Miho despertó y al igual que el día anterior preparo el desayuno y salió de la mansión. Llego al orfanato y ayudo a Erii con el desayuno de los niños. Poco después llego Seiya, Mei no se había despegado de ellos en todo el día, hasta que Seiya se marchó y ella tuvo que ir a la cama, después de eso Miho regreso a la mansión Kido.
Cuando llegó vio a Seiya dormido en el sillón, lo tapó con una manta. Se quitó la máscara se quedó mirando a Seiya por un buen rato -Como quisiera ser más valiente para decirte la verdad –Se recrimino en voz baja, un nudo se le formo en la garganta y decidió ir a la habitación
Su noche transcurso casi normal. Incluso había dormido más de lo usual. El insomnio no era nada nuevo desde hace años, por eso ya no le preocupaba, pero esa noche prácticamente había desaparecidoSu semana siguió igual, levantarse, preparar el desayuno e ir al orfanato. Esperar a Seiya, quedarse todo el día en el orfanato, esperar a que Seiya se fuera para luego ella salir.
Miho disfrutaba a todo momento el tiempo que le quedaba. Había pedido un par de semanas y eso ya estaba por concluir. Erii le había ayudado a pensar en cómo hacerle para que Seiya no se enterara de la conexión entre Miho y Mihori. Esa idea no salía de su cabeza, la hacía sentir un muy mal sabor de boca.-No sería mejor decirle la verdad- le cuestiono Erii-No- ella estaba plenamente segura que no era una buena idea y nadie lo quitaría de su cabeza, no por el momento
-¿Por qué?- Erii no estaba de acuerdo con ello, ¡Por qué su amiga tenía que complicarlo todo!
-¡No puedo!, ¡soy una cobarde!
-No te pongas así, tomate el tiempo que necesites
-Llevo más de dos meses intentando decírselo- Se dejó caer en la cama de Erii, era tan frustrante su situación
-El momento llegara cuando menos te lo esperes- Erii intentaba darle apoyo a Miho, pero sobretodo hacerla entender que lo mejor era decirle la verdad, así como se lo había dicho a ella.Ya era tarde, en algunos minutos el sol se ocultaría. Y Miho jugaba con los niños en el patio, Seiya estaba sentado bajo un árbol junto a Mei
-Miho- No se había percatado del momento en que Seiya se acero a ella, mientras que Mei jugaba con los niños
-¿Qué pasa, Seiya?
-Hace mucho que no vamos a caminar a la playa, ¿Vamos?- Miho noto nervioso a Seiya. Dicho nerviosismo se sentía como un deja vu
-¿Y los niños?
-Ve Miho, yo me hago cargo- Erii apareció repentinamente tras ella haciéndola sobresaltarseAmbos salieron del orfanato y caminaron hasta la playa, tomados de la mano. Se detuvieron justo en el muelle donde solían ir años atrás, donde le había hecho una promesa, la cual parecía estar olvidada en esos momentos por ambos
-Nuevamente en este muelle- susurro Miho con un aire de nostalgia
-Tiene años que no vengo por aquí- Seiya pareció no notar aquel aire de nostalgia por parte de Miho
-Parece que te estás despidiendo- Miho se dio cuenta de que en verdad era un deja vu
-Por qué lo dices
-La ultima vez que estuviste en el orfanato me has traído aquí para despedirte
-Aun no me voy, pero será pronto
-¿De verdad?- Miho se sintió extraña parecía que se había perdido de algo
-Sí, Mihori pidió tiempo, pero no se cuanto
-Entiendo, ya has estado mucho tiempo aquí y debes volver- Miho le sonrió, así qué era por eso
-También debo volver pronto
-¿Qué?- Seiya no se esperaba eso de su parte
-pedí permiso en mi trabajo tengo que volver en un par de días- explico rápidamente
-Claro, por eso quería pasar estos últimos días contigo, ya que la última vez no pudimos despedirnos- Miho se sintió mal por ello, pudo haberle avisado aquella última vez que se vieron antes de su viaje, pero prefirió esperar
-Siento mucho eso- se disculpo sinceramente, Miho.
-Ya no importa eso, si me sorprendí cuando supe que te fuiste, pero supe que volverás, y esto, me recordaba que así sería - le dijo Seiya muy feliz, mientras tomaba en su mano el yang.
-¡Lo tienes!- Miho estaba más que sorprendida, jamás creyó que fuera utilizarlo, conservarlo sí, pero no utilizarlo
-Siempre- Afirmo Seiya- Tú hiciste una promesa- Seiya se acercó a Miho, pero ella retrocedió un par de pasos -¿Miho?- pregunto muy extrañado por su acción
-Lo siento Seiya- Miho llevo sus manos sobre su pecho y cerró los ojos por unos segundos - Esa es una promesa que aún no puedo cumplir. Prometí volver para que esto estuviera completo
-¡Y aquí estas!- Seiya estaba cada vez más confundido con el comportamiento de Miho, qué le sucedía
-Pero no para quedarme. Me volveré a ir y no sé por cuanto tiempo
-Aun así. ...
