Capítulo 34.

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—¡¿Qué Tristán y tú qué?!.

Helia se tornó pálido al enterarse de cuál fue el presentimiento que tuvo Flora hace rato. Estaba hablando con su hija desde el comunicador mientras se dirigía a su posición junto con el resto; les ordenaron a los tres viajeros que se mantuvieran quietos para no enfrentar a las Trix solos y ellos obedientemente se quedaron en el teatro de la escuela.

—¿No prestaste atención? Hades nos mató, pero Soraya le gritó un montón de cosas y nos entregó su vida ¿Ya captaste?.—Marga bufó, no le gustaba explicar dos veces.

—¡¿Sabes lo preocupada que estaba Flora?! ¡Vino solo para saber que había pasado!.—ahora estaba molesto.

—Wow, qué linda. Le preocupaba que Hades nos hubiese matado porque ella quería hacerlo.—su sarcasmo era notable.—Dile que aún tiene oportunidad antes de que Valtor se le interponga.

—Marga, creo que no entiendes...

—Como sea ¿Ya están llegando?.—cambió de tema, no quería escuchar más de su madre.

Justo cuando dijo eso, el escenario del teatro explotó. Tristán usó su cuerpo para proteger a ambas hadas, pero Marga se le adelantó y creó un escudo de piedra. Miró al chico con arrogancia, éste bufó.

—Presumida.

Un rayo de hielo les pasó por encima, revelando la presencia de Icy en el lugar. No estaba sola, Jenna y Nabú luchaban contra ella con todo el arsenal que tenían; mientras que Nabú lanzaba hechizos, Jenna optó por la opción del lanzallamas.

—¡Quemate, bruja endemoniada!.—le gritó, apretando con fuerza el gatillo.

—Nabú, ¿Qué palabras le enseñas a tu hija?.—Icy logró apuntarle a la chica y le congeló las piernas en el suelo.—Debería respetar a sus mayores.

Marga salió del escondite y voló hacia Icy, dió un giró en pleno camino con la pierna derecha más estirada que la izquierda con la intención de darle una patada en la espalda. La bruja cayó al suelo a una velocidad impresionante gracias al golpe, pues Marga había tenido muchas ganas de hacerlo.

—Mi hija es la mejor chica de todas.—Nabú usó un hechizo para descongelarla.—Deberías respetarla, ella será la reina de Andros ¿Dónde está el puesto de duquesa que Valtor tanto te prometió?.—se burló, alzando una ceja divertido.

Eso irritó a la hechicera de hielo que se encontraba encima de unos escombros, aún no podía levantarse porque el golpe de verdad le había dolido.

Por otro lado, Corde, Stella y Musa huían de las esferas de oscuridad de Darcy. En la moto voladora del chico se encontraba él de piloto, Stella de pasajera en el centro y Musa atrás con dos armas en las manos, tratando de atinarle a la mujer de Valtor.

—Musa, déjame hacerte el favor ¿No quieres ver a Riven? Debe estar impaciente por verte.

Ese comentario no le gustó para nada a la azabache, continuó disparando con rabia a Darcy, esperando que una bala le de en el maldito cráneo.

—¡Corde! ¡Más rápido, mi hija me necesita!.—los lloriqueos de Stella sacaban de quicio al muchacho.

«Le hubiera intercambiado Stella por Helia a Jenna». Pensó, arrepentido de no haberlo pensado antes.

Darcy hechizó el motor del transporte, haciendo que Corde perdiera el control. Poco a poco y sin que se dieran cuenta, la moto fue desarmandose y echando humo, a punto de colapsar. De una sacudida, a Musa se le cayó una de sus pistolas, maldijo en susurro.

—¡Vamos a morir!.—Stella definitivamente tenía madera de buzo con esos pulmones.

—¡Ustedes dos! ¡Salten!.—ordenó Musa tomando la mano de su amiga y rezando porque su hijo también haga lo que pidió.

Winx Club. Nueva Generación 2: Viaje En El Tiempo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora