Había pasado una semana y varios días desde que trabajaba para Damián a tiempo completo, sin embargo no lo había visto, él estaba en Estados Unidos resolviendo unos asuntos, así que me había aprovechado en cantidad, me hice amigas de las chicas del pool dance y recibía clases todos los días una hora al terminar mi jornada, según ellas se me daba natural.
Me podía enganchar en el tubo y bajar con facilidad, eso me emocionaba mucho.
-A ver Living, dobla bien las puntas de los pies- Me instruia Cielo, una rubia hermosísima de ojos grises.
-Esta postura está difícil-Me queje, parecía una lombriz con la cabeza para abajo y los pies entrelazos al tubo.
-No tanto Living, además tienes menos tiempo que yo y lo haces casi casi mejor que yo-Contestó Glenda la pelirroja.
Empecé a deslizarme con suavidad cuando al terminar Cristina me miraba molesta.
-Si el señor Fettro se entera de esto. La va a matar- me dice con voz autoritaria mientras le digo adiós a las chicas y la sigo.
-Relájate Crís, el jefe está en los neuyores, ojalá y no venga por ahora.- le dije relajada. Sin Damián aquí todo era más fácil, menos tenso, al menos para mi.
-Mala suerte chica, acaba de llegar y viene acompañado-
Gire la cabeza de una al ascensor y así era. Estaba estupendo, jeans gastado, camiseta negra cuello V y tenis y esa estúpida colita que lo hacía verse tan sensual además de sus tatuajes,OMG!! pero había algo extraño agarrado de sus manos.
Una mujer ...hermosa...si!
Tenía el pelo rubio hasta la cintura, aunque para mi eran extensiones, un cuerpo muy extravagante, muchos senos, muchas nalgas, poco abdomen....Tenía que tener una liposucción.
Ella lo miraba sonriendo, mientras lo abrazaba más fuerte.
En serio!
Respire. Se me acababa de arruinar el día.
-Hola Cristina , que tal han estado las cosas por aquí?- preguntó mientras nos encaminabamos todos a la oficina incluyendo la rubia.
Cabe destacar que ni siquiera me saludó.
La rubia se sento en sus piernas sin ningún disimulo y al parecer a él le encantaba.
-Por cierto Cristina, esta es Camila mi novia-La presentó.
Casi vomito. En serio!!
Porque no la presentaste con otro apellido, tu novia, que bien!!
Estaba molesta. Muy!
Entonces el señorito tiene novia.
Cristina la saludó profesionalmente.
Luego de unos 10 minutos se percató en mí.
-Hola Living, que tal el trabajo?- preguntó.
Ni si quiera lo mire. Estaba de empalagoso con la rubia de extensiones.
-Bien- y seguí digitando unos datos.
Cristina se fue a buscar unos documentos en registro mientras que mi jefe y su noviecita se besaban frente a mi.
Lo que uno tiene que hacer por dinero.
Tenia ganas de mandarlos a la mierda pero me estuve tranquila.
Solo pensaba en mi mama y las miles de deudas que tenía que pagar, entre ellas el sueldo de una enfermera casi a tiempo completo y de eso estaba muy agradecida con Damián, él me pagaba algo más de lo que en verdad el trabajo exigía, pero lo hacía por mi madre. Sólo fui su maldita piedra en el zapato y se que se siente culpable de aquel día, pero de que manera lo demuestras.
-Oye chica, puedes buscarme un poco de agua- escuché una voz lejana que me hablaba, pensaba que era mi conciencia.
-Living!- esta vez fue el jefe.
-Dígame-Le dije mirándolo esta vez a los ojos.
-Buscale agua a Camila, por favor- Se que lo hizo para molestarme.
Sólo respire y me paré a servirle algo de agua a la rubia.
-Tomé- le dije al pasarla , ella me contestó un gracias con la más falsa de sus sonrisas.
Hoy me tocaba quedarme aquí, teníamos que hacer un inventario de los análisis y cabe decir que son muchos. Cristina regresó con los documentos y nos pusimos en ello.
La gente había empezado a llegar, el estruendo se escuchaba afuera y el jefe se había llevado a la Camila a disfrutar.
-Se ve muy falsa verdad ?!- le pregunté a Cristina.
-Es de carne y hueso señorita Amador- Responde. Ya se porque nunca la hecharan de un trabajo, la tipa era una antisocial de mierda y no hablaba.
Salí a respirar sólo un poco de aire, nos habíamos dado cinco minutos de descanso, la verdad es que me dolían las manos. A lo lejos pude ver como el jefe y su noviecita se escabullian y no pude alejarlos de mis pensamientos desde ese momento.
No podía creer que el se estuviera revolcando con aquella chica en la misma cama que compartimos.
Eso me estaba molestando mucho.
Me tomé una copa mientras veía con agrado el espectáculo de las chicas.
