I N S T I N T O

Jonathan

Llevaba rato trabajando cuando Cristina me mandó a buscar unos estados de resultados en la primera planta. Baje lo más rápido posible, cada vez era más incómodo ver a Camila y Damián juntos.
No tarde mucho en obtener aquellos informes y subí de inmediato pues Cristina tenía algo de prisa. Estaba casi llegando a la oficina cuando alguien me jalo del brazo.
-Niña buena!- me dijo aquel hombre de acento sensual y cabello de rafta.
Sonreí.
-Jonathan, que tal?- Pregunté deteniendome a platicar. Aproveché que uno de los seguridad pasaba a mi lado y le mandé los estados a Crís.
-Mejor, ahora que te veo. Por cierto estas increíblemente guapa!- me dice mientras me mira de arriba abajo, pero no es una mirada lasciva sino más bien alegre.
Me encantaba ese chico.
-Gracias y también gracias por la rosa fue un lindo detalle- le digo mordiendome el labio.
-Más linda eres tú..dime cuando saldremos a dar una vuelta por ahí o conversar un poquito más- pregunta mirando detrás de mí. Parecía preocupado.
Voltee por curiosidad. Era Damián muy enojado.
-Que te parece mañana a las 8 de la noche?-Pregunté. Mañana me tocaba limpiar el apartamento de Damián , salia a las 7 así que tenía tiempo.
-Te parece ir al cine?-
-Si,deja y te paso mi número- le dije. Iba a escribirlo en un papel pero el me paso su I phone, no se que modelo era pero estaba muy bonito, apunte mi número y le puse el name Niña buena.
El al mirarlo sonrió. Estuve a punto de marcharme cuando.
-Espera- me dijo. Voltee la cara hacia el y me cacha en un foto.
-Me gusta que mis contactos tenga su foto-Me dice al modo de disculpa.
-Loco- le dije y me marché.
Ignore la mirada de Damian y volví a sentarme en mi escritorio cuando me llegó un mensaje, pero esta vez a whatsapp.
Entonces ya puedo hablar con la niña más inocente de todo el universo.
No pude evitar sonreír ante aquel elogio, pero esta vez de sarcasmo.
La más inocente?! Dique yo?!
Bueno la verdad es que si. Apenas había experimentado con Damián aunque de teoría tenía mucha, no en vano había leído un montón de novelas eróticas que habían trastornado mi mente.
Y yo al chico de rafta.
Contesté, el enseguida me mandó una foto y casi morí.
Era demasiado lindo!!
-Living, mientras estés en la oficina queda prohibido el uso del celular- me dijo con voz áspera Damián.
-No puedo, sabes que tengo que estar pendiente por si le pasa algo a mi mamá- Le respondí.
Si no lo conociera, diría que estaba celoso de Jonathan.
-Me da igual, si tu madre no se puede comunicarse contigo , me marcará, así que guardalo- me dijo mientras le decía a Camila algo, la que por cierto estaba sentada a su lado en una silla. Por fin!!
No respondí, sólo guarde el celular en la cartera que había traído.
Le dispuse a continuar con los registros pero me fue imposible concentrarme. Quería estar fuera y divertirme con Jonathan.
-Camila por favor!!- Gritó Damián exaperado.
La pegajosa ya le estaba colmando la paciencia. No pude evitar sonreír atrayendo la atención de la rubia.
-De que te ríes estúpida?!- me gritó histérica.
Yo sólo aproveché para salir y dejarla con la boca abierta.
Sólo se que se enfrascaron en una gran discusión cuando salí.
Eran las 10 pm y la cosa empezaba a ponerse buena.
A lo lejos vi a Jonathan hablar con alguien. Me acerqué.
-Hey la nena buena esta aquí- Dice amablemente. El cual aprovechó para presentarme al amigo con quien platicaba.
Terminamos conversando sobre la inmortalidad del cangrejo hasta que una mano me jalo del atenbrazo.
-Te voy a despedir Living. Te dije que no se puede intimar con los clientes- me regaño delante de Jonathan y Fernando su amigo.
Quise morir.
Imbécil! Como me haces eso.
-Disculpala fue culpa mía, la llame para platicar- Dijo Jonathan preocupado.
Que caballeroso!
-Sólo alejate de ella, sino me veré obligado a tomar cartas en el asunto- Le dijo mientras me llevaba con él.
-Esto si que no te lo voy a permitir. Ósea! Que te pasa imbécil, me hiciste pasar el mayor ridículo de mi vida...y no me hables de intimar con clientes , que eso se te olvido el día en que me conociste- le dije molesta.
