♚chapter 5♚

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【2.3-. La princesa de hielo】

Había una vez, en la entrada de un castillo, una princesa que se reverenciaba ante el rey Sou.

—Mucho gusto, mi nombre es Mizuki. —El rey creía que su cabello era muy extraño. A pesar de sus raíces color castaño oscuro, cercano a negro, las puntas eran azules. También creía que era genial—. Vine a ver a Mafu.

Cuando ella mencionó ese nombre, el castaño reaccionó de forma inmediata. Apenas recordó que no había visto rastro alguno del peliblanco en, si quiera, tres días. Le empezaron a sudar las manos. ¿Qué le diría a aquellos ojos azules que lo miraban expectantes?

—Mafu, huh... Eh... V-Ven por aquí —habló en voz baja, sin ganas de saber qué ocurriría a continuación.

Avanzaron por los pasillos. Ella le contaba chistes y cosas que habían sucedido; entendió, entonces, porqué tenía tantas ganas de ver a Mafu. Resulta que no había visitado el castillo hace un par de años, y que tampoco había sido invitada a los festivales del rey o a la boda de Soraru... Se sentía tan mal por ello.

—A-Aquí debería estar... —Habían entrado al cuarto del peliblanco, que estaba vacío.

En ese momento, apareció alguien más en la habitación—. ¿A quién buscan?

— ¡Luz! —exclamó ella, y se abalanzó contra el castaño, haciéndolo tropezar y cayendo encima de él.

—Mizuki... —murmuró con lentitud, tratando de incorporarse—. ¿Qué haces aquí?

—Vine a visitarlos —sonrió, levantándose—. Estamos buscando a Mafu.

—Ah... ¡Mafu! —Al contrario que Sou, el de ojos mieles sí decía lo que pensaba—. Creo que lo dejamos olvidado en la habitación de Soraru...

La princesa no pudo evitar fruncir el ceño e imaginarse cosas extrañas. ¿Acaso la boda de Soraru no fue con una chica, sino con el rey? No, eso era un poco raro.

Se apresuró a seguir a los chicos, tratando de evitar aquellos perturbadores pensamientos. El cuarto que buscaban no quedaba tan lejos, de hecho, así que, al instante estuvieron ahí. Por suerte, uno de los dos no estaba en el lugar. O, eso creía, porque parecía sólo haber una persona arropada en la cama.

Se acercó, cuidando no hacer ruido, e intentó averiguar quién estaba allí. Cuando levantó las sábanas, se encontró con los mechones blancos que ya conocía a la perfección.

—Mafu —susurró—, hola.

En ese momento, soltando una risilla, alzó las sábanas y descubrió al chico. No se sintió conforme cuando lo vio bien, así que su expresión cambió. Tenía los ojos cerrados con fuerza y respiraba con dificultad. Gotas de sudor recorrían su frente: tenía fiebre.

Tocó con su fría mano el cuello de su amigo; estaba muy caliente. Se concentró y una luz celeste empezó a salir de su mano. Magia. Intentaba hacer que Mafu se enfriara, con magia.

Sou había visto eso alguna que otra vez, mientras viajaba para formar su 'imperio'. Sin embargo, este tipo de magia era diferente. Era de otro color...

El peliblanco dejó de estar caliente por unos instantes, pero la fiebre volvió. Mizuki frunció el ceño. Si su poder no funcionaba contra esta "simple fiebre", sólo significaba una cosa: esa fiebre había sido desencadenada por otro tipo de magia. Una mucho más fuerte.

— ¿Dónde está Sorarun? —preguntó, cambiando su semblante despreocupado por uno más serio.

—No lo sé —dijo Luz—. La última vez que lo vimos, salió de aquí enojado porque Mafu trajo un gato al castillo.

【Mafu's Kingdom】❀ utaite x fan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora