Cap 14/ Enara, mi pequeña.

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POV IZAN

Describir lo hermosa que se veía Enara ayer es imposible, aun más cuando llevaba esa tiara que la hacía lucir como una princesa exótica, me causó un poco de tristeza no poder compartir más con ella, aunque se veía bastante desenvuelta entre los medios de comunicación y la gente que no paraba de felicitarla. Cuando llegue a casa la llame un par de veces pero asumí que ya estaba durmiendo, le deje un mensaje de texto: Mi princesa espero descanses, en la mañana cuando veas este mensaje llámame no importa lo que esté haciendo te responderé. Te amo.

Ya son casi las 11 de la mañana y aún no responde, debe estar rendida, pobre.

Estoy en una reunión con el parlamento, después del anuncio de ayer hay que empezar a realizar los tramites, además el resto del parlamento quiere hacer preguntas y mi padre debe responder. Los parlamentarios no paran de preguntar el porqué de su repentina decisión, ni yo se aun el porque pero me conformo con saber que todo saldrá bien, mis padres estarán allí para ayudarme y tendrá la mejor reina de mi lado, ¿que puede salir mal?.

Pov ENARA

Me despierto con ganas de seguir durmiendo, después de darme una ducha bajo a la cocina mientras reviso mi celular, ahora no para de llegarme notificaciones en las redes sociales y mensajes de mis compañeros de la universidad. Tambien tengo un mensaje de mi prometido: Mi princesa espero descanses, en la mañana cuando veas este mensaje llámame no importa lo que esté haciendo te responderé. Te amo.

Wow que bonita su manera de escribir, enseguida lo llamo y mientras me contesta llegue a la cocina.

— hola amor.— lo escuche del otro lado de la línea.

— buenos días.— dije.

— amor lamento decirte que ya son las 11 de la mañana.— dijo riendo.

— apenas acabo de despertarme...¿ interrumpo?

— al contrario, me acabas de sacar de la reunión más aburrida de mi vida. ¿descansaste?— preguntó, mientras leo la nota que me dejo Mirta en la cocina: hay café en la cafetera y en el horno te deje unos hotcakes, nos vemos, fui al mercado.

— sí, ¿qué reunión es esa?

— con el parlamento, tus padres están aquí.

— ya veo, aquí en casa solo están los guardaespaldas.

— quisiera estar contigo ahora. — dijo tan tierno.

— ¿podemos almorzar?— le pregunto mientras me sirvo café.

—si me lo permites.

— no se, ¿que va a pensar mi prometido? — dije observando mi anillo.

— tal vez cuando sepa quien invita a su prometida no diga nada.

— quizás. — dije riendo.

— al salir de aquí paso por ti.

— me escribes cuando ya vengas en camino.

— ok, te amo.

— yo te amo tambien.— dije para colgar.

Termine de desayunar y subí a mi habitación para arreglarme, les confieso que nunca en la vida fui de esas chicas que están sólo pendientes de su manera de vestir o maquillar, siempre he sido muy casual y de poco maquillaje, pero desde siento esto por Izan siento la necesidad de verme más bonita para el.

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Izan me esperaba en la entrada de la casa, Mirta la verme arreglada para salir se moría de la alegría, al ver a mi prometido esperando recostado de su auto, en mi estomago sentía miles de mariposa, se veía tan guapo con su traje hecho a la medida, además lleva sus gafas de sol pues ya es medio día y el sol está fuerte, cuando llegó a él me regala una sonrisa enorme y me atrae para darme un beso en los labios.

Se busca una Reina EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora