I N S T I N T O

Damian

Recupere la cordura por unos minutos y me aleje de él. No podía olvidar lo que había pasado entre nosotros y todo lo que eso había acarreado. Salí del baño sin decir una palabra.
-Living- oía que me llamaba pero no quería mirarlo solo recogí mis cosas y me marché.
La noche había llegado pronto y al salir la brisa de la noche me estalló por completo en la cara. Iba a llover a juzgar por el olor a tierra mojada. Algo que me encantaba.
Camine hasta la casa no tenía dinero para taxi , no tenía miedo a atracos, no había mucho que quitarme.
Sentí más frío de lo normal y recordé que estaba empapada así que me di prisa por llegar a la casa. Gracias a Dios que mi mamá estaba dormida así que me metí al baño.
El agua fría no lograba quitarme a Damian del pensamiento era como si lo llevara tatuado entre ojo y ojo.
Porque simplemente no se dejaba de sentir?
Porque esta maldita atracción que siento por el?!
Era algo que definitivamente no quería sentir, quería arrancarme ese estupido sentimiento que se estaba incrustando en mi pecho que me hacía pensar en él una y otra maldita vez.
Maldita seas por meterte en mi vida. Era perfecta idiota, era perfecta!
No pude evitar que las lágrimas corrieran por mi rostro.
Me estaba resultando difícil no pensarlo y era una estupida condena. Verlo todo los días como si nada le afectará!
Seguro yéndose a la cama con mujeres tan guapas como cambiar de ropa interior.
No podía quererlo, terminaría mal y lo sabía!

Me acoste cuando ya había sacado toda la frustración en mi, necesitaba volver a ser fuerte, que nada me afectara. Seguir siendo la misma idiota a la que nada le duele.

La mañana fue tediosa en la escuela, al parecer todos los maestros habían planeado volvernos locos, no se como diache terminaría todas las tareas pendientes. Salí casi corriendo de la escuela para llegar a casa y bañarme, tenía que limpiar el apartamento de Damián, aproveche y me lleve algo de pendiente.
Me gustaba estar sola para estudiar en un ambiente amplio y silencioso.
Mientras la lavadora hacía su labor yo adelantaba algo de tarea. Era mi ultimo año no lo podía joder!!
Me puse mis audífonos y comencé a escuchar a Cancerbero, su música me relajaba bastante!

Me había concentrado tanto en llenar el cuestionario que no percibí que alguien había entrado. Y ahí estaba el parado justamente frente a mi, mirándome acosadoramente.

-Estás linda hoy- salió de sus labios.
-Debería decir gracias supongo, pero la verdad es que es mi estado natural- decidí irme por la broma no quería que la nube de tensión entrara en acción.
-Sabes un poco de humildad no te vendría nada mal!- dijo sentándose en el sofá mientras masajeaba su cabeza.

-A eso señor jefe le llaman resaca!- le dije sonriendo yendo a buscar algo en el neceser del baño, debía haber algo y lo encontré.

Se lo lleve junto a un jugo de piña que había hecho para mi.
El lo tomo sin ningún miramiento  y simplemente se dejó caer en el sofá.

La lavadora terminó su labor y ya solo me quedaba por hacer la cena.
Fui a preguntarle qué le apetecía pues hoy no había dejado su menú y estaba profundamente dormido.
No pude evitar observarlo a mi manera.
Era demasiado guapo!
Y recordé la forma en que me bailo y enseguida mis pezones se pusieron en guardia.
Ok Living cálmate
Suspire y le quite los zapatos y no! No le hedian los pies.
El me echo un brazo y me tumbo sobre él.
-No se porque diablos! Me gusta tenerte así, cerca de mi!- me dijo con voz ronca. Acababa de despertar.
Sonreí tímida. Tengo que admitir que con el no se como comportarme, me siento torpe.
-Dicen que al enemigo hay que tenerlo cerca-
Sonrió de medio lado. Eso fue sexy
Y me dio un beso en la mejilla para abrazarme con fuerza.
-Eres una niña Living- me dijo y se quedó callado.
No quise refutar preferiría disfrutar del caliente de sus brazos aunque bien sabía que era contraproducente.
-Juguemos a un juego? Te parece?- Le dije con suerte y aceptaba.
-El que?-
-Verdad o reto- le dije sonriendo.
El asintió divertido.
Me pare de su lado y me senté en la mesa de cristal justo frente a él.
-Ok, empiezo yo, verdad o reto- pregunte.
-Verdad-
- Porque yo?- pregunté. El me miro con el ceño fruncido al parecer no entendía. -Habían más chicas en el club- prosegui.
-Por lo visto vas directo al clavo, pensé que preguntarías sobre mi color favorito y esas cosas estupidas-
Rodee los ojos y quede en silencio esperando su respuesta.
-Me resultó imposible ignorar la forma en que bailabas, juzgue que por tus movimientos serías muy buena amante-
Por lo menos no parecía una foca! Joder Living anótate una, fabulosa bailarina.