Criaturas del destino

una desgracia tras otra

Cuando Hans entró a la casa buscó a claudia y no la encontró, el pensó que ella había salido al pueblo a preguntar por Jeff, a medio día llegó un auto, Hans creyó que era Claudia y que su amiga Teresa  la había traído  a casa, cuando tocaron la a puerta,  el muchacho abrió inmediatamente, pero... cuando vió al Sheriff con el sombrero en el pecho y la mirada hacía abajo pensó lo peor, y no se equivocaba pues lo que le dijo el Sheriff lo de atónito.

-Hans.. te tengo malas noticias, pero primero dime porque estas así tan moreteado-  dijo el Sheriff

-She.. Sheriff, ayer Jeff salió desde temprano, Claudia y yo nos preocupamos mucho así que yo salí a buscarlo, lo encontré muerto y apuñalado en el camino del bosque y de la nada aparecieron unos sujetos que me golpearon horriblemente, llegué con las fuerzas que me quedaban y no estaba Claudia-respondió Hans

-Hans yo.. lamento decirte que Claudia también está muerta... - a lo cual fué interrumpido por un grito desgarrador de Hans mientras  este se le escurrían las lagrimas por la cara

-¿como puede sucederme esto a mi sheriff ?-

-¿acaso estoy maldito?- gritaba Hans

-no digas esas cosas Hans- le dijo el Sheriff

-ahora tu vienes con nosotros al hospital y luego a tomar tu testimonio, ¿tienes algún familiar o adulto que se haga cargo de ti?-pregunto el Sheriff

A lo que el señor Collins  se acerco y afirmó ser el tío de Hans, aunque no lo era,  a lo que Hans contesto que efectivamente era su tío.
 

Entonces Hans fué al hospital donde  permaneció 24 horas recuperandose, al otro día la patrulla lo dejó en la granja donde estaba el señor Collins esperandolo, le dijo que si necesitaba algo le avisara, le dió doscientos dólares y le puso en el Sofá lo que Jeff le había comprado y se fué a su rancho el cual queda a viente minutos de ahí, esa noche Hans  no durmió muy bien,  de echo tuvo pesadillas toda la noche. Hans no quiso salir de su habitación durante dos días, hasta que en la tercer noche logró ver un destello através  de su ventana, el cual fue aumentando su luminosidad a la par de un sonido comparado al de un avión despegando,  cuando Hans se percató eran demasiados destellos en el cielo, pero ese en especifico se acercaba  hacia la casa de la granja, cuando se dió cuenta de esto saltó por la ventana cortándose con algunos cristales rotos del suelo al caer.