Capitulo 3.

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*Narra Maia*

Me desperté por unos empujones en mi hombro.

-Bienvenida a Chicago- me dijo Klaus.

-Ya había venido antes- dije rodando los ojos.

-Bien por ti- me sonrio- son los mejores años del Destripador.

-Olvide la gran parte- nos dijo Stefan.

-Los momentos son los que no deberían olvidarse- le contesto Klaus poniendo un brazo en sus hombros- Chicago es maravilloso.

-¿Por qué sigo con ustedes, tus hibridos fallaron?- dije molesta sentada en una tabla de madera- mejor clavenme una estaca.

-Porque veremos a mi bruja favorita- me contesto Klaus- pare ver que esta fallando. Vamos.

Subimos a la camioneta negra y Klaus condujo hacia un bar.

-¿Se te hace familiar?- le pregunto a Stefan.

-No puedo creer que aun este aquí- miro el lugar.

-¿Qué hacen aquí?- nos pregunto una mujer de tez morena.

-Un hibrido entra a un bar con dos vampiros- dijo Klaus.

-Esta bien que seas invencible pero no eres gracioso- dijo la bruja, a lo que yo rei- Los reconozco. La doppelganger de Agatha Petrova y El destripador.

-¿No deberías...

-Estar muerta?- me contesto la bruja- Alento el envejecimiento, pero no te apures, algún dia me alcanzara- me sonrio.

-Stefan, Maia. ¿No gustan prepararnos un trago?- nos pregunto Klaus.

Stefan y yo fuimos al bar a preparar algo, pero escuche que Klaus le decía a la bruja que algo había salido mal, asi que tome una servilleta y anote "Hay que decirle de Elena o nos matara" a lo que el negó con la cabeza, asi que guarde la servilleta.

-Mira- dije enseñándole una foto de el con Klaus- no eran tan atractivo en los años 20, bueno, ninguno de los dos lo era.

-¿Qué es esto?- pregunto Stefan molesto.

-Te lo dije, Chicago es un lugar mágico- nos contesto.

-No, estoy en una foto, contigo- le dijo mostrándosela.

Salimos del bar porque Klaus tenia que hacer algunos arreglos para la bruja.

-No tiene sentido, ¿Por qué no te recuerdo?- Stefan le pregunto a Klaus.

-Dijiste que no recordabas muchas cosas- le contesto simple.

-Si me conocias, ¿Por qué no dijiste nada?- le pregunto molesto.

-Estoy ocupado- canturreo Klaus, yo solo venia detrás de ellos mirándolos. Stefan lo tomo del brazo y lo encaro, pero el hibrido lo fulmino con la mirada.-¿Qué esta ocurriendo?

-Bueno, digamos que no empezamos con el pie derecho porque te odiaba, ya que ligaste con mi hermana- le contesto.

-¿Conocia a otro vampiro original?- le pregunto Stefan al hibrido.

-Si no puedes con la verdad, no preguntes- se acerco a un ataúd y lo abrió dejando ver a una chica rubia muy linda.

-Es linda- me acerque a verla, Klaus me miro con una sonrisa de medio lado.

-No la reconozco- dijo Stefan serio.

-No le digas eso, su temperamento es peor que el mio- dijo sonriendo y quito la daga de su pecho- ya despierta hermanita.

Maia Gilbert III: ResterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora