El día se les pasó entre pláticas triviales, Miho aprovecho para ponerse al tanto de algunas cosas del orfanato
-Creo que es hora de marcharme-Miho miro a Seiya, aunque no le gustara la idea era verdad, ya era tarde y ella también debía regresar a la casa
-Sí, ya es tarde- le dedico una sonrisa y ambos caminaron a la entrada del orfanato
-Nos vemos mañana- Erii, Miho y Rin se quedaron paradas fuera de la casa, Rin fue a meter a los niños y Erii metió a Miho a la cocina
-Hay algo que ocultas- Miho maldijo su suerte, ¿Por qué Erii tenía que conocerla también?
-No- Erii fulmino con la mirada a Miho, se suponía que entre ellas había confianza
-No mientas, Miho. Bajas la mirada cada que mientes ¿Qué sucede?- Erii tomo sus manos, no le gustaba ese sentimiento de ya no conocer a su amiga. Comprendía que paso mucho tiempo, y que la gente cambia, pero no quería eso con Miho. Ella era perfecta como era.
-Estoy metida en líos
-¿Qué? ¿Por qué?, vamos dime, por favor. Miho, no te quedes callada di algo- Erii se alteró con esas palabras.
-Tranquila, no tienes que preocuparte, creo, ¿o sí? No es malo, rayos no lo sé, Soy un caballero de Atenas- Erii puso atención a lo que su amiga decía, ya que había comenzado a balbucear y a divagar, y necesitaba comprender lo que intentaba xecirle. Guardo silencio unos instantes en lo que procesaba todo lo dicho por su amiga
-¡Quéeeeee!- su grito no se hizo esperar al comprender lo último dicho por su amiga, ante eso Miho le cubrió la boca con sus manos para ahogar el grito y no llamar la atención de Rin o alguno de los niños -No bromees- Erii estaba en una especie de shock no creía la palabras de su amiga
-No estoy bromeando - Miho se sentía avergonzada y nerviosa, sobretodo nerviosa
-Pero… ¿Cómo sucedió?
-El viaje fue para eso- Miho llevo una mano a su cabello y empezó a jugar con él, de verdad estaba nerviosa
- Tienes que explicarme todo- Miho miro por un segundo a Erii y luego hablo
-Jabu me pidió viajar para eso
-Ese idiota nos dijo que no sabía dónde estabas
-Y así es, no le dije a donde iría. De hecho le pedí que no dijera nada sobre mi entrenamiento- Miho se apresuró a responder antes de que Erii comenzara a planear la muerte de su amigo por no decirle nada
-¿Por qué?- al parecer sus palabras habían funcionado, Erii se veía un poco más tranquila
-Por qué no quería que supieran, no aun, en ese momento...
-Aja- Erii parecía algo incrédula con todo el asunto, ¿acaso su amiga se había vuelto loca? -¿Por qué decidiste entrenar?
-De acuerdo- Miho sabía que Erii no se detendría hasta tener todas las respuestas
-Empieza, mientras preparo café
-Voy a resumirte todo- Miho tomo la taza que Erii le ofrecía y tomo un largo sorbo, de verdad no sabía que decirle, pero la insistente mirada de su amiga la hizo empezar a hablar -digamos que la diosa Hera quería reencarnar no la dejaron y pidió un caballero para representarla, y esa fui yo, no sé el motivo razón o circunstancia por la que me haya elegido
-Ok.... ¿Y tú no tenías elección ahí?- Erii no hubiera creído sus palabras si ella no hubiera pasado por algo similar
-No. Ellos influyeron un poco
-¿Ellos?
-Sí, los dioses griegos, Zeus y Hera
-¿Y Seiya que dijo? ¿Por qué él lo sabe, o no? ¿¡Seiya no lo sabe!?- Miho había olvidado como era poner a Erii muy ansiosa
-No- respondió mientras tomaba otro sorbo con tanta tranquilidad, que aunque le daba un toque de nula importancia era todo lo contrario, lo único que quería era perderse en su café. Erii la miro y Miho supo que debía agregar algo más antes de que su amiga se pusiera aún más ansiosa -No pude decirlo, no sé cómo
-Pero entonces. .. Tú eres- Erii comenzaba a sacar conclusiones con toda la información obtenida ese día
-El caballero que vino con él- completo Miho por ella
-Siempre supe que Seiya era un idiota. Pero ahora sé que es más que eso
-¡Erii!- Miho la llamo a forma de regaño cosa que no surtió ningún efecto en Erii
-Digo la verdad. Cómo es posible que no te haya reconocido
-Fue lo mejor
-No lo fue, estarás metida en más problemas cuando se entere- Al parecer Kiki tenía otro aliado respecto a ese tema
-Ah.... No sé qué hacer- Miho se recargo en la silla donde estaba y llevo una mano a su frente muestra de su clara frustración
-Dile la verdad- Erii nuevamente tomo una de sus manos tratando de darle un poco de confianza
-No es tan fácil, llevó meses intentando hacerlo pero no eh podido- Miho volvió a suspirar con frustración y miro a Erii directamente a los ojos -No estoy lista... Te...tengo miedo - por fin soltó aquello que quería negar, pero era la única verdad.
