"Poems..." ↝ JK & TH ↜

팔

(8)
 

El funeral de mi madre ocurrió un par de días después de su muerte.

No tengo idea de como se pudo financiar, después de todo únicamente estoy yo y mi abuelo. Aunque creo que el padre de NamJoon ayudó un poco, y el de HoSeok también.

Que patético. Se apiadan del pobre niño sin familia.

Yo continuaba ahí a un lado de su foto y varios arreglos florales que compañeros de mi abuelo y de mi escuela habían traído, y todos los que venían me miraban con lastima, porque yo era el único de mi familia allí.

No había ningún lado positivo. Mi abuelo creía que era todo mi culpa, porque mi mamá estaba desesperada por mi, y porque yo soy un irresponsable que está fuera de su casa todo el tiempo. Por eso él había llegado e ido al poco tiempo del funeral, para no verme. Y supongo que para no soportar tanto el dolor que la muerte de su hija le causaba, o le suponía causar, porque él y mamá nunca tuvieron una relación que no fuera para aparentar.

Al final del día, ya no llegaba nadie, TaeHyung no había venido, así que decidí irme a mi casa. Llorar un poco sería bueno para desahogarme.

Tomé mi chaqueta, y un pequeño vaso de agua se posó en mis labios en el momento en que TeaHyung entró por la puerta, con un racimo de rosas. Sentí mis ojos llenos de lágrimas, las lágrimas que no había derramado en días y quería soltar a solas, en mi habitación.

—JungKook...

—Por favor, te lo ruego...

—Yo sé..., que no me querías ver, y debería dejarte en paz un par de días más. Pero no soporto estar lejos de ti.

—No digas nada ya. Fue... Algo que nunca debió pasar.

Estaba guardando mis ganas de que él me abrazara, mis ganas de mirarlo a los ojos, dormir con él. Necesitaba estar a su lado.

Pero era culpa de los dos, yo por ser un idiota que se enamora de cualquier estúpido que ve, y él por meterse tanto en mi vida.

—No, JungKook, piénsalo bien. Sólo estás adolorido, yo puedo... Sí, yo puedo...—de sus ojos salían pequeñas lágrimas, estaba sufriendo pero siendo fuerte.

Él debe olvidarme. Yo debo olvidarlo.

—¡Ya basta! ¡No te quiero volver a ver! — estaba tirado en el suelo, agarrado de mi pantalón y llorando. Estaba destrozado. Por su culpa.

En la cara de TaeHyung también podía notar dolor, sus marcados gestos habían desaparecido tras una gruesa capa de miedo, miedo a no poder estar conmigo. Y yo también tenía miedo, porque no lo quería perder, porque tal vez él era lo único que yo tenía y él único en el que verdad me podría apoyar. Porque mamá ya no estaba aquí.

—Pero, yo no quiero irme. —sus palabras me hacían sentir muy feliz, pero la foto de mi madre me seguía recordando tanto dolor..., y ella no estaba conmigo.

—Vete, por favor.

TaeHyung intentó acercarse a mi, y cuando lo sentí muy cerca, lo empujé y él cayó al suelo.