Cap 11/ pero qué bonito suena

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Pov ENARA.

Por lo que dicen en la noticias la tormenta es muy grave, ya devastó algunas provincias del país vecino y los pueblos de la frontera se vieron bien afectados, esperan que por la ciudad pase menos fuerte pero igual afectará, nos ordenan que nos resguardemos en nuestras casa y que tuviéramos velas y esas cosas cercas porque se puede cortar la electricidad.

Ya se escuchaban los truenos a los lejos y la brisa era más fuerte de lo común, Mirta nos preparaba un té para dormir mientras conversábamos todos en la cocina, raramente todos estábamos en casa, mis padres con la alerta de la tormenta llegaron temprano y Gael estaba en la pegado al celular, el mío lo coloque a cargar antes de que se corte la electricidad en mi habitación.

Espero todo esto pase y mañana pueda hablar con Izan, no negaré que pesar de toda la situación, que es muy seria, se veía muy guapo dando el comunicado de prensa, creo que sera el mejor rey de la historia de Erianthe. Cuando termine de tomar el te fui a mi habitación para tratar de dormir, la verdad ya se siente bastante la brisa y se escuchan los truenos, ya comenzó a llovizna. Cuando veo mi celular encuentro que tengo cinco llamadas perdidas de Izan, ¿que habrá pasado?, no tardó mucho en volver a llamar.

— ¿Izan?.

— Enara, por fin contestas.— se escuchaba agitado.

— ¿sucede algo?

— baja por favor, me estoy mojando.

— ¿como?— me asomé a la ventana y estaba bajo el árbol que está frente a mi casa. — ¿estas loco?

— creo que si.— me coloque un suéter y unos zapatos y baje lo mas rápido que pude.

— ¿que haces aquí?— dije cuando llegue a su lado.

— quiero saber que me ibas a decir hoy en mi oficina.— a pesar de que aún no llovía fuerte ya estaba bastante mojado para que le diera un resfriado.

— por Dios Izan, te estas mojando mucho.

— no me importa, Enara, dime.— se acercó a mí tanto como para sentir que estaba helado. Dudé unos segundos pero me atreví.

— que sí.— el me miro extrañado. — si quiero estar contigo. — sus ojos se abrieron como platos y una sonrisa encantadora se le dibujó en los labios.

— ¿entonces aceptas casarte conmigo?— dijo para tomar mi rostro entre sus manos. Yo solo asentí y lo que vino después es lo mejor que me ha pasado en la vida, sus labios se encontraron con los míos y me llevaron al cielo. — te estas mojando también.— me dijo muy cerca todavía.

— no me importa, soy feliz.— él soltó una carcajada.

— gracias.— me dijo antes de besarme de nuevo. Un millón de mariposas volaban en mi estómago. — se que es difícil, pero tú puedes con esto y más, yo estaré allí para ti. — yo solo asentía. Hasta que escuchamos a Mirta gritar desde la puerta de la casa que entraramos.

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Estamos en la cocina de mi casa tomando un té caliente, me cambié de ropa, Gael le presto a mi ahora futuro esposo algo de ropa, las sonrisas complicidad de Gael y Mirta son de fotografiar mis padres están en su habitación, espero que durmiendo, ahorita no quiero darles explicaciones, creo que mañana será un mejor día para eso.

— ¿cuando piensan anunciarlo?.— pregunto Gael.

— mañana, pero quiero hablar con nuestros padres primero.— dijo Izan.

— nuestra madre se va a morir cuando sepa esto.— soltó Gael.

— y mi madre, ni se diga.— dijo y me tomo de la mano.

— que lindos— comentó Mirta, creo que mis mejillas estaban coloradas.

— bueno príncipe creo que no puede irse aún.— dijo Gael.

— en el palacio deben estar buscándote.— dije.

— ya digo que estoy aquí.— anuncio y se levantó de la mesa para hacer una llamada.

— Mirta prepara por favor la habitación de huéspedes. — pido mi hermano.

— esta bien.

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Esa noche Izan durmió en la habitación de huéspedes de mi casa, muy temprano se fue, cuando baje a desayunar se había ido, debe solucionar algunas cosas por lo de la tormenta, al mediodía ya el ambiente estaba más cálido, gracias a Dios lo peor ya pasó, en la noticias reportaban que ya la ayuda había llegado y que en otras ciudades no fueron tan afectadas por la tormenta. Aunque no estuvo conmigo en toda la mañana nunca deje de recibir mensajes de Izán, me dijo que nuestros padres se reunirán para hablar sobre la situación y que quería aprovechar para hablar de lo nuestro.

Lo nuestro, suena también, hoy he pasado todo el día pensando lo que me dijo ayer y lo bonito que se sintió decirle que si, Samantha viene después del almuerzo para que le cuente todo, creo que ella también tiene algo que contar.

— ¿entonces?— me pregunto Samantha, me acaba de confesar que ella fue la culpable de que Izan viniera a buscarme, me estoy haciendo la ofendida.— ¿me perdonas?.

— claro, lo único que me pasa por la cabeza ahora es que a los hombres hay que darles una empujadita.

— eso parece.— dijo triste.

— cuenta, ¿que pasa?.— estamos en la mesa que está en el jardín, Mirta nos sirvió café y unas galletas.

— ok, es tu hermano. Es... lento.

— uy, ya sé lo que sintió Gael cuando Izan le hablo de mí.

— perdón por ponerte en esta, Enara, te has convertido en mi amiga, con mi trabajo muchas dejaron de hablarme.

— y siempre contaras conmigo. Ahora dime.

— bueno, hemos hablado varias veces, hemos salido, desde que Izan habló con el.

— pero.

— que se comparta tan caballero pero eso no lo aleja de ser totalmente arrogante y egocéntrico.

— lo es.

— pero cuando estamos en esos momentos en los cuales lo único que quiero es que me bese o por lo menos me diga algo, solo se queda quieto, como si nada. — dijo frustrada.

— ese no parece mi hermano, dejame decirte que lo pones muy nervioso.

— ¿tú crees? — cuestiono.

— claro, le da miedo meter la pata.

— ay Ena, no sabes como quiero lo intente.

— y tú no sabes lo mal que se veía cuando se entero que tú y mi prometido salían.

—pero qué bonito suena, tu prometido.— dijo riendo.

— el sentía que estaba traicionando a Izan, por lo que sentía por ti, de hecho la noche del compromiso en realidad fui por él .

— mmmmm... tendré que darle mas confianza.

— y yo un empujón. Pero déjame salir de lo de hoy.

— cierto, debes acomodarte, ponte aún más linda, el futuro rey presentará a la futura reina. — esas palabras llenaron mi corazón.

Actualizado el 20-02-19

Se busca una Reina EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora