nuevas sensaciones.

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Abrí los ojos confundida, no sabia donde me encontraba, vi todo lo que estaba a mi alrededor hasta reconocer que me encontraba en el cuarto de Obito. Me estiré y me levanté con dificultad, hacer que las cosas aparezcan cansaba y ayer lo hice muchas veces, además de mi transformación y nuestro enfrentamiento. La puerta de la habitación estaba cerrada, mire por la ventana y pude notar que era de día.

Pasé una mano por mi cabello y di un respingo de sorpresa al notarlo más largo- ¿que demonios?-pensé, luego me sentí tonta por olvidar un momento que se debía a que ya no era una niña, y la curiosidad me invadió, no había visto mi aspecto, así que aún con mi cansancio hice aparecer un espejo grande, me acerqué y me quede helada- ¿esa soy yo?- alargue una mano para tocar la superficie del espejo justo donde se encontraba mi rostro, estaba distinta, pero no tanto como para no reconocerme, mi cara estaba ligeramente más alargada, mi cabello caía más abajo de mis hombros, y mi cuerpo...definitivamente ya no era una niña, con curiosidad toqué mi pecho- están más grande.- dije algo avergonzada, volteé rápidamente- allí atrás también.- intentaba calificarme, Obito me dijo que me veía bien, ¿pero lo habrá dicho de verdad? No es que me menos pareciera, de hecho creo que si me veo bien, pero esa pregunta ahora acechaba mis pensamientos, esa necesidad de agradarle, se que Kakashi me dijo aún cuando estaba viva que Obito me amó, pero después de todo por lo que pasó ¿aun lo hará? ¿por que de pronto deseo mucho que sea así?

Escuché unos golpes en la puerta seguido de su voz- ¿Rin, estas despierta? ¿puedo pasar?

- ya va, u-un momento- nerviosa hice desaparecer el espejo y me arreglé lo más que pude, me acerqué a la puerta y la abrí revelando a un Obito con una bandeja.

- Hola...buenos días, te traje el desayuno- levantó el objeto enseñando unas tostadas con huevo y jugo de naranja.

Le agradecí haciéndome a un lado para dejarlo pasar, se sentó en la cama, imite su acción y me coloqué a su lado- no debiste molestarte.

- tranquila, quería hacerlo- me dijo sonriendo entregandome la bandeja y no supe por que mi corazón se aceleró con ese gesto.- oye Rin te ves algo colorada ¿estas bien?

Eso sólo hizo aumentar el color en mi cara, haciéndome voltear la cabeza bruscamente a otro lado- si, si estoy bien- respondí rápidamente.

- okay...- habló no muy convencido, mientras comía el solo observaba lo que solía ser su cuarto, su vista vagaba por el lugar Hasta que se centró en algo, que hizo que se tensara, extrañada mire en la misma dirección y me encontré con varias fotos mías de cuando éramos niños, ya las había visto, las atribuí a su enamoramiento de ese entonces, pero de todas maneras me sonroje, el se dio cuenta y comenzó a hablar muy rápido- no es lo que crees, no es como si estaba obsesionado, es solo que me gustabas y pues te admiraba, además...- alce la mano tapando su boca ocasionando que se detuviera.

- lo se, no hay problema, Kakashi me contó al respecto.- expliqué.

- ¿Kakashi hizo que?- preguntó contra mi mano, haciéndome reír, así que la retire mientras hablaba.

- el me dijo que tu me amabas y que le habías hecho prometer cuidarme.- un gran sonrojo cubrió su rostro.

-yo quise confesartelo mucho antes, Rin lo juro, pero se me hacia difícil y bajo las circunstancias de lo que sucedió no pude hacerlo.- se veía tierno como cuando éramos niños, mi corazón latió de prisa nuevamente.

- lo entiendo- dije recordando como me ocurrió lo mismo con nuestro compañero de equipo por el cual tuve un enamoramiento, pero desde que morí y pude ver las cosas desde la perspectiva de Obito, esos viejos sentimientos cambiaron un poco, también observaba a Kakashi pero cada que el tiempo pasaba pude entender que mis sentimientos no iban a ser correspondidos, pero tuve la oportunidad de decírselo y eso me daba un poco de paz, por eso no puedo imaginar que tan duro fue para Obito que nunca me llegó a decir su verdad.

Se levantó de la cama con una extraña prisa y antes de salir dijo- te espero afuera, sal cuando estés lista.

Me quedé mirando por donde desapareció analizando lo que acababa de pasar, di un suspiro y termine de comer, puse la bandeja en la mesa de noche al lado de la cama y me levanté buscando al baño, dentro tomé una ducha sin dejar de sentirme extraña por mi nuevo cuerpo, hice aparecer ropa limpia aunque sin dejar de ser mi traje de misiones, pase un cepillo por mi cabello y al sentirme lista salí.

Caminé por los pasillos hasta llegar a la sala, lo busqué con la mirada pero no estaba, revise en la cocina pero ahí tampoco estaba, salí al exterior y lo vi de espaldas mirando al cielo, me quede quieta sólo contemplandolo, tomando nota de cada detalle, lo había visto antes así, pero no me había detenido a notar el hecho de que realmente era atractivo, lo oscuros que eran sus ojos y cabello, tenia buen cuerpo, uno no tan exagerado que lo hacía lucir perfecto, las marcas de su cara en vez de hacerlo ver mal era lo contrario, más bien le daban un aire de problemático, que siempre fue, pero ahora se me hacía atrayente, la respiración se me entre corto y un fuego leve se encendió en mi, preguntas se formaron en mi mente como ¿si se vería igual de bien sin ropa? esto me tomó por sorpresa ya que nunca había sentido nada parecido, y algo se aclaró en mi cabeza, el cambio, no sólo cambie físicamente sino también psicologicamente, no tenía antecedentes de mi que me pasaba por que nunca crecí, me quede con 12 años todo este tiempo y ahora estaba descubriendo lo que era ser una joven adulta, otra revelación me llegó ¡Obito tiene más tiempo siendo así que yo! El debe saber todo lo que son estás sensaciones, pero no lo podía preguntar al respecto, deje caer mi cuerpo al frente con derrota, solo era una tonta hormonal.

-¿Rin, todo bien?.

-¡ah!-grité por el susto que me ocasionó ver su rostro tan cerca del mio- Obito to-todo bien- tartamudee.

Se echo a reír con ganas- ahora ¿ves lo que se siente?

- baka- dije molesta y golpeándolo en el hombro.

-es que te vi pérdida en tus pensamientos.

-sólo déjame- y con las manos echas puños me alejé caminando de allí. Todo esto era nuevo para mi y tenia que aprender a controlarlo pero si se iba a vengar de mis bromas así no sería sencillo- no lo dejarás ser tan fácil verdad- pensé con la imagen de su cara cerca de la mía.

Las cosas se vuelven algo incómodas, si les gusta denle like y comenten cual fue su parte favorita y que es lo que creen que sucederá. ♥♥♥

Una Vida Juntos (Obirin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora