Ella era el plan, su objetivo era conquistar los corazones de los Mikaelson que aún no superaban la muerte de la reina. Grace, que era más que una simple arma, iba junto con la Trinidad a derrocar a la jerarquía que llevaba un milenio en funcionamie...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
CHAPTER 10 | THE GIRL IN THE RED DRESS
Grace Collingwood no tardó en responder a la petición del original aceptando su mano que la ayudó a salir del coche y a ponerse de frente. Por un corto lapso de tiempo, el vampiro se quedó mirándola asombrado por su elegancia de la cual ella parecía enorgullecerse con su mirada y expresión, mostrando con ella una enorme seguridad que parecía preparado antes de poner un pie en la fiesta llena de vampiros. Le agradaba esa valentía pero sobre todo su coraje. Cuando se sintió satisfecho le arrebató de las manos el antifaz que el ayudó a ponérselo a la bruja, atando la cinta de seda en un lazo dejándola segura.
－Gracias － le agradeció con una sonrisa que le fue correspondida.
El vampiro se puso a su altura ofreciéndole su brazo que ella también aceptó, y los dos entraron a la mansión detrás del resto de invitados quienes algunos los miraban atentamente, pero aquello se intensificó a medida que se adentraban en el recinto.
Se preguntaba sí la miraban a ella por que la reconocían por ser la compañera de Lucien y así mismo la aliada de Tristan, sin embargo, siguiendo los ojos curiosos entendía que no eran a ella a quien tenían bajo sus visiones sino que era el hombre del cual ella iba agarrada del brazo que atraía a la multitud. La bruja suspiró cuestionándose sí había sido lo correcto el haber entrado con el, que en definitiva lo era, pero debía ceñirse al plan reanudado hacía unos instantes. Con intriga se giró hacia su compañero bajo el arco que daba la entrada al gran salón donde ahora si todos los miraban, para su sorpresa se topó con una sonrisa ladeada mientras observaban a todos.
－¿Por qué te miran todos?
－Aquí soy un pez gordo － psicológicamente la bruja se golpeó la frente al recordar que el era el cabeza del linaje de todos aquellos vampiros, pero fingió que no lo sabía de antes y continuó a su lado hacia la barra.
－Todos pertenecen a tu estirpe.
－La mayoría, por desgracia, sí. Verás, Grace, quería reunir a mentes que sintieran curiosidad por el mundo y quisieran mejorarlo, junto con el tiempo y las circunstancias para hacerlo. Quería una hermandad de élite que creara una civilización nueva y mejor － le explicó mientras habían caminado abriéndose paso entre la gente enmascarada, desde invitados hasta camareros.
Se detuvieron una vez llegada a la barra, quedándose mirando hacia donde habían entrado escrutando a toda la sala que seguían sin dejar de mirarlos.
－Fue una ingenuidad. Al final tuve que abandonarlos al darme cuenta de que había cultivado una legión de psicópatas egocéntricos.
－Y es por eso que todas las nuevas empresas fracasan en su primer año － dice ella con cierto deje de gracia.
－No era una empresa...
－No digo que lo fuera －esclarece－, da igual sí es un grupo, un círculo, o lo que sea pero cuando creas algo en donde hay gente involucrada estas sin darse cuenta se vuelven egocéntricos queriendo más de lo pueden, y en tu caso también se vuelven psicópatas. No te diste cuenta antes porque estabas involucrado de lleno en que funcionara que no viste lo que ocurría dentro... y luego lo abandonaste. Eso es ruin.