Prácticamente me arrastro hasta la oficina. Una vez allí cerró la puerta de un solo portazo.
-Que diablos te pasa?! Si te digo haz esto , haces exactamente lo contrario- Dijo frustrado.
-Sólo estábamos hablando Damián- Respondí muy harta de la situación.
-Maldita sea Living entiende algo, trabajas aquí!! No te vienes a divertir...Me estás sacando de mis casillas, no quieras verme fuera de ellas-Me dijo mirándome sumamente serio.
-Sólo calmate Damián- le dije no podía arriesgarme a que me despidiera.
-Cada vez que te miro estas hablando con el idiota aquel o pegada al celular sonriendo como estúpida...- continuo quejándose.
-Pero eso sólo ha sido hoy, ya no volverá a ocurrir-Le dije en tono bajo.
Estaba muy molesto. Mucho!
-Sabes que...serás mi secretaria y mi asistente personal, coge la maldita agenda y empieza apuntar lo que haremos mañana- Dijo tocándose la sien.
No me queje. No podía. Se muy bien que no me despedía por mi madre y porque en el fondo se siente culpable de haberme ....desvigardo.
Rapidamente tomé la agenda de la cual hablaba, era una negra de piel algo grande para mi gusto.
-A que hora sales de la escuela?-
-De una a una y media- Respondí.
-Bien mañana a las tres vendrás, me acompañaras a una reunión con un colega. Vístete para la ocasión, nada de tenis- me dijo mirándome una vez las piernas.
-Cualquier tipo de vestimenta por debajo de la rodilla y cero escote- continuo.
-Pelo recogido y maquillaje- me advirtió.
Sólo me concentraba en asentir.
-Alguna especificación más ?- Pregunté.
-Si, no te muevas de mi lado- dijo y a continuación señaló un asiento el que antes ocupaba Camila, ni siquiera me atreví a preguntar por ella. Sólo obedeci, aunque dentro de mi quería mandarlo a la mierda.
-Haz una matriz para archivar esto-Me dijo sin mirarme mientras me pasaba unos documentos y la laptop.
Me puse manos a la obra sin rechistar, mientras mi celular sólo vibraba sobre mis piernas, no le preste atención, si lo hacía capaz y Damián me lo rompía en mil pedazos.
El resto de la noche no me despegue de él, me mantuvo ocupada con muchas cosas que hacer, a parecer iba a montar otro negocio, pero esta vez era algo que tenía que ver con autos, o al menos eso pensaba por la cantidad de marcas y piezas que estaba manejando en los documentos.
-Vamos te llevo a tu casa-Me dijo.
Mire el reloj eran las 2 de la mañana.
Recogí mi cartera y sali. El me tomó la mano para guiarme. Sentí una pequeña emoción cerca de mi estómago. El calor que me trasmitia a través de aquel contacto era el incentivo perfecto para admirar también su trasero.
Estaba de muy buen comer. Lo admito.
No vi a Jonathan en la segunda planta pero si en la primera y su cara quedó algo descompuesta al ver como Damián me sostenía la mano.
Sólo pude mirarlo y hacerle un gesto de disculpa.
Una vez en el auto, Damián sólo se puso el cinturón y empezo a manejar.
-Te debo una disculpa por haberte gritado. No estaba en mis casillas- le dice concentrado en el volante. -Descuida no debí desobedecer-Le dije mordiendome el labio, me sentía nerviosa, no se el porque, quizás el que estuviéramos a solas en su autos, de madrugada y que su perfume estaba intentando masturbarme las narices, ayudaba.
-No se que haré contigo Living- bufo.
-Buena pregunta Dam..digo jefe-Le dije en plan de burla.
-Dime Damián, suena bien en tus labios-Me dice esta vez mirando mi boca.
No pude despegar mis ojos de la suya tampoco, se veía deliciosa, no era exagerada pero tampoco muy reseca.
Algo me instaba a acercarme y lo hice, el me tomó del mentón dispuesto a besarme.
Se que tenía alrededor de todas las especies del mundo brincando en mi estómago.
Trague en seco esperando el contacto cuando un estúpido auto tocó su bocina más de tres veces, y entonces nos dimos cuenta que el semáforo había cambiado a verde.
Sentí que mis mejillas ardían. De verdad que yo no aprendía, tuve mi peor experiencia sexual con él y quería besarlo.
Debía de estar loca.
No lo mire más, me mataba de vergüenza que el supiera que quería que me besara al fin y al cabo fui quien se acercó primero.
