otros trabajadores intentan levantarlo, esta borracho, no se cuanta bebida se metió de cada mini bar en cada esquina del club desde que me negué a darle el séptimo vaso, pero está muy mal, ni siquiera puede mantenerse en pie.

—Están prohibidas las peleas, amigo. —Le dice el encargado.

—No soy tu amigo. —Replica el sujeto.

El ríe. —Eres nuevo ¿No es así? Podría sacar a seguridad para que te eche.

Dejo la discusión cuando escucho barbaridades salir de su boca y regreso mi atención a Seth, el me acompaña a subir a Casian a un taxi y al saber su estado, sé que no puedo dejarlo solo, a diferencia de otras noches, seguramente no podrá llegar a pie a su departamento y no quiero arriesgarme a ver a la mañana en los periódicos como el único hijo de los Harford amaneció en la entrada del edificio.

—Lo llevare. —Le aviso a Seth cuando me ve ingresar al taxi.

—¿Quieres que..?

—No, está bien., iré con él.. Me asegurare que llegue al departamento.

No me reprocha y me deja ir, el viaje es silencioso y le doy un par de billetes al taxista para que me ayude a subirlo al departamento, una vez ahí y luego de una ardua labor buscando sus llaves en sus pantalones de vestir para abrir la puerta, se marcha y tiro de su cuerpo recostado en el mueble para que me ayude a llevarlo a la habitación, Casian murmura y sus ojos se abren, me observa mientras lo guio hasta la habitación apoyando su brazo alrededor de mi cuello.

En un descuido nuestros rostros quedan muy cerca, el azulado de sus ojos me hace temblar y su mirada en mis labios no ayuda, sin embargo cambia la decisión de besarme, por mantenerse así viendo cada parte de mi rostro.

Antes de la Media Noche (#6 Saga Odio a los chicos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora