Una Vida Juntos (Obirin)

reconciliación.

- esto para nada salió como yo esperaba- se dijo así misma tras un árbol para intentar ocultar la vergüenza que estaba sufriendo.

- Rin ¿donde estas?- ahogó un chillido al escuchar su voz llamándola cerca.

-¿Y ahora que hago?- pensó pero la respuesta no llegaba, comenzaba a desesperarse esto nunca le había pasado, quien diría que después de muerta su existencia se complicaría por un chico, aunque no cualquier chico.
Los pelos se le pusieron de punta al sentir una brisa mover su cabello, un toque en su hombro derecho y su aliento en el oído- te encontré- susurró el, las orejas y mejillas de ella se pusieron rojas.

- Obito-kun, Ho-hola ¿como estas?- tarmudeo ella.

- excelente Rin-chan, de echo te buscaba, aunque algo me dice que te escondias de mi.- dijo con total seriedad y naturalidad para la situación.

- no ¿como crees? ¿yo? ¿ocultarme? ¿por que haría tal cosa?

El alzó una ceja, no estaba para juegos- ¿en serio Rin?

Ella suspiró en derrota- esta bien- ya no podía fingir más, tenia que enfrentar sus actos, se armó de valor y comenzó su explicación- la verdad es...

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Hace un día atrás.

- yo lo amo...- la realidad de sus palabras le afectaron haciendo que se tambaleara.

- Rin ¿te encuentras bien?- un Obito preocupado se movió rápidamente para sujetarla.

- estoy bien, muy bien- se separó de el como si su contacto la quemara. Esto el lo mal interpretó pensando que ella aún seguía disgustada por la última vez que habían estado juntos.

- lo siento- hizo una reverencia- es que te vi así y me asusté, prometí no importunarte, así que me despido.

- espera...- intentó detenerlo pero ya se había retirado, que situación tan incómoda se golpeó la frente con frustración, tal vez sería más sencillo si tan solo no fuera el Obito adulto, su personalidad es muy impredecible.

-Te ves hermosa Rin- creó una escena en su mente de el dándole flores con su edad actual-¿querrías salir conmigo?

Los colores se le subieron a la cara con solo imaginar- ¿en que estoy pensando?- negó fuertemente con la cabeza.

Obito que la observaba en sigilo se preguntaba que le ocurría y ¿por que parecía a punto de estallar?

- calmate- se exigió así misma- tenemos que planear que hacer a partir de ahora ¿debo confesarle mis sentimientos o no?

...

-¡ahh!- gritó por la frustración- ¡esto es peor que con kakashi!

-¿kakashi? ¿que es peor que kakashi? - se cuestionaba con confusión el Uchiha- ehh pues nada es peor que ese estúpido- dijo una voz en su interior haciendo de subconsciente.- tienes razón- se apoyó a sí mismo frunciendo el ceño, mientras veía como su "amiga" movía los brazos en forma de berrinche a lo lejos mientras caminaba.

La verdad es que para este punto ambos habían enloquecido un poco, bueno más de lo normal.

Más tarde ese mismo día Rin se acercaba a la oficina del hokage, donde había descubierto horas antes que era el lugar donde el se refugiaba, puesto habían pasado todo el día persiguiendose sin darse cuenta, cuando uno de ellos se creía sólo resultaba que el otro lo espiaba en silencio, el instinto ninja los dominaba.