Maia Gilbert III: Rester

Capitulo 2.

Estupido Stefan, me quebró el cuello y me di cuenta porque desperté agitada y con dolor en el cuello, y con una bolsa de sangre enseguida de mi.

-Voy a matarlo- dije molesta.

-No creo que lo hagas- me dijo Stefan, estábamos en un carro.

-¿A dónde vamos?- pregunte molesta.

-Por una manada, amor- dijo Klaus desde el asiento de adelante, yo suspire y mire la ventana.

Llegamos a las montañas humeantes, Stefan con el cuerpo de Ray en sus hombros.

-¿No necesitan descansar?- nos pregunto Klaus.

-No- dijo Stefan.

-Oigan, entiendo que no puedo alejarme, pero podrían no hablar- dije seria.

-Gracias a nuestro licántropo Ray, encontramos una manada- dijo Klaus cuando llegamos a lo que parecía un campamento. Stefan dejo caer el cuerpo de Ray.

-¿Qué le paso?- nos pregunto una muchacha- ¿Quiénes son ustedes?

-La pregunta es quien soy yo- intervino Klaus- Mi nombre es Niklaus.

-Eres el hibrido- dijo la chica asustada.

-Saben de mi, fantástico- dijo y yo rode los ojos- Ya saben, un licántropo que no se transforma y un vampiro que nos e qema a la luz del sol, un hibrido.

-¿Algun humano, alguien que no haya roto la maldición, novio, novia?- pregunto Stefan.

-Tu- dije apuntando a un chico- puedes darle de tu sangre, solo necesita un sorbo.- Stefan lo tiro al suelo después de que Klaus lo mordiera.

-Si no bebes tu, lo hare yo. El problema es que yo no se cuando parar- le dijo el destripador a Ray cuando despertó.

*Narra Elena*

Encontre información sobre Stefan y Maia, quienes estarían en las montañas humeantes, asi que Alaric me acompañaría a tratar de ver a Stefan.

-Ten- le di el anillo de mi padre.

-Es el anillo de Maia- me contesto mirándolo y frunciendo el ceño.

-Lo dejo en casa- dije- tambien fue tuyo, ella planeaba dártelo. Es un doppelganger al igual que yo no funcionara. Lo dejo para generaciones futuras.

-Entonces déjalo para bebes necios y desesperantes- me contesto Alaric.

-Tomalo hasta que sobrevivamos- dije entregándoselo y lo acepto a regañadientes.- No quiero que mueras antes de la hora feliz.

-Bien- me dijo yendo hacia su mochila.

-No se porque piensas que eres una causa perdida- le dije pero me interrumpio cuando algo me avento al agua- ¿Damon?

-Gracias por avisarme, hermano- le dijo a Alaric.

-Me vendiste- le dije molesta.

-No iba a venir a una montaña llena de licántropos sin refuerzos- me contesto molesto.

*Narra Maia*

Estaba concentrada escuchando como cantaban los pajaros hasta que escuche un grito, que se parecía a Elena.

-¿Asi que ese es tu plan malvado? ¿Crear un ejercito de hibridos?- escuche que Stefan le pregunto a Klaus- ¿Pero para que guerra?

-Uno no se arma de un ejercito para luchar, sino para que nadie te desafie- le escupio Klaus.