Al llegar a casa se detuvo, sin miramientos se desmontó para abrirme la puerta y cuando lo hizo ese perfume continuaba su tarea.
No puedo negar que lo que más me gusta de un hombre es como huele y este en particular olía muy bien.
-Pasa buenas noches- me dijo mientras cruzaba sus brazos sobre su pecho y se recostaba del auto.
Se veía tan atractivo justo en ese instante que simplemente no me controle y le di un beso en la mejilla.
Fue un impulso. Lo juró!
-Igual pasa buenas noches...,Damián-.
Hasta que no estuve segura dentro de casa no se fue.
Pase a ver a mi madre quien estaba viendo una película.
-Que haces despierta tan tarde?- le pregunté mientras me recostaba a su lado.
-Estaba preocupada porque no llegabas-Me dijo en tono de reproche.
-Mamá estaba trabajando. No hago nada malo-Le dije porque se que imágenes tenía ella en su cabeza.
-Lo sé, Damián me lo aseguro, pero siento que vas muy forzada, y casi no tienes tiempo para estudiar-
-Lo hago de noche cuando llegó. Mamá debes saber que no aceptare que trabajes hasta que no te recuperes y tampoco aceptaré ayuda de mi papá- le aclare.
-Hija no volveré a caminar, ya me hice la idea, podemos prescindir de las terapias, se que cuestan mu...-
-No me pidas eso mamá, tu volverás a caminar, si tengo que dejar la escuela para pagarte las terapias, lo haré!- le dije enojada.
Me molestaba mucho que ella no se tuviera fe y solamente se resignara sin luchar.
Yo le daría mis piernas sin dudarlo, de ser necesario, es la mujer que más amo en el mundo.
Me bañe y me puse una bata, y me detuve para acariciarme las piernas, me encantaba lo suave que quedaban e hidratada que se veía. Me puse un poco de aceite de coco ligado con crema humectante para mantenerlas así de bellas y procedí a repasar un poco.
A veces pensaba en Julia, quisiera saber que pasó aquel día con su padre y si está bien ahora, pero no se como podría encontrarla.
Al parecer me bloqueó de todas sus redes sociales, quizás pudiera abrir un perfil falso y buscarla, el único percance es que si ella no te conoce pues no te acepta.
Al terminar eran cerca de la 4 de la mañana, las ojeras se me marcarían bastante , ojalá y el maquillaje las pudiera disimular.

La escuela estaba igual que siempre pero me sentía mejor, Winifer era una chica grandiosa y me compartía muchas cosas sobre Damián pero nunca me atrevía a preguntarle cosas como lo ocurrido entre sus padres y él, ella aún no sabía que yo trabajaba con él. Pues me gustaba mucho más mantenerlo en secreto.
Rodrigo me había comentado que le gustaba una chica, la unica que no le haria caso en toda la escuela.
Le rogue que me dijera pero se negó rotundamente. Pero ya lo averiguaria, Rodrigo era demasiado obvio.
Al salir de la escuela me dirigí con rapidez a la casa, tenía que prepararme para la reunión.
Gracias a Dios que Dorothy había cocinado así que sólo me concentre en vaciar el closet de mi madre.
-Living que es lo que buscas?- preguntó.
-Algo formal mamá, es que debo acompañar a Damián a una reunión y me dijo que debía ir formal y sin llamar mucho la atención, sin escotes ni faldas muy cortas- Le digo.
-Hay un vestido de color gris, ponte ese es nuevo-
Lo saque con urgencia, era precioso.
El gris claro, me debía quedar bien y debajo de las rodillas, tenía mangas aunque de encaje y unas bonitas solapas.
-Es perfecto mamá, crees que me quede?-
-Seguro que si, midetelo-
Hago lo que ella pide y me queda precioso.
Corro a mi cuarto me baño, luego me baño en crema y entonces empiezo a peinarme, me hice una cola muy peinada, un maquillaje muy natural, con mascara, sombra de color de mi piel sin brillo, un labial super suave y algo de rubor.
Me puse el vestido con unos tacones en forma de pico, eran super incómodos pero debía verme representable.
Me puse algo de perfume cuando recibí un mensaje por ws pensé que era Jonathan , pero era mi jefe.
Espero que estés lista, voy llegando a tu casa.
Leí el mensaje y sonreí ,este hombre está loco primero me dice que lo encuentre allá y ahora me viene a buscar.

En unos 5 minutos había llegado y se instaló a hablar con mi madre.
El vestido de living arriba. Please voten y comenten.
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