Segundo trabajo

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Me encontraba limpiando el apartamento de Damián cuando este entró. Lo encontré extraño.
-Necesito que lo hagas breve hoy. -Dijo mientras entraba en su habitación en busca de algo.
Ni siquiera contesté continúe lavando la ropa del día.
-Deje unas flores en la habitación necesito que la decores para una noche romántica- me dijo.
Me sorprendi un poco. No pensé que él fuera ese tipo de hombre, que se preocupara por los detalles.
-Te pasa algo?- me pregunta directamente mirándome.
-No- respondo.
No tenía ganas de nada, ni siquiera de hablar.
-Estas extraña, estar tan callada no es usual en ti,- me dice prestandome más atención.
Saque las sábanas de la lavadora y las dobles.
-Alguna sabana en especial?- Pregunté ignorando su comentario.
-Rojas.- respondió.
-Estas en tus días?- Preguntó de nuevo.
-Puede dejarme tranquila-Explote.
El sólo me jalo del brazo hasta el sofá y me hizo sentar, él se acomodó a mi lado.
-Que te pasa Living?- preguntó con más calma.
-Nada que le importe. Sólo limitese a ser mi jefe y nada más-
Él era otro que me había hecho daño y mucho. Lo odiaba también por ello.
Quizás deba replantearme mi orientación sexual.
-Al parecer si estás en tus días, desde que termines te puedes marchar y no te molestes en preparar la cena- Me dice tranquilamente mientras se marcha.
Yo continuo con mis quehaceres.
En su habitación había tres ramos de rosas de un color rojo muy intenso. Verdaderamente hermosas, al lado había una nota.
Decorala como si fuera para tu primera vez.
Sonreí con sorna. Habían hombres descarados pero esté! Era el final!.
Arregle la cama con sábanas rojas e hice un corazón muy bonito en medio de la cama, también un caminito y unos velones aromáticos, sólo tenía que encenderlos, eche un poco de ambientador para que la casa oliera bien. De pronto se me ocurrió algo. Cogí una nota y escribí.
Suerte chica! Hace el amor malísimo.
Sonreí de nuevo con algo me tenía que entretener aunque me dio una punzada en el corazón, que él se preocupara tanto en atender y agradar a esta chica cuando a mi.... No lo pensé más , yo lo quise así! Me arrepiento enormemente debí esperar mi momento!.
Fui al hospital y me quedé un largo rato viendo películas junto a mi madre, pero no se me salía de la cabeza que está noche Damián estaría haciendo el amor con alguien, me arrepentí de inmediato de la nota, pero ya no había marcha atrás.
-Deberías irte a casa está noche- me dice mi madre acariandome los cabellos. Ella sabía que algo me pasaba siempre me tocaba el cabello cuando sentía que yo lo necesitaba. La amaba tanto.
-Acaso es una indirecta para que me vaya a limpiar- Pregunté. La conocía muy bien.
-Puede ser.- Sonrió.
-Sonríes muy bonito mamá- le dije. A veces hay que ser algo cursis en la vida y sobretodo con la personas que quieres.
-No lo creo, tu me superas mi niña- Me dice.
Se me aguaron los ojos.
-Kelvin y yo terminamos. El va a tener un bebé- le dije. Ella me miró y sólo abrió los brazos.
-Lo siento cariño. Se cuanto lo amabas- me dice mientras toca mi espalda con dulzura.
Sólo la abraze más fuerte.
-Es un estúpido igual que los demás-
-No digas eso mi amor, sólo porque él te haya fallado no significa que todos sean iguales-
-Y que me dices de papá?-
-Ya lo nuestro no funcionaba y fue mejor así- me dice sonriendo.
-Se que todavía lo amas- le dije mirándola a los ojos.
-Puede ser que sí, pero más que amor es agradecimiento, porque me dio lo que más amo en el mundo- me dice acariciandome el rostro.
-Te amo mamá-
-Yo más cariño-
Me quedé con ella hasta que se durmió y luego me marché a casa, quería decorarla para su llegada.
Estaba afanada cambiando muebles y cuadro como a la 1 de la madrugada cuando alguien toco la puerta.
-Quien?- pensé que era algún vecino quejándose de la música.
-Tu jefe-
Fui de inmediato. Sin importarme mi aspecto.
-Que haces aquí?- Pregunté.
-En serio?- Fue su respuesta mostrándome la nota.
Mis mejillas intentaron sonrojarse.
-Lo siento, te arruine el polvo?- Pregunté. No tenía porque fingir que era una inocente palomita con él, no.
-Crees que me iba acostar con alguien hoy, no! Era para un amigo queria hacerle algo especial a su novia...Puedo pasar?- pregunta.
-Claro- le dije echándome a un lado.
Algo dentro de mi estaba bailando algún ritmo desconocido al enterarse que no era él quien se iba acostar con alguien.
-No te cansas?- preguntó mientras miraba el desorden de la sala.
-A veces, pero es que el lunes darán de alta a mi madre y mañana no podré limpiar, le harán unos cuantos análisis y me pasaré el día en el hospital- le conté.
El se sentó en uno de los sofá.
-Me alegro mucho por tu madre. Eso de estar en un hospital tantos días debe de ser una condena-
-Puede ser. Te ofrezco agua, es lo único que hay- le dije para que ni se hiciera ilusiones.
-Si, aunque deberías preparme algo de cenar, cocinas bien- me dijo.
