Narra Jane:
Jane: ¿Para que quieres hablar de eso?-pregunte indiferentemente. “Que no se te note Jane, que no se te note”.
Anuel: Para organizar las cosas. ¿Qué pretendes que yo elija tu vestido?-arqueó una ceja. Alcé los hombros en gesto de desinterés.- Bueno, pero luego no te quejes.-dijo excusándose.
Jane: La verdad me daría igual, ya que este casamiento no es por voluntad propia. ¿Me explico?-dije. Tomó de su vino.
Anuel: No tienes por qué.-respondió. Observó un rato hacía las demás mesas.- ¿Ves ahí?-me señalo una pareja de ancianos que cenaba amenamente. Volteé a verlos y luego miré a Anuel- Valía mirar con disimulación.
Jane: Tú los señalaste y no fuiste muy disimulado que digamos.-dije molesta.- ¿Qué tienen ellos?
Anuel: Obsérvalos.-me dijo. Los miré una vez más.- ¿Cuántos años tendrán de casados? ¿40? ¿50?
Jane: ¿Y que se yo Anuel?-dije sin entender.- ¿A que quieres llegar mirando a esos dos?-pregunté. Negó con la cabeza.
Anuel: Ya déjalo.-dijo.- Por un momento aparta nuestras diferencias y finjamos que nos amamos, que vamos a tener la mejor boda de Nueva York. ¿Acaso de pequeña nunca planeaste tu boda soñada?-preguntó.
Jane: A veces me parece que eres gay.-dije casi echando una carcajada. No le hizo ni un poco de gracia.- No tienes humor.
Anuel: No, no es que no lo tenga. ¿A ti te gustaría que te diga lesbiana?
Jane: ¿Y que tiene de malo? Existe gente que lo es.-dije. Me miró abriendo bien los ojos.
Anuel: Dime que tú no lo eres.
Jane: ¡Ay! Anuel.-tenía ganas de tirarle un pedazo de pollo.- Yo no soy el caso.
Anuel: Pensé que lo eras, casi que te dejo aquí y salgo por esa puerta antes de que alguien pudiera verme contigo.-dijo. Algo se cruzo por mi mente. (Aclaro yo no tengo nada en contra de ellos y ellas de hecho los shippeo) 🙆
Jane: Digamos que he besado chicas y de más pero…
Anuel: Dime que es solo una broma.-dijo apoyando la copa con fuerza.
Jane: No. ¿Por qué bromearía contigo?-le dije alzando una ceja.
Anuel: Lo dices solo porque yo dije que si fueras lesbiana me hubiera ido, si por eso lo dices.- pareció más que se quería convencer, que una afirmación.
Jane: Piensa lo que quieras.
Anuel: Hey, ya no juegues.
Jane: Okey, okey.-dije terminando mi comida, acción que Anuel ya había realizado.- Dime… ¿no podemos contratar a alguien que planee la boda en vez de hacerlo nosotros?
Anuel: Serian más gastos en la fiesta.
Jane: Ay si porque de seguro ahora eres un pobretón. Vamos Anuel no seas tacaño.-dije enfadada. Una mujer volteó a verme.- Gente chusma.-refunfuñé. Anuel dio rienda suelta a una carcajada.
Anuel: No es eso.-dijo entre risas.
Jane: No me parece gracioso.-dije. Asintió e intentó no reír, mordí mi labio inferior al verlo solo sonreír.- Y me cansé de estar cerca de ti.
Anuel: Hey, tranquila.-dijo apoyándose en el respaldo de la silla.- Hablemos como dos personas civilizadas.
Jane: Es que cuando se trata de este tema no puedo ser civilizada. Entiende que no puedes pretender que me lo tome con calma si me estas obligando a casarme contigo.- crucé los brazos. Me miró atentamente, eché un suspiro.