-Aun así, esto tiene que esperar - Miho no lo dejo terminar su oración, tenía miedo de lo que pudiera decirle
-¿Por qué?
-Tengo asuntos que resolver – Miho estaba a punto de caerse del muelle, pero no le importaba, Seiya se iba acercando cada vez más a ella y ella solo quería estar muy lejos
-¿Asuntos? – Seiya no comprendía en lo absoluto a su amiga. ¿exactamente a qué se refería?
-Es complicado, Seiya- Respiro profundamente era ahora o nunca, probablemente - Yo soy. ..- no completo la frase, ya que dé tras de ellos se escuchó un ruido, estaba bastante oscuro y la luna no daba suficiente luz para alumbrar un par de metros alrededor de ellos. Seiya fue a revisar encontrándose con Akira, Makoto y Tatsuya
-Que hacen aquí- Miho soltó el aire contenido, ¿acaso eso era una señal?
-Nada- respondieron los ahora adolescentes con una sonrisa traviesa
-Ya están bastante grandes para seguir con esto, ¿No?
-Está bien, Seiya - los chicos se fueron y Seiya volvió con Miho, quien estaba sentada en el muelle
-ahora sí, puedes continuar
-No es nada, Seiya. Mejor disfrutemos esta vista- Miho había perdido el poco valor reunido y prefirió cambiar de tema. Seiya no insistió y se sentó junto a ella. Miho recargó su cabeza en el hombro de Seiya. Seiya por inercia paso un brazo a su alrededor, se quedaron así un buen rato.
Miho estaba por quedarse dormida, pero un movimiento la hizo despertarse -¿Seiya?- Pregunto algo adormilada
-Lo lamento, pero es hora de irnos. Ya es tarde
-oh, claro. Miho se estiro para desperezarse, estaba tan cómoda
Ambos volvieron al orfanato. Seiya dejo a Miho en la entrada y este se fue. Miho soltó un suspiro y volteo hacia la entrada del orfanato
-Estuvieron mucho tiempo fuera
-¡Ahhhhh!- Miho cubrió su boca con sus manos para evitar que el grito saliera completamente -Erii, no vuelvas a asustarme de ese modo
-quien lo diría, un caballero de Atena se asusta tan fácilmente
-Muy graciosa Erii- Erii empezó a reír, había extrañado esos momentos con su amiga
-¿Que estuvieron haciendo?- Cuestiono Erii bastante insinuadora
-Solo fuimos al muelle- Miho la miro de mala forma, reconocería ese tono donde fuera
-¿Enserio?- Erii levanto las cejas insinuadoramente
-¡Si, Erii!- Miho no pudo evitar el pequeño rubor en sus mejillas por aquellas insinuaciones
-Bueno eh. Aun no quiero sobrinos- Miho se ruborizo totalmente por las palabras de su amiga
-¡Erii! ¡Deja de decir esas cosas!
-está bien, pero deja de gritar- contesto entre risas
-Es tu culpa- se defendió Miho y se cruzó de brazos. Erii comenzó a reír, su amiga se veía muy graciosa haciendo esas cosas -¡Erii!-Aunque Miho no lo admitiría también le causaba gracia la situación
-Perdón... Miho...- volvió a contestar entre risas -Pero debiste ver tú cara- Miho suspiro y espero a que Erii dejara de reír -Tenía mucho que no reía de esta manera
-Creo que es hora de irme- anuncio Miho.
-¿Te iras pronto?- Erii había borrado todo rastros de diversión y burla de su rostro
-Sí, aun no sé cuándo- Ambas habían dejado de lado el ambiente divertido, cambiándolo por uno más triste
-Sabes que te extrañaremos, ¿verdad?
-¡y yo a ustedes!- ambas se abrazaron fuertemente, en un intento de confort mutuo.Miho llego a la mansión, entro con cuidado. Suponía que Seiya ya estaba dormido y no quería despertarlo, pero no era así, Seiya estaba recostado en las escaleras con una sonrisa -Hola- saludo Miho nerviosa
-¡oh llegaste! Tenía días sin verte- contesto más alegre de lo usual
-Sí... días- Miho se sentía nerviosa y no estaba segura del porqué. Ambos se quedaron en silencio por un buen rato -¿Quieres cenar algo?- pregunto para romper aquel incomodo silencio
-Claro- Seiya se incorporó rápidamente haciéndole ver a Miho que en verdad quería comer algo
-Solo voy a ponerme ropa más cómoda- A Miho no le gustaba cocinar con gabardina y en esos momentos la llevaba como todas las noches para evitar que Seiya viera su ropa y así descubriera la verdad
-Claro, aquí te espero- Miho subió hasta la habitación y se cambió a su pijama. Preparo la cena y ambos tomaron asiento en un ambiente menos incomodo que en otras ocasiones.
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La Etapa Del Caballero [Hiatus]
RandomMiho se reencuentra con Seiya después de muchos años. El hace lo de siempre irse y regresar cuando Miho menos se lo espera. Pero las cosas van a dar un giro cuando Miho recibe una propuesta que es difícil rechazar. La cual cambiara el rumbo de su vi...