-Reconoce que soy una excelente cocinera. Mi madre dice que tengo los dotes culinarios de la abuela- Le dije. Me encantaría que por un día reconociera que soy buena en algo.
-Al parecer es algo que sabes, así que no puedo contradecirte-
-Otra cosa, no crea que esto le va a salir gratis, pongalo como horas extras- le dije mientras buscaba algo en la alacena.
-Donde va este cuadro?- me pregunto.
-En el medio de esas dos butacas...un poco más arriba, exacto ahí.-
Me ayudó a acomodar las cosas mientras yo cocinaba algo de pollo con tostones.
Cuando nos sentamos a cenar le pregunté.
- De verdad, que hace aquí?-
-Como sabes mi apartamento está ocupado hoy, y no quiero el bullicio del club, No sabía dónde ir y termine aquí- me dijo engullendo el pollo.
- Y porque no fuiste con tus hermanas?- Pregunté.
-Mis padres no están muy orgullosos de mi oficio, así que me prohibieron pasar por allá- me dice.
Hoy estaba más relajado que nunca, parecía un adolescente cualquiera.
- Me imagino- dije mientras subía una ceja
Que padre le gustaría que su hijo tuviera un club del sexo?!.
-No es por lo que imaginas-
-Y entonces a que se debe, porque ese es tu oficio manejar un club del sexo- le dije.
El soltó una carcajada.
-Mejor dejemos ese tema ahí, y por cierto te debo una disculpa-
Casi me atragantó.
-Y eso?-
Señaló la nota que había dejado en su habitación.
-Fui un brusco ese día. No me gusta que las cosas se salgan de mis manos- me dijo mirándome a los ojos.
-Descuida nunca debí pisar tu club- le dije sinceramente.
-Y porque lo hiciste? Me conocías de algún lugar?- preguntó interesado.
-Por favor aún crees que fui por ti, no te iluciones. Fui porque quería dejar de ser virgen para acostarme con mi novio- le dije.
- Que estupidez es esa! Porque no te acostaste con tu novio y ya-
-Porque era un pendejo y ya dejemos ese tema, que tampoco quiero hablar de eso.-
-Asumo que estas peliada con tu novio. Seguro no se lo tomo bien el que otro te haya desvirgado-
- vas a continuar?- le pregunté, en plan agresivo.
-Es que tengo curiosidad. No veo porque un hombre se negaría acostarse contigo, no eres fea- concluyó.
-En serio jefe, no quiero hablar eso con usted.-
-Esta bien!..y no tienes amigas?- preguntó.
Hoy que yo no estaba para preguntas o hablar, el tipo estaba modo perico.
-No, sólo dos amigos y ahora su hermana Winifer, por cierto como hiciste que tus padres la adoptarán?- Pregunté con curiosidad.
-Siempre he sido un chico adorable asi que fueron incapaz de negarme ese deseo- me dice.
Rodee los ojos.
-En serio jefe, la verdad?!-
-Mi mamá siempre quiso tener una familia numerosa, y cuando le hable sobre la adopción, se volvió loca con ello y convenció a mi padre-
- Fue un bonito gesto-
-Asi es, pero ahora es la concentida de la casa y eso le causa problemas a Danna, por eso es tan revoltosa-
-Imagino-
Terminamos de comer y el me ayudó a llevar los platos a la cocina.
-Te ayudo a fregar- me dice muy cerca de mi oído. Cabe decir que la cocina era muy pequeña y él muy grande.
Sentirlo tan cerca hizo que una estúpida sensación se clavara justo en el pecho.
-E...No..es necesario, sólo son dos platos-Le dije. No me atrevía a mirarlo porque estábamos frente a frente.
-Bien. El lunes te toca ir a Intenso pero tomatelo libre, como quiera no abriré el club, así que puedo hacer las cosas yo mismo en mi depa-
-Porque no abriras el club?- Pregunté.
-Haré unas cuantas instalaciones de unos tubos..Algo de pool dance-Me dijo.
-Eso es bailar en el tubo....OMG quiero aprender- le dije emocionada.
-No!-
-Por favor, te juro que no descuidare el trabajo, sólo quiero aprender-
-Te dije que no Living, no quiero ni enterarme que subiste a la tercera, no quiero que alguien se sobrepase contigo- me dijo con cautela.
-Por favor, ya no soy una niña-
-Para mí si. Así que te mantienes alejada, y eso es una orden-Me dijo con voz alta.
Levante las manos en señal de rendimiento.
-Como diga jefe- pero en mi mente estaba claro otra cosa, siempre me había gustado bailar ballet pero nunca pudieron apuntarme y más luego me apasione con el pool Dance pero no encontré un tubo seguro donde prácticar y ahora con chicas que saben y el escenario ideal no iba a permitir que nadie me dijera que no.
-Bueno me voy -
-Donde? Son las 3 de la mañana y de seguro tu amigo aún ocupa tu cuarto, además no puedo creer que luego te acuestes en la misma cama-
-Que tiene eso de malo?! Hemos compartido mujeres -
-Por supuesto, hermanos de leche- dije levantando una de las cejas.
-Que celosa?- preguntó juguetón mientras se recostaba en la nevera.
-De ti, no!-
- Mejor, odiaria saber que la menor se ha enamorado de mi-
-Descuida que de ese susto no morirás-
-Ya veremos. Cuidate Living, y descansa -Me dijo antes de irse.
Esta noche había sido loca, no puedo creer que mi jefe haya estado en mi casa y cenado conmigo y hablado como dos personas normales.

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