I N S T I N T O

Problemas

La vez que estuvimos juntos ni siquiera eyaculo, así que verlo darse placer provocó a que abriera mis piernas y sin saber mucho que hacer me deje llevar por lo que según yo, era lo que seguía.
Explore mi sexo por encima de mis bragas las cuales estaban claramente empapadas, no sabía que tocarse ahí era tan delicioso.
Después de el eyacular se sentó frente a mi y me miraba concentrando como me daba placer mientras el no se dejaba de tocar.
-Quítatelo!- me dijo con voz ronca.
Desperté. No! No quería que pasara lo mismo eso dolía demasiado. Así que cerré mis piernas y me levanté.
-Lo siento debo irme ya!- le dije mientras intentaba ponerme mi ropa nerviosa.
-Discúlpame no quise ofenderte. No iba a pasar nada Living- me dijo mientras me tocaba el antebrazo.
-No! Es mejor que me vaya-

Llegue en taxi a la casa, y me metí con rapidez al baño, me urgía quitarme de la mente todo lo que había vivido con Damián. Joder me había tocado frente a él, sin ninguna vergüenza!
Living de por Dios!!!

El agua recorría mi cuerpo con entusiasmo, aún podía ver como mis pezones estaban colorados. Dios solo de pensarlo me excitaba!

Irme a la cama había sido difícil estaba tentada a tocarme pensando en él.

No quiero asustarte pero hoy es la tercera vez que me masturbo pensando en ti. Espero que hoy hayas aprendido hacer lo mismo. Me vuelves loco Living. No te tocaré si no quieres.
D.F
Su mensaje hizo que me tocara y en minutos termine sin una pieza sobre mi cuerpo, me tocaba con rapidez solo quería llegar a no sé qué punto. Solo hacia lo que mi cuerpo me pedía, hasta que sentí como temblaba de placer y algo pegajoso se colaba entre mis piernas. Dios!!

Trague en seco. Esto era mucho mejor que el estupido sexo, y lo mejor de todo que no se necesitaba de otra persona.
Me sentía cansada y satisfecha así que me dormí, mañana había escuela y tenía que hablar seriamente con Rodrigo de lo que le pasaba.

La mañana estuvo totalmente agitada. Parece que había una situación interna porque todo el mundo estaba algo desorientado. En recreo no lo dude y me acerque a él.
-Hola Rodri- Le dije mientras le entregaba un jugo. Estábamos sentados en el sitio más alejados, desde donde podíamos observar al resto de la escuela. Winifer y Mateo estaban a los lejos observándonos pero no se acercaron, sabían que era una plática privada.
-Que tal estás Mona?- me dijo sonriendo con la mirada perdida.
-Jodida pero no tienes la culpa. Me puedes decir qué pasa contigo?- le dije yendo al grano. El preámbulo solo en el intento de sexo. En la vida real directo al grano.
-Veo que estás decidida. Pero tengo que hablar porque si no me morire por dentro- me dijo angustiado.
Me sentía preocupada. Ósea aprecio a este chico y al juzgar por su cara es algo grave.
-Vamos suéltalo- le dije sin más mirándolo a los ojos.
-Creo que me gusta un chico- me dijo
-ash era eso...espera dijiste chico!! Ósea varón masculino- le dije sorprendida.
-Cállate!!! Sii! - me dijo nervioso.
Me quede en silencio. Ósea que diablos se le dice a alguien que amaba las mujeres y ahora siente algo por un chico.
Era su amiga debía de apoyarlo.
- No sabía que eras Gay- le dije
-Es que no lo soy, me gusta mucho el sexo con las mujeres pero el me llama la atención, me atrae sexualmente- me dijo preocupado.
-No será que estás confundido, puedo acompañarte con la psicóloga-
-Estás loca!! En dos segundo lo sabría toda la escuela-
-Es cierto! La gente de aquí no es muy de guardar secretos, haz hablado con el chico?- tendría que ayudarlo a buscar otras alternativas.
-No, creo que tiene novia-
-Joder Rodrigo al menos te hubieras fijado en alguien que también le gustaran los hombres!- le dije  algo enojada. Es que el asunto así estaba difícil!!
-Excelente Living, me ayudas no sabes cuánto!- dijo y se retiró enojado.
Fui tras él, pero entendía que necesitaba estar solo. Lo iba ayudar hablaría con él man, es que alguna ademán de mujer debe tener para que le guste a Rodri.
Las clases terminaron y Rodri no me hablaba mientras que Winifer y Mateo me acribillaban a preguntas. Ellos sabían que yo sabía por la actitud y tensión que había entre Rodrigo y yo, pero yo no podía decir una palabra eso era demasiado delicado.

