Ella era el plan, su objetivo era conquistar los corazones de los Mikaelson que aún no superaban la muerte de la reina. Grace, que era más que una simple arma, iba junto con la Trinidad a derrocar a la jerarquía que llevaba un milenio en funcionamie...
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TWENTY SIX | LOVES YOU. GRACIE
Elijah seguía esperando desde la esquina del edificio al otro lado de la calle a la bruja quien la noche anterior, después de avisarles del plan de Lucien, se fue seguidamente a casa de Camille O'Connell y desde entonces no había salido de su interior. Su hermano ya le había dicho que recientemente las dos mujeres se habían hecho amigas tras el incidente de acción de gracias, tanto que durante las semanas que la inglesa estuvo escondida O'Connell era la única que la llamaba para conversar. Por lo que recordaba solían pasarse bastante horas al teléfono. Ahora, que Grace estuviese allí significaba una sola cosa: que había ido a avisarle sobre Aurora, además de prevenirla.
Sabían que la pelirroja no se iba a dar por vencida en hacer la vida del híbrido un infierno atacando a Camille, el peón que movería para hacer miserable a su hermano de la misma manera que la pelirroja lo era. El hombre que amaba prefería a otra y su hermano se encontraba en el fondo del océano, alguien lo había mandado allí pero Aurora prefería echarle la culpa de ello a los Mikaelson, eran los principales sospechosos y era fácil de creerlo: Tristan está en el mismo lugar en donde ella había escondido a Rebekah, en el fondo del océano.
Pero ninguno llegaba a sospechar de quién era el verdadero perpetrador de tal decisión, prácticamente no podían pensar en que esa persona tuviese el coraje de hacerlo; pero claro, ninguno sabe lo capaz que era Grace, solo Lucien lo sabía y no se sorprendió. Bajo sus órdenes había cometido ya algún que otro acto sin pensárselo dos veces porque sí era Castle quien se lo pedía ella debía de hacerlo, de esa manera el estaba contento y la mantenía a su lado
Sin embargo, los papeles habían cambiado en poco tiempo y Grace sabía a que jugaba, exactamente. Ahora ella mandaba y los Mikaelson, más que un estorbo, eran los que le hacían el trabajo sucio. Irían a por Aurora, la quitarían de su camino y ella demostraría la verdad sobre lo que era en realidad, y allí estaría la bruja para consolarlo y traerlo de vuelta a ella, después, juntos acabarían con los originales como Lucien quería. Era simple y fácil aunque no se olvidaba de que Aurora también tenía el suero en sus manos, tal vez ya se lo había tomado o tal vez esperaba el momento adecuado, de igual manera aquello no era un problema en sus planes, al fin de cuentas, ella fue la bruja quien ayudó a crear el hechizo y quien tenía a mano el grimorio; de una manera o otra encontraría el modo de revertir en lo que sea que se convirtiera. Y era eso lo que planeaba hacer cuando el honorable la captó saliendo del portal del edifico. Por unos instantes la siguió a través del festival de música, que se hacía justo allí, hasta que se detuvo para contestar una llamada. Elijah usó su oído y pudo escuchar perfectamente la voz de Lucien desde el otro lado.
－Ven al apartamento, quiero que hagas algoy trae el grimorio, lo vamos a necesitar.
El vampiro observó como ella estremeció riéndose por lo bajo. Las dudas de su hermano respectivamente a como la bruja había conseguido el grimorio, parecían no estar mal encaminadas. Siguió escuchando.
