Una Vida Juntos (Obirin)

epílogo.

Un tiempo había pasado desde que Rin se había ido, Obito no sabia exactamente cuanto, ya no le importaba. Los propósitos que alguna vez tuvo, sus metas y sueños, nada, nada importaba.

Vagaba por ese mundo solitario y no podía creer como ella había aguantado tanto, eso hacía que se convenciera un poco de que había echo lo correcto.

Descubrió la manera de poder ver el mundo de los vivos y se dedicó a observar como las cosas habían mejorado para ellos.

- con que lo logró- dijo a ver a kakashi convertido en hokage.- me alegra.

Esto lo consolaba de la soledad, como Naruto y Sasuke se habían podido reconciliar y el último ya no tenía actitudes malvadas, muchas que el había impulsado, estaba aliviado de que se estuviera redimiendo.

Y así pasaron sus días, refugiándose en las vidas de los demás para no pensar en la suya.

Hasta que una tarde cuando observaba a su amigo estar agotado por las responsabilidades, se echó a reír por las expresiones que hacía el Hatake por el cansancio, se reía a gusto cuando una risa muy bien conocida sonó tras su espalda, se quedó helado en su sitio, sin poder voltear.

- se ve que la está pasando rudo ¿verdad?- siguió hablándole pero el no podía responder- te imagino estando en peores condiciones- se había quedado mudo- ¿que pasó, no te hace feliz oírme?

En cámara lenta se volvió y ahí estaba, justo como la recordaba.

- ¿me extrañaste?- le preguntó sonriendo de lado.

- ¡Rin!- exclamó abrazandola con fuerza- claro que lo hice, te extrañé demasiado.

- y yo a ti- lloriqueo ella- ¿por que hiciste eso Obito? ¿por que no me preguntaste?

- lo siento, pensé que era lo mejor para ti.

-lo mejor para mi eres tu- lo contradijo.

- te amo Rin, discúlpame- lloró con ella.

- te amo Obito.- pero le dio un golpe en la cabeza- no vuelvas a decidir por mi ¿esta claro?

- ay, creo que me lo merezco, si esta claro- sonrió-¿como es que estas aquí?- le preguntó, se suponía que en el momento que ella cruzará las puertas más nunca iba a volver a entrar.

- hubo otra brecha entre mundos y no lo dude en venir hasta acá, pero había una condición.

- ¿cual?

- si regresaba más nunca podría volver entrar al cielo.

- Rin...no debiste hacer eso.- obito estaba perplejo.

- no existe un cielo para mi, no uno donde tu no estés ¿puedes entenderlo?

- eres perfecta.

- por cierto, Minato-sensei dijo que siempre vendría a visitarnos, cada vez que haya una oportunidad, que lamenta lo que sucedió.

- el sabe que no fue su culpa, yo soy experto en cometer errores.

- pero todos son con Buenas intenciones.

- lo dices porque estas enamorada.

- lo digo porque estoy enamorada y porque te conozco y no hay nadie mejor que tú.- lo contradijo.

Sintió como el corazón le saltaba de felicidad- ¿estaremos siempre juntos?

- por la eternidad- le contestó ella.

Y se besaron, el la cargó en brazos y la llevo hasta la casa sin dejar de besarle, entró por el umbral como pareja de recién casados y se dejó caer con ella en la cama, que ahora era indiscutiblemente de los dos.

Le besada en la frente, la mejilla, el cuello, la nariz, en todos lados.- haces cosquillas- decía ella.

- no te escaparas de mi.

le agarró la cara y lo miró fijamente- yo no estoy huyendo.

Se despojaron de sus prendas poco a poco, La recorrió con los dedos trazando las lineas de sus curvas- eres hermosa.- ella se sonrojó, con la respiración entre cortada- aún más cuando te sonrojas.

- Obito no juegues- se quejó ella por abochornarla.

- ¿quieres que sea directo?- le preguntó con malicia, tocandola en su parte más sensible, haciendo que gimiera.- parece que si- dijo satisfecho con su reacción.

- eres malo- gimió otra vez.

- lo se, pero se que eso te gusta.

- este es un gran reencuentro- comentó ella.

- ni que lo digas.- estuvo de acuerdo el.

se unieron para disfrutar y amarse en su forma más física, porque espiritualmente ya estaban más que Unidos.

Vivieron en ese mundo por el resto de su existencia, jugando, peleando, amándose. De vez en cuando con las visitas de su querido sensei y esposa, también juntos velaban por aquellos que aún seguían vivos.

Cuando ella caminaba y lo sujetaba de la mano diciendo ¿vamos? Sabía que estaba en el lugar correcto, con la persona correcta. Y aunque no dejará de equivocarse, tendría su apoyo siempre, una nueva vida si empezaba, nada los volvería a separar, ni la vida ni la muerte...

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Muchos años después.

Se sentía desorientado, no sabia que había pasado.

- ¿que sucedió?- se preguntó.

Pestañeo repetidas veces intentando acostumbrarse a la claridad, cuando pudo ver, notó como dos manos se extendieron frente a su cara.

¿Esas son las manos de?-dijo con Impresión.

- Bienvenido kakashi, te estábamos esperando- habló Rin.

- ¿como estas amigo? - le dijo Obito.

Aceptó la ayuda de sus manos para levantarlo - ¿Obito? ¿Rin?- estaba confundido.

- vaya- exclamó- la muerte te hizo lento- se burló el Uchiha.

- no seas baka, cuando tu lo hiciste llegaste llorando.- le recordó ella.

- ¡Rin!- se quejó avergonzado, ella río divertida.

- son ustedes- habló con lágrimas en los ojos. asintieron los dos al mismo tiempo- que linda estas Rin.- la halago.

Ella con un pequeño sonrojo le dio las gracias y Obito en un ataque de celos la agarró y la colocó detrás de él- puedes ahorrarte tus comentarios- le reclamó.

- ¿así que es oficial?-preguntó kakashi.

- y mucho- contestó Obito.

- ya, ya Obito- lo calmó dándole un beso en la mejilla.- estamos juntos los tres, de verdad, ya nada mas podría pedir.

Obito y kakashi se miraron y sonrieron después de todo eran mejores amigos, se habían extrañado mucho, hasta sus peleas mas absurdas.

- no hay mejor lugar que este para descansar en paz- dijo kakashi.

Y los tres se abrazaron, ahora el equipo si estaba reunido...para siempre.

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Bueno chicos esto es todo, ya se terminó, fue un gran placer escribir sobre mi pareja favorita y les agradezco por leerla, más adelante puede suba unos extras, pero depende de si ustedes quieren, sin mas que decir Obito esto fue para ti ♥