Llegue a casa y comí, a mi madre le había dado por cocinar así que me comí como dos platos, con la ayuda de la enfermera que al parecer se habían vuelto amigas. Quien le pagaba a la enfermera era Damián no sabía cuánto devengaba pero cuidaba excelente a mi mamá y le ayudaba con los masajes en casa ya casi le tocaba la segunda terapia aún no había indicios de nada pero yo confiaba en Dios.

Bien eran casi las cinco y ya me tenía que ir a trabajar el problema es que no se con que cara iba a ver a Damián. Me había tocado frente a él y luego su mensaje joder!!
Me puse cualquier cosa y una gorra el plan era pasar desapercibida o por lo menos poder esconder la mirada.
Llegue a la oficina.

Estaba ahí tan impactante como siempre ni siquiera me miró, algo por lo que agradecí.
-Living puedes sentarte en el escritorio de Cristina me ha avisado que está enferma y no podrá venir-
Asentí sin rechistar y de inmediato cogi el cel para escribirle a Cristina. No éramos súper amigas pero nos llevábamos.
En el escritorio había una lista de cosas. Bien! Al parecer él tampoco estaba en hablar mucho. Me puse manos a la obra. Era como un archivo de posibles proveedores y marcas para el concesionario.

Estaba enfundada en mi trabajo cuando lo caché mirándome. Sin querer mis ojos viajaron a esa mano que se escondía debajo de su escritorio.

-Te estás tocando!- le dije en un simple murmullo.
-Me pone mucho tu cara, como formas un corazón con la boca cuando estás concentrada, la forma en que ladeas tu cabeza y dejas que ese caos de cabello caiga por doquier- dijo parándose y sacándose el miembro frente a mis ojos, ahí donde la luz era contundente.
Pude apreciarlo en todo su esplendor, sentí ganas de tocarlo pero no me moví.
-Tus pechos de clavan contra tu blusa. Me encanta que no uses sostén, eso me da un pista tremenda de que también te gusta esto que estás mirando, no se que hacer contigo Living pero esto definitivamente tiene que terminar- y eyaculo en mi escritorio.
Eso fue sexy y algo maniaco. Lo saco fuera de control y hombre de esa talla que se mate a pajas no es habitual.
Salió rápido del despacho.
Vi todo eso y n mi escritorio y no lo pude evitar con mi dedo tomé un poco y la probé y enseguida escupí!
Que asco sabía a cloro! No se como las actrices porno se la beben como el mejor vino. Limpien todo el desorden y seguí con mi trabajo pero obviamente de mi cabeza no salía la imagen de Damián.
Después de todo quizás sea sano que cambie de trabajo, se que terminaré haciendo lo que no debo.

No lo vi en los próximos días. Me había evitado, algo que yo agradecía es que estar cerca de él me nubla la el pensamiento.
Era sábado en la mañana, se suponía que hoy era la cena con los ancianos y Damián no había dado señales de vida. Igual me preparé con la cera, se que el negocio era demasiado importante para él y aparecería en cualquier momento.

Pronto llegaron las ocho y de Damián ni sus luces así que por primera vez decidí llamarlo. Estaba nerviosa quería dejarle claro que obviará lo sucedido y que pensaba ayudarlo con lo del negocio. No quería que lo dejara por esa pequeña estupidez.
Al segundo timbrazo lo cogio.

- Encontré a alguien más - me dijo. Ni siquiera espero a que hablara solo me dijo de manera muy sutil que fui remplazada pero no le iba a demostrar que eso me dolió.
-ah mejor! Espero todo salga bien. Diviértanse- y colgué.
Me enfurecí al imaginar a otra tipa viendo el espectáculo que me había dado, tocándolo a su antojo y llamándolo a boca llena prometido.
Estaba enojada y no quería hablar con nadie ni hacer tareas que bastantes que tenia. Solo cogi un abrigo y salí a caminar, mi mamá estaba dormida se sentía un poco mal hoy. Tenía gripe.

Camine al Malecón, me encantaba el mar era algo que me calmaba, su olor y la sensación que producía la marea relajaba mi mente. Me senté a admirarlo mientras la brisa peleaba fuertemente con mi cabello para sacarlo de la coleta improvisada que me había hecho.
Entonces la vi a lo lejos y no lo dudé. Corrí tras ella y la llame.
-Juliaaaaa!!- volteó y me detuve en seco al ver su panza apenas saliente de algunos meses de embarazo. Pero que rayos!!!
Es que ella no podía estar embarazada como diablos no me dijo ni me di cuenta en la escuela!
Me senté de golpe, un embarazo a los 18 no era nada bueno por más dinero que se tuviera. No es que tener un bebé sea malo, pero joder las etapas son para vivirlas se supone que es el momento en el que sales de fiesta y conoces mucha gente. Había investigado sobre los métodos anticonceptivos para cuando Kelvin y yo por fin estuviéramos las cosas salgan bien, por Dios hay un montón de información en internet, y son métodos baratos, pero ósea Julia que sabía tanto del asunto!

Eso me dejo descolócala.