-Miho- Erii la llamo con voz dulce, siempre supo de la falta de confianza, en si misma, que Miho tuvo durante años y al parecer no había progresado mucho
-Tengo que irme- Miho se puso de pie y le dedico una sonrisa para tranquilizarla
-Pero ya es tarde- Miho noto la preocupación de Erii y sonrió, siempre la había tratado como una hermana menor
-Lo sé y por eso tengo que darme prisa
-Quédate aquí
-No quiero preocupar a Seiya, debe estar esperándome
-Ten cuidado- Erii no estaba contenta con ello, pero sabía que no haría cambiar de idea a Miho
-Lo tendré, lo prometo. Puedo cuidarme sola- Erii pareció un poco más tranquila, al darse cuenta que estaba olvidando un pequeño detalle, Miho era un caballero y los dioses la cuidaban. Se despidieron con un fuerte abrazo, Erii siguió a Miho con la mirada hasta perderla de vista
Miho se detuvo a una cuadra de la mansión, saco de su mochila una gabardina y se colocó la máscara, no podía permitir que Seiya la viera sin ella, no aún.
En el jardín de la mansión vio a Seiya recostado observando el cielo estrellado. Se preguntó si acercarse o no lo cual la hizo sentir cobarde, la hizo sentir en lo que se había convertido, en una mentirosa. Decidió seguir a la mansión pero no se esperaba que Seiya le hablara -Mihori, espera
-Sucede algo- no supo si reír o sentirse un poco mal al escuchar el nombre con el que la llamo, siendo que un par de horas atrás le llamaba Miho
-Yo....- Seiya no sabía que decir, llevo su mano a la cabeza en un acto de nerviosismo -Quiero pedir disculpas- Miho tragó saliva, sabía que Seiya lo haría, pero no tan pronto
-¿Disculpas? ¿Por qué?- Ahora se sentía mal por mentirle de nuevo haciéndose la desentendida
-Sé que no he sido muy amable contigo y lo siento…
-No hay problema, está bien- Miho quería darse la vuelta y salir del lugar, no quería estar frente a él, no de esa manera
-Gracias
-no agradezcas, Seiya- Seiya la miro fijamente -Solo, dime una cosa- Miho volvió a hablar para sorpresa de Seiya -¿Por qué eras así?- Seiya no respondió, Miho bajo la cabeza y sonrió un poco triste, aunque Seiya no lo noto-No tienes que responder- Miho se dio la vuelta y empezó a caminar para entrar a la mansión.
-Me recuerdas a una amiga- soltó Seiya lo suficiente fuerte para que Miho escuchara. Miho paro en secó, no esperaba para nada esa respuesta ¿A una amiga?
-¿De verdad?- Miho volteo para verlo, quería saber más de ello
-Sí, es muy parecida a ti, solo que ella no es un caballero- Miho supo en seguida que hablaba de ella, de Miho, no de Mihori -No la había visto en años y bueno… me sentía mal
-¿Por qué?- Miho no entendía del todo aquello, ¿Por qué Seiya se sentiría mal por no verla en años? Solo eran amigos, y ya había sucedido eso varias veces, cuando él se iba
-Somos amigos desde niños y estaba molestó, se fue y no pude despedirme- Seiya se estaba sincerando con Mihori sin darse cuenta
-Sigo sin comprender- ya comprendía el motivo de su malestar, pero no el motivo para tratar a Mihori de esa forma
Seiya no sabía cómo decírselo, se estaba sincerando más de lo que le gustaría, pero ella merecía saber la razón aunque fuera estúpida -Cuando llegaste y te vi por primera vez creí que eras ella, es obvio que no lo eres. - Miho sintio una opresión en el pecho, pero no sabía sl motivo. -Luego al tratarte un poco más medí cuenta que eres muy parecida y no quería un remplazo de ella- Miho estaba perpleja, entendía el motivo perfectamente. De niños, cuando Seiya se fue tampoco quiso otro amigo, no como él, porque Seiya sería el único amigo que tendría, con el que su amistad era tan grande como para pelear por la cosa más insignificante y divertirse con ello
-¿Te hubiera gustado que fuera ella?- Miho aprovecho el momento para conseguir una respuesta al dilema que ella tenía desde que llego al santuario, porque una pequeña esperanza de acabar con aquella mentira empezaba a crecer
-No- la respuesta fue tan segura que derrumbó las esperanzas de Miho -No quiero que ella tenga esta vida, la vida de un caballero, el luchar hasta la muerte- Comprendía lo que Seiya decía ella deseó lo mismo para él durante años
-En tiendo lo que dices y respecto al sentimiento de remplazar a un amigo, no te culpo. Estaría igual que tú en una situación similar- ambos se quedaron en silencio por un largo tiempo
-Entonces... ¿Empezamos dd nuevo?- Seiya le extendio la mano para que la estrechara en señal de tregua, sonreia muy contento.
Miho se congelo no podía aceptarlo, no cuando ella le mentia, vio que seiya se entristecia y rapidamente tomo su mano.
Seiya ensancho su sonrisa.
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La Etapa Del Caballero [Hiatus]
SonstigesMiho se reencuentra con Seiya después de muchos años. El hace lo de siempre irse y regresar cuando Miho menos se lo espera. Pero las cosas van a dar un giro cuando Miho recibe una propuesta que es difícil rechazar. La cual cambiara el rumbo de su vi...