【Mafu's Kingdom】❀ utaite x fan.

♔chapter 20♔

【4.3-. El hechizo del rey, parte 1】

Libro de magia, página ciento tres (traducción parcial)

− Nivel medio.

− Magia oscura.

− Se revierte con oscuridad + luz.

DESCRIPCIÓN:

'Sentimientos negativos, como ira, odio, decepción, tristeza, vergüenza e inseguridad; teñirán la corona del rey, y dañarán su corazón.' 'El pueblo puede herirse y condenarlo al mismo tiempo.' Sé cuidadoso, nadie sabe qué puede ocurrir.

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Rin ya estaba más tranquila porque Mafu se había quedado dormido. Acariciaba sus cabellos de forma delicada, con los ojos cerrados también. Estaba pensando en cuáles podrían ser las causas de su repentina debilidad, deduciendo que Zakuro tenía total conexión con ellas. Hace tan sólo unos días, su amado se veía demasiado saludable, y resultaba extraño que cambió de repente cuando la chica llegó.

Tras unos minutos, los dormilones ojos de Soraru aparecieron en su campo de visión. Apenas este despertó, la gente del castillo se encontraba muy alterada, lo cual era raro durante el medio día; no tardó en preguntar, descubrir que el rey tenía síntomas de estar enfermo una vez más y llegar a donde se encontraba.

—Creo que esta es la época en la que su salud se deteriora más —bufó—. Deberás aguantarlo y cuidarlo, a menos que quieras que se desmaye en medio de la boda.

—No es gracioso —murmuró la menor, dedicándole otra mirada a Mafu—. Y tampoco creo que se deba a alguna enfermedad.

Soraru lo tocó, buscando sentir su temperatura—. Es cierto, siempre le da fiebre.

—Tengo sospechas, pero no me creerás.

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— ¡¿Qué?! ¿Por qué? ¡No quiero! —se quejó como niño pequeño.

Habían pasado un par de horas y ya se sentía mejor, pero su ánimo decayó cuando se enteró de que Rin tenía intenciones de posponer un poco la boda. Entendía que era por su salud, pero se sentía culpable.

—No te preocupes, es sólo hasta que mejores —sonrió con dulzura.

A Mafu no le quedó más remedio que aceptar, puesto que deseaba que su futura reina también fuera feliz. Sonrió también y se acercó para darle un suave beso en los labios, provocando un sonrojo de su parte.

—Está bien —dijo, juntando sus frentes—, porque cuando me case contigo seré el hombre más feliz del mundo.

Ante el cursi momento, Soraru no pudo evitar esbozar una sonrisa y salir de la habitación para brindarles su espacio. Fue hasta donde se encontraba June con Soraku, y ella lo recibió con un roce de labios.

— ¿Mafu-kun ya está bien?

—Sí, creo que mejoró mucho —murmuró—. ¿Y nuestro bebé?

El pequeño parecía feliz de verlo, porque se iluminaron sus grandes ojos celestes. Soraru sonrió de nuevo y acunó su pequeño rostro entre sus palmas para poder darle un beso en la frente, provocando que dejara caer los párpados por unos segundos. June lo dejó en sus brazos.

—Te quiere mucho —comentó, sin poder evitar esbozar una cálida sonrisa.

—No más que a ti.