Capítulo 22.

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—¿Hades?.

Cuando la chica empezó a tener más conciencia, abrió mucho los ojos al ver a su salvador. Tenía que aceptar que lo vería en algún momento, al fin y al cabo, era su casa.

Se apartó de él y buscó el interruptor de la luz, se le hacía incómoda esa atmósfera toda oscura. Al estar iluminado, Marga se dió cuenta de que estaban en una bodega de instrumentos para pociones.

—¿Ni un gracias? Esperaba más de tí considerando que tu amiga es prisionera y muy pronto lo será el otro chico.—habló en tono sarcástico.

El tic mental de Marga fue encendido, pronto todo su ser se llenó de una furia inexplicable hacia Hades. A él solo le parecía un juego cuando ella estaba dando la vida en ese momento.

—¡Eres un...!.—exclamó Marga, con intenciones de darle un puñetazo.

Hades fácilmente lo esquivó con cierta burla.

—Oye, no te convendría atacarme en mi propio castillo. Menos sin tus poderes.

—¡Te la llevaste!.—estaba llena de rabia, todo su cuerpo estaba tenso.

—Corrección: mis tías se la llevaron.—indicó, volviendo a esquivar el puño de la chica.—Yo, en cambio, sólo pensaba en lo positivo que sería para mí tener a la rubia como huésped,—otro puñetazo iba directo a su cara, pero él lo paró, tomando su muñeca con fuerza y acercándose peligrosamente.—así tendría el honor de volverte a ver.

—Para ya con tus insinuaciones ridículas y dime dónde está Soraya.—se soltó del agarre, empujándolo sin delicadeza.

—No te preocupes, la chillona está bien.—colocó sus brazos detrás de su cabeza, en plan relajado.—Debo admitir que es algo difícil, no había conocido un prisionero más exigente que ella ¿Sabías que me pidió unas almohadas con plumas de pavo real solo porque es princesa? Ni yo tengo eso.

—¿De que hablas?.—inquirió, incrédula.

—Me hice cargo de ella,—contestó, bajando los brazos y encogiéndose de hombros.—la alimenté tres veces al día, le di una buena cama, hasta le puse cortinas para que tuviera "privacidad".

La primera reacción de Marga fue reír, reír como nunca lo había hecho desde que llegaron a ese presente. Había estado tan preocupada por Soraya y Hades la cuidó durante estos dos días. No sabía si solo reír o comenzar a llorar.

—Ella se estaba aprovechando de tu gentileza.—comenta limpiándose las lágrimas.—Me atrevo a decir que la trataste mejor que los de la rebelión.

—Mocosa mimada, me había dicho que allá le servían desayuno en la cama y todo.—gruñó apretando los dientes.

—Y a todo esto ¿Por qué la complaces así? No eres del tipo que sea amable con sus enemigos, ni siquiera con tus aliados.—dice, recordando como había matado al dueño de la disco.

—Porque ella es importante para tí.—simplificó, mirándola directamente a los ojos.

(...)

Sintió como era cargado por los brazos, sus piernas se arrastraban por el suelo de concreto y no faltaba mucho para que lo lanzaran a una celda. Tristán quería abrir los ojos, pero el fuerte golpe que recibió aún lo tenía incapaz de hacer cualquier cosa.

«¡Vamos, imbécil! ¡Tienes que salir de este aprieto! ¡Marga te necesita!». Pensó mientras apretaba los ojos, lleno de impotencia. Verla al borde de la muerte provocó que sus pulmones dejasen de respirar con regularidad y que a su corazón de le hiciera una grieta. Cada que Marga estaba en problemas, él tenía el pensamiento de salvarla, nada más.

Winx Club. Nueva Generación 2: Viaje En El Tiempo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora