【Mafu's Kingdom】❀ utaite x fan.

♚chapter 3♚

【2.1-. Boda(s)】

Había una vez, en un hermoso y próspero reino, una boda. Todos estaban en el lugar, celebrando a la pareja que se casó. ¿Quiénes eran? Conocidos del rey Mafu. Pero no cualquier conocido. Esa era la boda de Soraru.

—Mafu-kun —De repente, la voz del mayor lo sacó de sus pensamientos—, ¿la estás pasando bien?

Se podía ver que  estaba muy feliz. Después de todo, una boda es un momento inolvidable. Pero el rey no compartía esa felicidad. En cambio, estaba desesperado por alguna razón.

—Sí —respondió, sin ganas.

—No te creo. ¿Qué te pasa? —Vaya, Soraru-san me conoce muy bien...

—Eso no importa ahora. Lo único que importa es la felicidad de Soraru-san —sonrió.

—Mafu, si te sientes mal sólo dilo. No tienes que mentirme...

—Soraru-san, no se preocupe por mí ahora —insistió el rey—. Sólo disfrute de esto y quizás luego le cuente qué me pasa.

—Quizás... —El mayor suspiró, y colocó su mano en el hombro de Mafu—. Bien. Te haré caso esta vez. Si prometes no llamarme "usted".

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—Soraru-san... ¿Q-Qué pasará conmigo cuando usted se vaya?

—No lo sé. Pero creo que estarás bien sin mí. Y ya te dije que no me digas "usted".

—Yo no pienso que sea así... Siempre, siempre he dependido de ti. No puedo hacer nada por mi cuenta. Lo siento... —De repente empezó a llorar.

—No llores —dijo el mayor—. Esto tenía que pasar algún día... Créeme, a mí también me duele dejarte. Pero debes entenderme... Yo sé cómo te sientes y tú también debes saber cómo me siento yo. Compréndeme, por favor...

— ¡Lo sé! Pero... Pero... No, no importa. —El rey sonrió—. Creo que algún día también encontraré alguien con quien casarme... Por eso, ahora es Soraru-san quien debe ser feliz.

—Espero que así sea —suspiró—. Vendré a visitarte, tenlo por seguro.

El peliblanco rió. Sin dudas, disfrutaría y aprovecharía los días que le quedaban con Soraru, aunque no eran muchos.

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Y ahora estaba allí, frente al momento que no había estado esperando, para nada. Aquella canción se posó en su mente, como una mariposa que aleteaba fuerte y sin intenciones de detenerse.

'Naicha dame'

—Mafu, espero que te vaya bien. —Soraru se acercó al aún joven rey, para darle un abrazo—. Y que tomes sabias decisiones en este reino. Créeme, esta no es una despedida. Sólo es un hasta luego. ¿Verdad?

Por alguna razón, le dolía el pecho. Sentía ganas de llorar, pero no podía hacerlo. No iba a hacerlo. Sería fuerte.

— ¡Sí!

'Demo hontou wa iitai yo:'

— ¡Hasta luego, Soraru-san!

'Ikanaide...'

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Poco tiempo después, llegó el momento de contratar nuevas personas que pudieran trabajar en el castillo. Entre ellas estaba quien se había parado frente al rey, con una particular presentación: Sakata, un joven de cabello rojo.