Capítulo 17

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— ¿Victor? Querido, necesitamos hablar

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— ¿Victor? Querido, necesitamos hablar.— Una bella mujer abrió la puerta de su oficina y viendo la escena se quedó estática en el marco de la puerta.

— ¿Madre? — preguntó Victor mientras veía directamente a los ojos a su madre.

— ¿Madre? — preguntó Yuuri abriendo los ojos y mirando a la señora que se encontraba en la puerta se sonrojo.

Ambos tenían que dar una explicación.

— ¿Qu-que está pasando aquí? ¿Quién es él? — por la poca iluminación que había en aquel lugar, no llegaba a reconocerlo, y aunque lo viera bien no diría que es Yuuri, por que había cambiado mucho estos últimos años.

— Madre... dios que vergüenza.— dijo sonriendo divertido Victor mientras veía al moreno quien se sonrojaba a no más poder.

Yuuri sin poder evitarlo empujó a Victor y escondiéndose abajo del escritorio agarró su ropa tratando de abrochar su camisa sin embargo sus manos temblorosas le impedían hacerlo.

— ¡Victor Nikiforov! Estamos en una crisis y tú revolcándote con cualquiera que se te cruza en el camino.— Se molesto su madre mientras caminaba hacia él.

— ¡Madre, él no es uno cualquiera! — Protestó Victor mientras veía fijamente a su madre quien lo retaba con la mirada.

— Entonces... ¿Quién es?— miró el escritorio y tomando los papeles que había en este sonrió con burla.— ¿Acaso es Yuuri? Recuerda que él se fue, no hay esperanzas de que regrese, además ya perdió mucho tiempo estando afuera, él ya no pertenece a este lugar... — dejó los papeles acomodados en el escritorio de su hijo y dándole la espalda camino hasta la puerta.— Te hemos conseguido una pareja... Será mejor que trates de olvidar a Yuuri... Como nosotros lo hemos hecho.

Después de que se retirara la habitación, el silencio comenzó a reinar, Victor se encontraba muy molesto, dolido y decepcionado por la actitud de su madre, él sabía que extrañaba a Yuuri y su mayor deseo era verlo, pero al parecer ya quería dejar ese dolor atrás. El peli plateado miro lo papeles y con el puño cerrado suspiro, miro abajo y con una mueca en sus labios, se agachó.
Yuuri se encontraba con el rostro entre sus piernas, con lágrimas en sus ojos y sus mejillas rojas del llanto, sintió las manos cálidas de Victor en sus rodillas y alzando su rostro se encontro con aquella sonrisa de Victor que le encanta.

Victor le extendió su mano para ayudarlo a salir del escritorio y cargandolo, se sento en su silla para sentar en su regazo a Yuuri, llevó sus bellas manos al pequeño rostro rojo del más chico y limpiando sus lágrimas le beso la nariz. Yuuri con los ojos cerrados se acercó más al cuerpo de Victor y abrazando con cariño y tristeza, susurró.

Lobo negro (Victuuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora