Una Vida Juntos (Obirin)

lo que merezco

- ¡hey, Obito apúrate!- gritó desde lo alto de cima de la cara de Minato- sensei.

- ya voy- reí por su insistencia y de un solo impulso llegue a su lado.- ahora recuerdame Que hacemos aquí.

Rodo los ojos con diversión- pues tu me dijiste que querías hacer algo divertido, y aquí estamos.

- ¿pero en el monte de los hokages?- pregunté sin entender que de divertido tiene esto.

- es una hermosa vista de la aldea.- dijo juntado sus manos y contemplando la vista de Konoha.

- bueno, tienes razón- sonrió complacida por mi respuesta.- ¿pero como conoces el estado actual de la aldea?

- Obito baka- río- recuerda que te he estado observando y he podido ver todo a través de ti y de Kakashi también.

- ¿Kakashi?- frunci el ceño.

- claro, también lo observaba a el cuando podía.- respondió como si fuese lo más obvio.

-oh...- fue lo único que alcance a decir, la verdad me había decepcionado mucho, pensé que yo era el único al que ella observó, pero es tonto también recordando que Rin lo amaba...¡por dios! Puede que todavía lo haga.

-¿que tanto murmuras?- voltee y tenia su cara cerca con intriga. Pegue un brinco lejos del susto.

- ¡R-Rin no hagas eso!- tartamudee con la cara ardiendo.
La vi como se apretaba el estomago de reírse que mi cara causaba- ay Obito no has cambiando nada.

- no le veo lo cómico- dije de brazos cruzados y claramente molesto. No sólo descubro que bakakashi aún sigue interfiriendo sino también ella se burla de mi. Definitivamente estoy pagando por todo lo que hice.

- ya, esta bien- dijo secándose las lágrimas de la risa- es que solo tu aspecto a cambiado.

- muy graciosa.

- lo siento- dijo con una sonrisa y extendiendo su mano hacia mi. Pero yo aun seguía cruzado de brazos sin decir nada. La decepción cubrió su rostro y dio unos pasos hacia atrás muy cerca del borde.- bueno entonces ya no tengo nada que hacer aquí.

Dio un paso más atrás apunto de caer- hey Rin ¿que haces?- pregunté nervioso- empezando a caminar lentamente hacia ella.

- adiós Obito...- susurro y se lanzó de espaldas al vacío intenté pero no pude alcanzar su mano.

- ¡Rin!- grité con todas mis fuerzas, la vi caer acercándose cada vez más al suelo y una opresión se adueñó de mi pecho, ¿como la puedo perder otra vez? Si ella se va yo también y me lancé detrás de ella...

Caía en picada con los ojos puestos en ella, no relacionaba y no daba credibilidad a lo que veía- ¿como pudo hacer esto-pensó? cada segundo que pasaba más cerca se encontraban del piso, grito su nombre nuevamente, la mencionada giro su rostro y para sorpresa de el, tenia una risa contenida.

- ¿que demonios?-pensó y justo antes de que tocará el suelo, todo el lugar cambió y debajo de ellos se encontraba un río, donde ella cayó, y donde momentos más tarde el también impacto con la cálida agua, se hundió con rapidez y abrió los ojos debajo del agua, comenzó a nadar a la superficie y sacó rápidamente la cabeza para respirar. Volteo a ver a todos lados hasta que la encontró llegando a la orilla. La siguió escuchando cada vez más clara su risa, que no sabia si le encantaba o le irritaba, después de ser burlado de esa manera.- ¡¿estas loca?!- le grito furioso cuando llego junto a ella.- ¡pudiste a ver muerto!- La agarró por los hombros sacudiendola. Ella primero lo miro sin ningún tipo de expresión para luego estallar en risas de nuevo- ¡no estoy jugando Rin!

- es que...es que- intentaba encontrar el aire para hablar entre risa y risa- es que yo ya estoy muerta- y río con más ganas.

Obito al entender sus palabras se sintió realmente estúpido, habia olvídalo como es que estaba allí y con ella, al verse humillado se dejó caer al piso.

- definitivamente estoy pagando por todo- se dijo a sí mismo y se colocó las manos en la cara intentando recuperarse de lo ocurrido.

- de verdad lo siento, pero tenías que ver tu cara- se sentó a su lado ya calmada luego de ver el estado en que se encontraba.

- es que verte morir no es divertido.- se quedó helada al escuchar eso, no lo había pensado de esa manera, pensó que se lo tomaría distinto y reiría con ella, pero tal vez el maduro de tal manera que esas bromas tontas no la harían gracia.

- de verdad perdóname- le quito las manos del rostro para verlo a los ojos- no era mi intención asustarte.

- sólo déjame respirar- le pidió a lo que ella asintió dándole espacio.

- me siento muy tonta ahora mismo.

- esta bien, ya no importa, no fue nada.-sacudió su cabeza restandole importancia.

- es que ahora no puedo dejar de pensar en que has crecido...- lo señaló de arriba abajo- literalmente y yo sigo siendo la misma de hace mucho.

- y así me gusta.

- pero no es suficiente- insistió.

- Rin- le sujeto las manos con fuerza- me gustas tal cual eres.

Ella se sonrojó levemente y retiro sus manos- gracias...- dijo nerviosa por el contacto y luego tuvo una idea, su rostro se ilumino por la ocurrencia- esperame aquí Obito, ya regreso.- y se levantó de un salto y desapareció entre los árboles, dejándolo confundido y con las preguntas en la boca. -Ahora si te sorprendere- pensó ella mientras en su mente planeaba lo que estaba próxima a hacer.

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