Era maravilloso en verdad.
Las luces de varios colores hacia que la piscina formará un ambiente más cálido , más sensual.
Las chicas tenían atuendos muy sexys pero no vulgares, eran una especie de pantaloncitos cortos negros con una blusa sin tirantes que cubría muy bien sus pechos y tenían varias cintas que cursaban su abdomen de un lugar a otro.
Se veían divinas y mucho más las acrobacias que realizaban en los tubos, al final del espectáculo todas saltaron a la piscina y la gente quedó aplaudiendo como loca.
Tengo que participar en uno!!!
Mi mente sabía bien lo que quería.
Un chico se me acerco.
-Eres nueva? Nunca te había visto por aquí-
Casi muero. Era un moreno de ojos claros, tenía rafta y tatuajes, pero tenía un aire de chico malo que me hizo sonreír.
-Trabajo aquí, en el área de administración-Respondí.
-Cuanto llevas ?-
-Una semana y algunos días más-
-Me lo imaginaba. Te ves diferente-
-Diferente?- Pregunté sonriendo, mientras Cristina me hacía seña para que volviera dentro. La ignore, no iba a desperdiciar esta platica con ese ardiente chico.
-Si, me refiero a que te ves demasiado inocente- Me dice con franqueza.
-Gracias, quizás sea así, y como te llamas?- le pregunté.
-Jonathan y tu chica buena?- preguntó. Eso le hizo sonreír.
-Living, un gusto- Le dije extendiendo mi mano.
El la toco y la volteó para darme un beso en la palma. No se porque eso me pareció extrañamente sensual.
-LIVING!- esta vez quien gritó fue mi jefe. Me veía enojado.
-Tengo que volver al trabajo- Le dije mientras me mordida el labio.
-Esta bien. Ya se donde te puedo encontrar MI chica buena- Me dice dejándome ir.
Es sexy el condenado.
-Que hacías hablando con ese hombre?- Preguntó Damián en fase de padre protector.
-Sólo hablábamos-Le dije aún sonriendo.
-Living te prohibi salir de esta maldita oficina- Me gritó.
Su novia lo miro extrañado mientras se arreglaba el cabello.
-Amor tranquila, sólo es una empleada.
-Cállate Camila-Le gritó a ella también.
-Jefe relajese, ya no volverá a pasar- Le dije.
El me soltó bruscamente y volvió a su escritorio.
-Te hice seña para que volvieras y te quedaste platicando con ese muchacho- me reprocho Cristina.
-Dios mío! Sólo es un chico...ardiente..pero un chico, deberían relajarse. Además no se a que viene a llamarme la atención si se ha pasado la maldita noche comiéndose a la estúpida rubia- Le dije a Crís furiosa.
-Y? Es su novia, es lo mas normal- dijo.
No seguí opinando para no verme celosa.
Ojo no lo estaba. No sentía nada por mi jefe, sólo que me molestaba sobre manera la presencia de la rubia.
Cristina y yo seguimos trabajando, hasta que alguien toco, era uno de los de seguridad y traía consigo una pequeña rosa.
-Señorita Amador, el joven Jonathan le manda esto- Casi muero en el acto, pero Damián cogió la flor y simplemente la echo en el safacon que quedaba a su lado.
-Que le pasa ?- le dije enojada mientras recogía mi flor.
-Regla uno: no intimar con clientes- me miró molesto.
Lo mire más molesta, el sabía muy bien que significaba mi mirada.
Acaso yo no era una maldita cliente cuando intimamos.
-Voy al baño-Informe. Dentro habia un baño pero quería salir al otro, necesitaba darle las gracias a Jonathan.
-Esta justo detrás de ti- me informó.
Su novia estaba algo molesta, al parecer no le gustaba que Damián me prestará atención.
-Ese es el suyo- Le aclare.
-Úsalo!- me dijo y continuo tecleando en el computador.
Entre al baño rabiosa y de inmediato el perfume de Damián entró en mis fosas nasales.Me mire en el espejo, era un total desastre mi cabello estaba desordenado y mis mejillas algo rojas, me lave la cara e hice pis.
Cogí un cepillo y me arregle el cabello.A veces me pesaba mucho el cabello, tenía mucho pelo.
Salí más calmada y me senté a continuar con el trabajo, a las 5 de la mañana un taxi me llevo a casa, hoy era sábado así que podía dormir hasta medio día antes de regresar, mi mamá no sabía que a veces me tocaba amanecer en mi lugar de trabajo, sólo le decía a la enfermera que le inventara algún cuento.
Al llegar me bañe y me tomé un chocolate que estaba en la nevera, obvio que lo calente.
Mencioné que ya me habían devuelto mi cartera por lo tanto tenía mi celular de vuelta y le había devuelto el de mi madre.
Dispuesta a dormir cerré los ojos, hasta que un mensaje me despertó.
