Una Vida Juntos (Obirin)

realidad.

-se la razón por la que tu y Rin
Están en ese mundo solos.

-dígame sensei- Obito se mantenía en tensión esperando la respuesta.

- pero no te gustará- advirtió Minato.

- sea cual sea tengo que saberlo.

- muy bien- suspiró- la razón es que ustdes se encuentran en un  limbo.

- ¿limbo?- cuestionó sin entender.

- si, un mundo entre el cielo y el infierno, están sólo ustedes porque es exclusivo de sus almas, más que todo de la de Rin.- le explicó.

- pero ¿por que?

- al inicio, ella no se reunió con los demás porque tenia cosas pendientes, una promesa que cumplir.

- no diga eso Minato-sensei.- negó culpable sabiendo de que trataba tal promesa.

- es la verdad, además te estuvo esperando todo este tiempo.

- pero ya estoy aquí ¿porque seguimos en ese mundo?

- por ti.- le dijo.

- ¿yo?- la cabeza le estaba empezando a doler.

- ella no puede ir con los demás, porque quiere estar contigo.- Obito se sujetó la cabeza intentando aguantar la migraña.- la verdad es que Rin no ha permanecido totalmente sola todo ese tiempo antes de que murieras- le confesó, el miró sorprendido- kushina la visitó en varias ocasiones. Antes de su reencuentro, kushina la visitó le dijo que podía ir al cielo junto ella y esperar mi regreso, pero Rin se negó, dijo que quería estar contigo.

- he notado que solo habla de ella sensei ¿es que yo no puedo ir con ustedes?-preguntó temiendo la respuesta.

- no Obito, me temo no puedes hacerlo- sentenció el que fue el 4th.- te has redimido en lo ultimo, pero no ha bastado para perdonar el resto de tus acciones.

- lo imaginé...- dijo aceptando el castigo que se le ha impuesto.

- lo siento de verdad.- intentó consolarlo colocando una mano en su hombro pero este se apartó.

- necesito que me diga algo más Minato-sensei- pidió totalmente serio.

- ¿que quieres saber?

- ¿como hago para que Rin pueda estar libre de este mundo?- Minato se sorprendió por lo que preguntaba su alumno.

- ¿no quieres estar con ella?

- es lo que más quiero, pero su felicidad va primero, a ella no le gusta estar sola, se que en el fondo quiere Ir a donde estan ustedes, no voy a volver a equivocarme, esta vez pienso hacer las cosas bien.

-entiendo- asintió- pero lamento decirte que no se como hacer lo que pides.

-okay...-respondió sin saber si estar desanimado o aliviado.

- pero prometo encontrar la manera- sonrió.

- gracias.

- volveré pronto y mientras intenta resolver tus problemas con ella.- le guiñó un ojo.

- lo haré- aseguró un poco sonrojado.

La luz se volvió más intensa hasta cegarlo por completo y despertó.