explicaciones

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La luna Lucía imponente, me encontraba sentado mirando totalmente hipnotizado por ella, por lo que llegó a significar para mi, por la falsa esperanza que tenia y por lo muy equivocado que estaba.

-yo también solía verla todas las noches.- habló la castaña que era mi razón de ser.

- ¿de verdad?-le pregunté intrigado por la razón de que ella sabía que lo hacía con recurrencia.

- si, sentía que me unía más a ti.

Voltee a verla ligeramente sonrojado, carraspee y cambié de tema- aún no me dices que es lo que haces para cambiar el entorno en el que estamos.

Realmente estaba impresionado, no entendía como al salir de mi antigua casa, aparecimos en un valle de flores y ya era de noche. Me recordaba a mi kamui y al jutsu de dimensiones de kaguya.

-es un pequeño truco que aprendí de tanto estar aquí.- levantó los hombros.

- ¿llevas mucho aquí?

- algo así, cuando...-hizo una pausa y suspiro- cuando morí aparecí aquí, al principio estaba muy confundida, pero los recuerdos empezaron a llegar poco a poco, quien era y el porqué me encontraba en este lugar, recorrí todo esto buscándote, sabia que tendrias que haberme esperado pero no lograba ver nada, solo era blanco- se echó a reír un poco con amargura - era muy desesperante, pero extrañar las cosas hizo que aparecieran de repente, como mi casa en Konoha, sus calles y específicos lugares, pero siempre sola. Al inicio no entendía ¿por que las cosas que yo más extrañaba no estaban conmigo? Luego caí en la conclusión en que era porque estaba muerta, estaba segura que tu lo estabas también, pero ¿por qué no estaba contigo? ¿Acaso esta en un lugar incorrecto?, algo no encajaba, de repente mi cuerpo se transportó a otro lugar y estabas tú, pero eras distinto, portabas un traje raro y una máscara, al intentar acercarme te traspasaba, ahora que lo pienso es gracioso puesto que tu podías hacer los mismo con las cosas.

- no puedo creer lo que cuentas.

- ¿aún dudas de la realidad en que vivimos?-preguntó con un fingido asombro.

- que sarcástica te has puesto- me burle haciéndonos reír.- pero por favor termina de contar.

- bueno- retomó la historia- imagina lo sorprendida que estuve cuando entendí que tu estabas vivo, empecé a estar a tu lado y observarte tal cual lo prometí, sabía que algo me faltaba por hacer y eso era- me miró y sonrió, pero de la misma forma volteo su rostro a otro lado- prometí hacerlo y aunque no miento, sufrí contigo. Porque no quería que sacrificaras todo sólo por haberme suicidado.

- Rin...- le agarré la cara para que que me viera a los ojos- sabes que no fue por eso, no aceptaba un mundo donde tu murieras, que las cosas sucedieran de esa manera, tu no debiste irte así.

- pero aquí estas Obito frente a mi con tu cuerpo de adulto cuando yo me quedé atrás, tu pudiste hacer tantas cosas, me siento culpable por eso.

- Rin ¿no has entendido?- la mire incrédulo- las cosas no debieron suceder así, hemos sido controlados a el antojo de los demás. No eramos dueños completos de nuestras vidas, y sin embargo eso no te quitó lo que eras y lo que fuiste. Yo me desvíe por el dolor y otras creencias, y  porque te extrañaba tanto que me negaba aceptar las cosas. Pero nunca vuelvas a decir que te sientes culpable.

Me miraba con la cara sonrojada y los ojos cristalizado por las ganas de llorar. Mi respiración se había acelerado por las palabras que dije.

-O-Obito...-tartamudeo y las lágrimas caían por su hermoso rostro - agradezco que te haya podido conocer no se si nuestras vidas no nos pertenecían, pero se que estábamos destinados a encontrarnos.

- siento lo mismo, tu no eres sólo una compañera- sujete su mano para reforzar lo que dije- pero ya hemos tenido suficiente tristeza ¿no crees?- no quería que todo fuera llorar y lamentar un pasado, así fue toda mi vida y ahora que estábamos juntos no permitiré que afecte más.

Asintió con la cabeza y con la otra mano se limpio la cara, me levanté y luego la ayude hacer los mismo.

-¿que podemos hacer aquí?-pregunté

- oh, gracias a que estas aquí un montón de cosas- dijo con un tono de entusiasmo.

-pues enseñamelas- le sonreí.

- entonces vamos- me sonrió devuelta y aun Unidos de manos comenzó a correr y yo sujetado a ella, como antes...

Nota de autora:
Espero les guste y si es así denle me gusta y comenten que les pareció.

Una Vida Juntos (Obirin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora