Similares a Nuestra Manera (JungKook y tu)

13. Todos los actos traen sus consecuencias.

Llegue al aula donde se encontraba Gaten. Él me esperaba de pie en la puerta.

—¡Lista! ¿En qué te ayudo? — él me miro seriamente.

—¿Si era él?

—¿Él?

—Se corrió el rumor de que Jung Kook estaba en la escuela. Y que estaba contigo —que rápido corren los rumores. Y más en la boca de esas que eran la fuente de mi reciente rencor.

—Pero ¿Qué dices? —traté de parecer sorprendida. Pero me salió más falso que las promesas de los gobernantes.

Me agaché suspirando. Cerré los ojos y mordí mi labio inferior. Le miré asintiendo con la cabeza.

—¿Vino a verte?

—Eso parece— acomodé mis lentes.

—¿Te das cuenta de que esto no es bueno para ninguno de los dos? — no tiene que decirlo, he tomado en cuenta las consecuencias hace mucho.

—Mira, me imagino el camino por que el irá. Pero quiero vivirlo. Yo le quiero— dije decidida —Le quiero mucho — repetí con una sonrisa recordando la manera en que llegó tan dentro de mi corazón.

—Date cuenta por favor. Solo estas deslumbrada. Estas impresionada porque él es un cantante famoso. Si fuera una persona común y corriente como nosotros, sería diferente. Se que lo sería —finalizó.

¿De verdad? Yo pensaba, que eran los amigos, los que solían conocerte más que otros. Nunca tuve uno tan cercano, esta es la primera vez. Pensaba que te apoyaban siempre, pensaba que creían en ti antes que todos. Pero parece que me equivoque. Me había lastimado mucho.

—Parece que ya no necesitas mi ayuda. Entonces me voy— Gaten tomo mi mano y me jaló firmemente para que lo mirara. Tomo mis brazos.

—Dime algo— me sacudió delicadamente.

—¿Qué quieres que te diga? Si deseas que te dé la razón estas muy equivocado— contesté firme.

—Dime lo que piensas.

—Escucha Gaten, soy una persona inteligente, no solo en la escuela. El amor te hace ver las cosas de una manera diferente, pero tampoco me ciega. Yo sé lo que siento por él. Sabía que la gente piensa que soy interesada. Pero imaginé que mi amigo creería en mí, o más bien, quise pensar eso tontamente, porque eres el que más me conoce —reí irónica.

—No me has dejado conocerte de otra manera — se acercó como si fuera a besarme. Giré mi rostro haciendo una mueca.

—Y ahora que se cómo piensas de mí, mucho menos. Siempre te fui muy clara con mis sentimientos. Será mejor que me vaya — traté de soltarme de su agarre.

—Espera— apretó su agarre haciéndome daño. Pero no le mostré el mínimo rastro de dolor. Le empujé bruscamente haciendo que me soltara.

—Al carajo todos. Y tú con ellos — espeté dándole la espalda y saliendo de ahí.

Me eche en mi sofá. Este día había sido agotador. No tenía ganas de nada. Solo quería ver a mi niño de oro. Eso me pondría de buen humor.

Dijo que vendría a verme, ya era un poco tarde y me preocupaba que algo hubiera pasado, por su escapada de esta tarde. En la pantalla de mi celular se veía una llamada entrante con el nombre de "GoldCookie"

—¿Sí?

—Hola— era esa voz melodiosa de mi querido Jung Kook.

—Hola ¿Cómo estás?

—No muy bien —¡ay no! Mi niño de oro.

—¿Qué pasa? — tomó una bocanada larga de aire.

—Pues. Todos piensan que es mejor que nos dejemos de ver un par de semanas, para parar los rumores tuyos y míos—sentí una punzada en el pecho.

—¿Todos?

—Sí, el representante y los directivos.

—Está bien —traté de que mi tono fuera normal —Ellos quieren lo mejor para ti.

—Ellos quieren lo mejor del grupo, para mi es otra cosa—¿Qué significaba eso?

—Bueno, pero no puedes ser egoísta.

—Lo sé muy bien. No quiero mal para nadie, ni para los chicos, ni para ti— siempre preocupándose por todos.

—Si—suspire —Se pasará rápido el tiempo ¿no? —si ya lo estoy extrañando.

—Eso espero. Y aun podremos seguir jugando.

—Ah muy bien. Estaremos como cuando nos conocimos.

—Si—podía notar también, lo desanimado que se encontraba —Ya voy—escuché que respondía a alguien.

—Ve, ve. No te preocupes.

—Lo siento.

—No pidas, no es tu culpa.

—Nos vemos entonces.

—Si. Nos vemos.

Me deje caer boca abajo en el sofá cama. No lo había sentido nunca, esta sensación en mi pecho no me gustaba, como si algo me lo oprimiera. Algo duele, pero no sé qué. Lo que si reconocía, era la decepción por no poder verlo esta noche. Eso, cuando piensas que pasara algo, porque lo deseas mucho, pero al final no sucede, ese sentimiento es angustioso.

Lo mejor que podría hacer es distraerme, trabajar en el stream. Y honestamente no estoy para soportar los comentarios negativos y groseros de sus fans, o bien de mis seguidores. Así que, simplemente desactivare los comentarios de las donaciones.

Al entrar a mi computadora me di cuenta de un mensaje nuevo. Uno de los equipos profesionales me había escrito porque estaban interesados en que formara parte de ellos. Vaya, uno de mis sueños hecho realidad.

Debía contactar con ellos, cuando tuviera mi respuesta.