La vida en las manadas no son fáciles, y eso lo puede demostrar Yuuri Katsuki quien al ver arruinada su vida vuelve a tener un comienzo de esta, sin embargo, con la persona equivocada.
Yuuri buscará la verdad en aquellos ojos color lila y el amor e...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— ¡Vitya! — mi corazón comenzó a latir rápidamente, ese lobo malo empezó atacar a mi Vitya, no podía dejar que lo hiciera.
♦♦♦
No sé cuantas horas pasaron, sin embargo mi cuerpo se sentía relajado, era como si estuviera dormido, me sentía extraño. Ese día, después de la batalla que hubo en la mansión Katsuki mi vida cambió por completo.
Al sentir los dientes de Andrey clavados en mi cuello lo único que pude hacer en ese momento fue rasguñar por igual su cuello, fue lo único que pude hacer para proteger a Victor. Las horas pasaron y yo me encontraba en una especie de caja, no podía ver, estaba muy oscuro, no podía respirar; lloré, lloré a tal punto de gritar lo más fuerte posible con la esperanza de que alguien me escuchará y mis plegarias fueron recibidas. Una señora de melena negra, ojos lila y una sonrisa diabólica abrió la caja donde estaba encontrado, fue mi salvadora, cuando me sostuvo en sus brazos lloré, no sabía dónde estaba oh quién era. Había olvidado algunas partes de mi vida, ni siquiera recordaba que había pasado días antes.
La señora me acerco a un lobo donde me sentó en el lomo de este y acariciando mi mejilla sonrió para transformarse igualmente en lobo. Algo dentro de mi me hizo recordar algo muy curioso, un recuerdo breve llegó a mi cabeza, un señora de melena café con ojos color café claro que me miraban con ternura, aquella señora acariciaba mi rostro diciendo "Tú eres un lobo de sangre pura, nunca te olvides de eso", ¿Quién será esa mujer?
Los días pasaron y cada semana llegaba la familia que me adoptó cubiertos de sangre o con personas que los arrastraban por el suelo hasta llegar a una puerta, donde supongo era el sótano. Algo que siempre me preguntaba era ¿De quién sería aquella sangre? Y todos los días eran así, hasta que llegaba un día en especial donde todos eran salvajes.
Cada 29 de noviembre salían a "Cazar" dejándome solo escondido en un pequeño armario que tenía en mi habitación, sin embargo aquella habitación tenía una pequeña ventana donde podía ver siempre todo lo que ocurría. La luna se tornaba roja ante mis ojos dejando salir a flote mis orejas y cola, habían pasado 2 años habían pasado desde aquella noche que me salvaron, ahora tenía 7 años, no entendía lo que ocurría en aquellas noches de luna de sangre, solo veía el pueblo vecino arder mientras mi pecho se oprimía.
Un día normal, me encontraba haciendo la comida con ayuda de un señor de melena negra y ojos azules, que gracias a ese señor, mis días en la mansión no era tan malos, siempre me consentía dandome dulces y chocolates a escondidas, todas las noches me cantaba canciones de cuna antes de dormir, incluso en mis dos cumpleaños me regalaba cosas, hasta que ese mismo día su esposa, al llegar, enloqueció, gritando cosas que no entendía.
Me encontraba arreglando la mesa para cenar mientras que papá lobo hacia la comida. Su esposa regreso muy molesta a la casa junto con Andrey, el chico que cada que me miraba me evitaba, nunca entendí nada pero al ver su rostro este tenía un fuerte golpe en el rostro. Eso me sorprendió mucho, quería ir hacia él sin embargo papá lobo no me dejó.
