【Mafu's Kingdom】❀ utaite x fan.

♚chapter 13♚

【3.7-. Objeto mágico】

Habían transcurrido, con exactitud, tres días desde la "fiesta de auto-coronación" de Matsu. La gente mostró su disconformidad en tal evento, mas la labia del nuevo rey contribuyó a que creyeran la mayor parte de sus palabras. Contó toda la historia que le había planteado a las personas del castillo. Poco a poco, todos fueron sumergiéndose en el relato, provocando que la multitud que alguna vez estuvo enfurecida, dejara de estar en su contra.

Aunque, tal vez eso sólo fue obra del lado violeta de sus ojos.

Recordando el dolor con el que aceptó en ese momento la cruda realidad, Mafu se dirigía a recibir una de sus ya habituales lecciones de magia con Luz. Todavía estaba un poco cansado, puesto que desde la fiesta no había logrado dormir muy bien. Aceleró sus pasos, conforme se daba cuenta que llegaría tarde. Cuando consiguió presentarse en el sitio, creyó que el corazón se le iba a salir del pecho.

—Llegas tarde —dijo el castaño, con aquel particular tono tranquilo de voz.

—Lo siento, es que...— No, es mejor así, sin excusas —interrumpió.

— ¿Qué... aprenderemos hoy? —bajó la cabeza.

—Estaba a punto de decírtelo —rió el oji-miel—. Aprenderás a cambiar de lugar dos objetos.

— ¿Eh?

El peliblanco prestó atención a todas y cada una de las palabras que su profesor pronunciaba. Trató de almacenarlas en su cerebro, de manera que pudiera recordarlas durante la práctica o por si surgía alguna pregunta.

Colocando sus manos frente a sí, el búho le hizo una demostración con un par de piedras de colores que había puesto en una pequeña mesa. Con un poco de magia, la azul se intercambió por la roja y viceversa. Mafu creyó que sólo era cuestión de cambiar el color... sin embargo, tuvo que fijarse bien en las formas de cada piedra para darse cuenta de que estaba equivocado.

— ¿Y bien? Inténtalo tú.

Asintió enérgicamente y procedió a copiar los movimientos que el otro había hecho. Recordó un comentario que era muy recurrente en aquellas clases de magia: "Tienes que visualizar primero". Así que, cerró los ojos y se concentró en imaginar la piedra roja en el lugar de la piedra verde que estaba un poco más apartada. De repente, y sin previo aviso, éstas intercambiaron los puestos. Al ver que lo había logrado, ambos sonrieron.

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Al día siguiente, por razones desconocidas, Luz le propuso al oji-rubí hacer un entrenamiento mágico real. En otras palabras, una pelea mágica. Con miedo, el chico supo que no tenía excusa para escapar.

—Bien, hagámoslo —soltó, después de unos segundos de incertidumbre.

El menor se colocó unos cinco metros lejos de él. Mafu necesitaría mucha concentración para vencerlo, ya que el otro era mejor por obvias razones. No había aprendido mucho durante ese tiempo, pero si Luz creía que ya era hora de un entrenamiento...

—Tres.. dos... uno... ¡Ya! —exclamó, a la vez que desaparecía y volvía a aparecer detrás de Mafu. Tal y como el hermano de Kradness había hecho días atrás.

Por esa razón, le dio miedo y no hizo más que agacharse para no recibir golpe alguno. Se alejó un poco del otro, lo suficiente como para poder mirarlo a los ojos por un instante. Sin embargo, esto no pudo completarse porque Luz se volvió a acercar casi enseguida.

Lo acorraló contra la pared y allí le dio un golpe en el estómago.

—Así se hace —dijo—. No tengas miedo a golpear a tu enemigo. ¿Estás bien?