Si te vuelvo a ver con aquel chico consideraté despedida.
D.F
Rodee los ojos ni siquiera le iba a contestar.
El podía hacer lo que le diera la gana con una mujer casi arriba de mi y yo ni siquiera podía coquetear con un chico, que le pasa a ese hombre?!
Estaba demasiada cansada como para continuar pensando en él.
Me levanté a eso de las 11. Me cepille los dientes y me quedé en pijama. Entraba a las 5 al club así que tenía bastante tiempo para compartir con mi madre. Y algo muy extraño es que me encontraba de un humor exquisito.
Mi madre aún seguía dormida.
Dorothy toco la puerta. Su enfermera.
-Aún sigue dormida, le diste algo anoche- Pregunté al tan sólo abrirle.
-Si, me dijo que tenía varias noche sin dormir bien, llame al doctor y me autorizó- me dijo con una sonrisa.
Era una mujer de algunos 45 años, pero se conservaba bastante bien, tenía rasgos árabes, lo digo por sus magníficas cejas aunque yo no me podía quejar porque también la tenía muy pobladas y hablando de eso tenía que comprar cera para depilarme.
Hice el almuerzo para nosotras tres y comimos juntas, luego ejercite los pies de mi madre, ella me insistía que eso no haría nada, pero para mi significaba un mundo, cuando yo no estaba Dorothy se encargaba. Ella también tenía fe en mi madre.
Salí al super y compre casi toda la cera en existencia y volvía a casa a comenzar con la tortura, primero las piernas, y luego las axilas y por último y lo mas complicado pues mi parte.
Porque Diablos no era lampiña!
Lo bueno de la cera es que te deja la piel más blanca pero un poco roja, me bañe y me puse crema en todo el cuerpo.
Como estaba depilada podía lucir mis piernas y lo haría, así que busque entre mis vestidos algo corto y encontre uno muy bonito super suelto pero también elegante y sexy, era negro.
Me puse aceite de coco con algo de crema para que mis piernas brillaran más con suerte y veo a Jonathan, me hice una cola de caballo dejando algunos mechones fuera, y me puse unas Converse, no pegaba mucho pero me sentía cómoda y eso es lo importante. Me defini las cejas como pude aunque la verdad no tenía que esforzarme tanto, tenía muchas cejas, un poco de rubor y brillo labial y estuve lista.
-Estas muy bonita para ir a ese trabajo- Me dice mi madre.
Levantó una pierna y la miró coqueta.
-Me depile y eso no se ve todos los días- le dije
Ella suelta una carcajada muy sonora.
-Es verdad!- ella sabía cuanto me acomplejaba de todo el vello que me salía era algo fastidioso...ahahaha...y se lo debo a mi papá, lo único bonito que tiene son los ojos y no lo pude sacar azules pero nada la vida continúa.
Le había contado a mi mamá que ayudó en la parte administrativa del negocio de Damián, que era una especie de club nocturno para ella, al principio no estuvo de acuerdo pero Damián hablo con ella y la tranquilizó..como? Buena pregunta.
Me despedí de mi madre dándole un sonoro beso.
-Te traeré un regalo!- le dije. Había pedido su libro favorito y hoy Cielo me lo daría, ella tenía una cuenta por amazon y se lo había encargado.
Al llegar al club fui directo a la oficina.
Algunos chicos miraban interesados mis piernas. No los culpo son hermosas, las tengo muy blancas debido a que casi no uso cosas cortas por el tema del vello.
No vi a Jonathan por ningún lado en mi camino a la reja.
Incluso Cristina me miró de arriba abajo y me dio su visto bueno.
Ok! Me sentía sexy y de buen humor hasta que vi a Camila sentada encima de las piernas de mi jefe.
-Buenas Tardes- Salude.
Damián me miró de arriba abajo deteniendose un buen rato en mis piernas, para darle un mejor punto de referencia me voltee en busca de algo en mi escritorio.
-Hola ...Living- sólo mencionó.
-Lindas piernas- Dijo Camila con envidia...Lo sé, pero le agradecí el cumplido.
Estaba de tan buen humor que puse música en mi escritorio mientras tecleaba en el computador.
Baby, donde tú quieras yo paso a buscarte
Tú espérame afuera, pa’ así no llamarte
No traigas paraguas como quiera va’ mojarte
La temperatura está pa’ calentarte
Tarareba la canción concentrada y sólo sentía la mirada de Damián sobre mi algo que me hizo sonreír.El vestido de Living arriba, aún no tengo una cara para los personajes, si pueden ayudarme please! No me gustan muchas las caras demasiado famosas ojo!
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I N S T I N T O
RomanceLiving quería darle todo a su novio pero este no estaba dispuesto a tocarla antes de su mayoría de edad, sin embargo Living encuentra un club INTENSO, un club donde viviria su mejor y peor momento.