Winx Club. Nueva Generación 2: Viaje En El Tiempo.

Capítulo 6.

Ninguna se movía, como si estuvieran esperando el ataque de su contraria para empezar a ponerse violentas. Ese era el caso de Marga y Stella. Soraya solo quería abrazar a su descuidada madre.

Jamás la había visto en ese estado: piel arrugada, cabello despeinado y sin brillo alguno, vestido de reina rasgado y maltratado, uñas comidas, mirada sombría... Parecía una psicópata en un edificio abandonado. Y es que no estaba fuera de la realidad.

La rubia menor iba a avanzar un paso más, pero Stella lanzó el cuchillo a una velocidad impresionante. Suerte fue que Marga anticipó la acción y se llevó a Soraya al piso para mantenerla a salvo. El arma quedó clavada en la pared.

—¡Deja de jugar con mi mente, Darcy! ¡¿Crees que voy a volver a caer?!.—la mujer le habló al techo.

—Mamá, por favor, cálmate.—pidió la princesa levantándose con cuidado.

Le dió escalofrío cuando su madre le dirigió la mirada.

—Deja de llamarme así, eres una maldita ilusión para atormentarme.—dijo con amargura.

—¿De qué hablas? Soy yo, Soraya, tu hija...

—¡Yo nunca tuve hijos!.—aclaró, gritándole.—Ustedes me arrebataron lo más preciado que tenía, Trix.

Las adolescentes quedaron más confundidas al escuchar el nombre de las tres brujas ¿Que estaba pasando aquí?.

—Tía Stella, queremos saber que ocurre.—Marga intentó dialogar.—Nosotras... pues... Viajamos en el tiempo y al regresar a nuestra época nos encontramos con ese desastre.

—Mienten.—le cortó.—Ustedes son ilusiones de Darcy para burlarse de mi desgracia.

—Es la verdad.—aseguró Soraya.—Te lo puedo demostrar.

—¿Cómo?.—preguntó, interesada por la respuesta.

Soraya se dió la vuelta y apartó un poco su cabello de la nuca, revelando una marca de nacimiento que solo heredan la familia real de Solaria. Era una pequeña media luna.

Stella no lo podía creer, se tapó la boca con las manos y emitió un sonido de asombro. Aquella marca era un secreto de familia, solo a sus más cercanos amigos se les mencionaba de la existencia de la marca.

Tocó la nuca de su supuesta hija con cuidado, analizando que no fuese falsa. Al confirmarlo, le dió la vuelta y tomó su cara entre ambas manos.

—Sonríe, por favor.—suplicó con un hilo de voz.

La joven obedeció, a Stella se le paró el corazón en ese instante mientras las lágrimas corrían por su descuidado rostro.

—Tienes la sonrisa de Brandon.—susurró, llena de sentimientos encontrados.—Si eres mi hija.

No lo pensó mucho y la abrazó con todas sus fuerzas, Soraya le correspondió el abrazo con ansias. Ambas lo necesitaban.

—¿De qué me perdí?.

Marga volteó a ver a Tristán, le miró con tristeza para luego señalar a las dos féminas en medio de la habitación.

Tristán quedó petrificado de miedo al ver que su madrina parecía una bruja de película.

Después de unos minutos de consuelo mutuo por parte de las rubias, se separaron. Stella miró con curiosidad al chico pelirrojo.

—¿Quién es él?.

—Es Tristán, hijo de Bloom y Sky.—respondió con seguridad Soraya.

—Imposible...—Stella se acercó al joven y comenzó a memorizar cada una de sus facciones.—Entonces, en su mundo ellos si se casaron. Eres idéntico a Sky.