Similares a Nuestra Manera (JungKook y tu)

17. Buenas noticias.

Me había ido muy bien en mi reunión con el equipo gamer al que formaré parte el siguiente mes. Me sorprendió que aceptaran mis términos. Despues de todo, ninguna de las dos pierde.

Y ahora me encontraba frente a este enorme edificio, esta gran empresa, en la que formaba parte mi niño hermoso. Esto, es lo que será parte de mi futuro desde ahora.

—Oh, Art —escuche una voz detrás de mí. Al girarme observe a Nam Joon acercarse —No. Artwork. No, no, no, no, no. Perdón. Señorita Bang Min — sonreí haciéndole una educada reverencia. El me correspondió.

—Está bien Art. Me gusta más.

—¿Estas listas?

—Eso creo — dije nerviosa —¿Y Jung Kook?

—Está ensayando. Ha querido escaparse para ir a verte, pero lo tengo bien vigilado —sonreí imaginando la escena.

—Muchas gracias por ayudarme en esto.

—No es problema, además nos beneficia a todos, pero ¿Cuándo se lo dirás a Jung Kook?

—Si todo sale bien. Despues de la reunión.

—Bueno vamos. Yo te guio — asentí y me dispuse a seguirlo.

Desde el momento en que Jung Kook me lo comentó por primera vez, lo pensé muy detenidamente. El trabajar aquí, el disponer de la herencia de mi padre y aprovecharlo para ampliar mis metas.

Nam Joon se comunicó conmigo para hablar sobre el tema de la herencia y la compañía a la que mi padre ayudó a crecer. Tampoco me iba a poner digna con el tema de que "es herencia de mis padres, no mía", y menos cuando se trata de mi propio beneficio. Me ayudó mucho hablarlo con Jung Kook antes, para darme cuenta. Siempre estoy abierta a otras posibilidades, aunque en un inicio estaba renuente.

Cuando terminó la reunión se sentía como si ya formara parte de esta empresa. Me saludaron todos, preguntaron mis conocimientos y me hicieron saber que mi padre había sido una pieza fundamental para que esta compañía llegara tan alto.

Me iban a ayudar con mis estudios en una de las mejores escuelas. Y, además, podría ir practicando todo lo aprendido dentro de esta empresa.

—Me alegra que haya salido todo bien —Nam Joon me miraba alegre.

—Yo también —respire aliviada.

—Serás nuestra próxima CEO—arqueo una ceja.

—Te estas adelantando un poco ¿no? —no pude evitar ruborizarme al pensarlo. Me emocionó más de lo normal.

—Yo creo que podrás — me animó.

—Haré mi mejor esfuerzo.

—Vamos, te llevare con Jung Kook, seguro que le dará un ataque cuando te vea.

Nam Joon se paró frente a una puerta color crema donde parecía ser la sala donde ensayaban sus coreografías. Sacó su celular y mando un mensaje.

—Un minuto —Nam Joon levantó su dedo índice. Asentí desconcertada.

Después de aproximadamente eso, un minuto. Salieron desfilando los chicos de BTS de aquella habitación.

Tuve que sostenerme de la pared para no caer. De no ser porque he estado con Jung Kook seguro hubiera gritado como una maniática mientras corría a tocar sus abdominales o sus pancitas, cualquiera que fuese el caso.

Si, amaba a Jung Kook, y era mi favorito de todos, pero eso no quita que los demás sean completamente guapos, o sexys, o lindos, o atractivos, o...

Todos pasaron saludándome con una sonrisa divertida. Se detuvieron pegándose a la pared contraria de donde me encontraba, en el pasillo.

—¿Esa no era...? —Jin cuchicheo.

—¡Sh! Si es ella — contestó Ji Min.

—¿Con la que ha estado jugando en computadora? — preguntó Suga.

—Si ella es... — J-Hope se aclaró la garganta y se acercó a ellos como si fuera a decir un secreto —Artwork.

—¿Ella será la futura CEO? — Tae preguntó mientras trataba de mirarme disimuladamente.

—A... chicos— Nam Joon se rasco la cabeza como avergonzado —Ella está frente a ustedes escuchando todo lo que hablan. Por si no lo han notado.

Obvio que podía escuchar todo, se habían colocado frente a mí, apenas a un metro de distancia, aunque susurrarán podía escucharlos. Se miraron entre ellos y después a mí. Me agaché para evitar reírme por la cara que habían puesto.

—¿Qué? ¿Ya está la comida? —Tae trataba de cambiar el tema.

—Si, vámonos —confirmó Ji Min. Todos los chicos se dieron media vuelta y comenzaron a caminar.

—Ah en verdad Ji Min ¿Porqué no nos lo dijiste antes? — Suga despeinaba los cabellos del acusado.

—Si es culpa de Ji Min — coreó J-Hope.

—Ji Min, sabes que luego no nos da tiempo de comer bien — Jin nos miró de reojo a Nam y a mí. Sonrió como disculpándose.

Se alejaron mientras seguían balbuceando cosas sin sentido y riendo a carcajadas disimulando su vergüenza. Me quede con la boca abierta tratando de atrasar las ganas que tenia de reír.

—Perdónalos —se apresuró a decir Nam Joon.

—Para nada— dije divertida —Son increíbles — él asintió sonriendo mientras miraba como se marchaban.

—Jung Kook esta adentro. Suerte con todo y creo que nos veremos pronto, ya que trabajaremos muy de cerca.

—Si muchas gracias por todo. Daré mi mejor esfuerzo y espero ansiosa el comenzar — le dediqué la mejor de mis sonrisas, él me correspondió de la misma manera mientras levantaba su dedo pulgar. Se despidió con un gesto y se fue.

Al abrir la puerta lentamente observe a Jung Kook sentado en el piso. Estaba tan perfecto con esa ropa cómoda, (siempre está perfecto) y con una sonrisa en su rostro, aquella en la que muestra sus dientes y hace que se cierren sus ojos ligeramente.

Suspiré agradeciendo a todos los Dioses porque aquel chico de oro se hubiera fijado en mí. Ni en el más loco de mis sueños lo hubiera imaginado. Me sentía tan afortunada de que, aquel chico guapo, de excelente cuerpo, hermosa voz, movimientos increíbles y personalidad asombrosa, estuviera a mi lado.

Tenía el celular en las manos y parecía que estaba mandando un mensaje. ¿A quién? Sentí una pequeña punzada de celos.

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