14. La cruda realidad.

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—¿Podemos hablar? — Gaten sostenía mi brazo. Estábamos por salir del salón.

—Que sea rápido estoy ocupada — normalmente era cortante. Pero con él nunca lo había sido.

—Quiero disculparme — arquee una ceja.

—¿Por qué?

—Por haber sido un imbécil.

—Tú lo dijiste —aclaré mi garganta—Pero eso no hace que olvide como pensaste de mi.

—No, la verdad es que creo que fui yo el cegado, por lo celos ¿Sabes? Algunas veces pensaba que quizás me harías caso algún día. Digo, mírate, eres hermosa, inteligente, y bueno tu sonrisa es preciosa. Nunca dude que ese —resopló irritado—podría fijarse en ti. Tu eres la persona más maravillosa y fuerte que he conocido. Sabía lo que tenía cerca de mí, y parece que él también se dio cuenta cuando te conoció. Es más listo de lo que parece —le puse mala cara —¿Sabes lo que quiero decir no?

—Si— esas palabras me hicieron sentir pena. No me imaginaba todo lo que Gaten estaba sintiendo. Nunca quise lastimarlo, pero la verdad suele hacer eso.

—Eres la persona más inteligente que conozco. Sabía que tenías en claro tus sentimientos. Nunca quise que pensaras que te veía como una... — se interrumpió buscando la palabra indicada.

—¿Interesada? ¿Inmadura? ¿Poca cosa?

—Algo así —sonrió sin que la sensación llegara a sus ojos.

—Olvidémoslo ¿Quieres?

—¿Seguimos siendo amigos?

—Obvio—dije en tono melodioso.

Él me sonrió de esa manera que me incomoda y me enternece al mismo tiempo. Con amor y satisfacción. Mi amigo era muy atractivo, su cabello castaño claro y preciosos ojos grises. Era alto y con personalidad imponente. Buen cuerpo y una sonrisa tan expresiva y hermosa. No le costaría buscar a una chica perfecta para él. Y yo estaré ahí, para hacer de "amiga celosa" (ni yo me la creo).

Ya había pasado poco más de una semana desde la última vez que vi a Jung Kook. ¡Parecía como un año! Hablábamos por el juego de vez en cuando y pasábamos tiempo ahí, pero eso no hacía que dejara de extrañarlo en lo más mínimo. De hecho, sentía que me faltaba algo. Es extraño eso, por más que lo analice, no encuentro la explicación.

Las cosas con Gaten iban mucho mejor que antes, éramos más cercanos. Y en los stream, las fans se habían calmado. Al menos tenían razón los directivos de esa empresa, en que nos dejáramos de ver causaría el olvido de lo sucedido.

Estaba por iniciar el stream y un mensaje me distrajo de mi preparación.

GoldCookie: "¿Crees que sea buena idea ir a buscarte a la universidad?"

Artwork: "¡Es la mejor idea que has tenido!"

GoldCookie: "¿Verdad? Sabía que te gustaría."

Artwork: "Es muy buena. Solo si quisiera dejar de verte por un año."

GoldCookie: "¿Un año?"

Artwork: "Se siente como si no te viera desde hace un año."

GoldCookie: "Verdad. También siento lo mismo. Te extraño."

Artwork: "Yo también."

GoldCookie: "Quiero verte."

Artwork: "Yo te veo siempre"

GoldCookie: "¿Ah sí?"

Artwork: "Si en los videos y fotos que me mandas, entre otros"

GoldCookie: "Bueno si se trata de eso yo también. En los stream"

Artwork: "¿De verdad los miras?"

GoldCookie: "Siempre que puedo. Y tú ¿Siempre me miras?"

Oh cielo, es verdad que lo miraba siempre. Cuando él me mandaba fotos de sus actividades diarias o también videos, pero también seguía mirándole a través de internet. No quería decirle, que cuando le miraba todas las mañanas era mi sol de todos los días.

Y más con esta distancia que nos habían impuesto, de no ser por esas fotos, no sé qué hubiera pasado conmigo. Es una necesidad más fuerte que yo, y que es, muy difícil de controlar.

Artwork: "También quiero verte. En el próximo concierto, si es que tienes buena vista"

GoldCookie: "Si me gritas seguro que si te encuentro"

Artwork: "No se diga más. Alla nos veremos entonces"

No estaba segura de poder comprar una buena entrada, para ese concierto. Ya tenía una de las económicas. Quizás esto se clasifica como "emergencia" y podría tomar dinero de la cuenta bancaria que me dejaron mis padres. ¡No, no, no, no, no, no! Repetía hasta que mi cerebro dejara de pensar en esa opción.

Deseaba tanto verlo, y sabía que este concierto no sería como los anteriores, que tendría mi visita privada con él.

Justo como lo había pensado. El concierto pasó sin que sucediera nada fuera de lo común. Al menos pude verlo, estaba tan magnifico como siempre. Terriblemente guapo y, con esa sonrisa que me hace creer que todo estará bien. No sabía, si era solo para mí. O para todas las fans. Me gustaba pensar, que solo a mí me la dedicaba.

Estaba de camino para mi pequeño departamento. Miraba el cielo y parecía que, lo que pasé con Jung Kook había sido tan lejano, como si fuera un sueño hermoso que tuve. Siento como si necesitara tocarlo para saber que fue real, de lo contrario, estaría segura de que fue simplemente eso: un sueño del cual, ya desperté.

Este fin de semana tendrían una entrega de premios, ellos serían uno de los grupos estrellas invitados, no me lo iba a perder por nada.

Estaba sentada en el sofá de mi sala, con un traste lleno de palomitas esperando que comenzara la "Alfombra Roja". Aunque seguía hablando con Jung Kook, aunque decía extrañarme, lo sentía raro desde hace un par de días. No sabía la razón, quizás simplemente, dejé de llamarle la atención, o algo así. Él tiene chicas para escoger, incluso muchísimo mejores que yo.

Por fin saldría mi niño de oro, pero cuando lo vi bajar de la limosina mi corazón se salió de mi pecho, cayéndose y rompiéndose en miles de pedazos. Sentí mi estómago contraerse causándome nauseas. Él bajó con una Idol [la que gusten] de piernas largas. ¡Hermosa! Mi autoestima se sintió herida en exceso.

Pero lo que, definitivamente hizo que se apagaran las pequeñas luces que aun albergaban rayos de esperanza en mi interior; fue cuando esa chica, le tomo la mano.

Ella le sonreía exageradamente como si fuera a deshacerse con ese gesto mientras le miraba con amor. Jung Kook solo le observaba desconcertado y sorprendido.

Y apague la televisión.

Similares a Nuestra Manera (JungKook y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora