Ella era el plan, su objetivo era conquistar los corazones de los Mikaelson que aún no superaban la muerte de la reina. Grace, que era más que una simple arma, iba junto con la Trinidad a derrocar a la jerarquía que llevaba un milenio en funcionamie...
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Lilly sabía que estaba haciendo lo correcto, porque estaba salvando sus vidas antes de que alguien finalmente pudiera acabar lo que empezó. Pisó el acelerador a fondo queriendo dejar aquel letrero "Está abandonando Nueva Orleans" lo más posible atrás, mientras, pensaba a donde podría ir en donde nadie pudiese seguirlos, en donde ellos estuvieran a salvo.
Era incluso raro para ella misma abandonar su reino, dejarlo en la locura en la que estaba sometida y encima en las manos de alguien que parecía haber perdido el control, ahora más que nunca. Quería a Marcel pero nunca creyó que hubiera sido capaz de atacarlos sentenciando sus destinos, prácticamente no lo habría creído posible, pero ella lo había visto con sus propios ojos. Le entristecía ver en que se había vuelto todo en los dos años que ella estuvo ausente. Era claro que tanto la gente como la ciudad necesitaban de ella para subsistir antes de que acabasen entre ellos... o el poder los cegase. Eso hacía que hubiera una parte que quería que ella volviese al Barrio para poner todo en su sitio, pero había cuatro personas que en esos instantes necesitaban de ella, necesitaban su ayuda además de su protección por lo que siguió conduciendo por la oscura carretera viendo a donde podrían acabar.
Por seguridad, Lilly miró a su acompañante que viajaba maniatada además de inconsciente y con una herida reciente en un costado, pero sobreviviría aquello. Estaba segura.
La observó por un corto tiempo, seguía sin entender que había visto Elijah en aquella bruja que prácticamente había hecho más que actuar y que sobre todo estaba loca, obsesionada, por así decirlo pero no con él. Una nunca hubiera creído que el amor pudiera estar loco, aunque sí ciego pero ella no lo estaba. Prácticamente restaba importancia al asunto porque no le importaba a quién hubiera matado, sólo importaba que ella lo amaba y que por el haría cualquier cosa. Incluso matar. Aquella chica tenía suerte de seguir aún con vida por que le era útil a Lilly, quien ya resolvería el problema que había entre las dos más tarde.
Volvió a prestar atención a la vía por la cual nadie circulaba sin ser ella. Se daba cuenta que la vida era más difícil de lo que ella esperaba y que a veces se necesitaba un momento a solas para reflexionar sobre ello. Ahora entendía que nunca había un máximo sacrificio cuando se trataba de familia, una de la cual ella formaba parte, porque ellos lo son todo y siempre te apoyan en los momentos más difíciles a pesar de que seas la peor persona en todo el mundo. Al fin veía la verdadera naturaleza de Klaus después de mucho tiempo, lo que demostraba que ella también podía cambiar después de todo. Después de tanto mal que había hecho a los Mikealson, a pesar de todo el bien que le habían hecho, ahora ella se sacrificaría por el bien de ellos.
Por lo que agarró el teléfono de su prisionera que estaba en el hueco al lado de la caja de cambios y marcó de memoria el número del vampiro esperando que respondiera. Era lo que necesitaba en ese momento. Necesitaba oír la voz de la única persona que seguía en pie y a la cual llamaba familia, para asegurarse que lo qué viniese después ella no metería la pata nuevamente, dado que esa vez ella haría todo correctamente porque tendría razón.
－¿Hola? － preguntó la otra voz al otro lado － ¿Quién es? Sí esto es algún tip...－ empezó a decir con un cierto toque de impaciencia, pero ella se mantuvo en silencio escuchándolo para almacenar correctamente su voz en su mente y lo detuvo justa antes de que pudiese llegar a la mitad de su amenaza-
－ Te pedí que los protegieras y que no te pusieras en contra de ellos, pero hiciste todo lo contrario －empezó a decir sin quitar la vista de la carretera－. No me das más remedio que quitarte nuevamente lo que me pertenecía, porqué Marcel Gérard: tu no eres un verdadero rey. Volveré. Sabes que siempre lo hago, porque nada sé queda enterrado －ante aquello no dio tiempo al vampiro a articular alguna palabra al lanzar el teléfono por la ventana que ella acababa de abrir y de cerrar en un corto tiempo.
Por última vez miró de la manera que pudo a lo que dejaba atrás y tal vez, y sólo tal vez, Lilly no debería de haber hecho aquello, pero ahora estaba segura por quien iba a luchar. Ahora sabía quién era el amigo y quién el enemigo.
NOTA DE LA AUTORA
Me alegro de continuar con esta novela, bueno con la siguiente parte. Sé que este inicio puede que llegue a confundir e incluso puede que alguien no lo entienda, pero esto sólo es como un tipo de avance de lo que pasará en parte en el final. El siguiente capítulo, la verdad es que será el siguiente a ese, empezará justo al principio de la tercera temporada por lo que Lily aún sigue muerta, y sí queréis descubrir como que le ocurrirá sólo debéis de estar atentos cuando suba un capítulo. Hay sorpresa.
Y puede que esta novela la enfoque en otro personaje, pero al fin y al cabo nada sucede por el azar por lo que este nuevo personaje tiene que ver con lo que sucederá en este tercer libro y en el siguiente.
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