"Poems..." ↝ JK & TH ↜

십육

(16)

El agua está fría, pero cómo no estarlo a esta hora cuando ya no hay sol.

-¡JungKook!

Escucho la voz de Tae detrás de mi, un poco alarmado, pero lo ignoro.

Este frío de alguna forma, me está ayudando a olvidar todas mis penas.

Quiero olvidar las mentiras, quiero olvidar el abandono, quiero olvidar la muerte.

Escucho como el agua se turba detrás de mi. Volteo y no veo absolutamente nada. ¿Qué se hizo Tae? ¿Me imaginé su voz? Demonios, me estoy volviendo loco.

Respiré profundo, y me dejé hundir en el agua. Tenía los ojos cerrados y ya todo mi cuerpo mojado y frío. Entonces, sentí una fuerza halandome hacia fuera del agua.

Ya afuera, tenía en frente a TaeHyung, abrazándome por los hombros y con su frente sobre la mía. Pasé mis brazos sobre sus hombros desnudos lentamente, todavía estaba entumecido por el frío del lago.

Nuestras respiraciones hacían pequeñas nubes de calor que chocaban en nuestras caras, mis manos se escabulleron entre su cabello mojado, levanté la mirada para ver sus pestañas con pequeñas gotas de agua escurriendo. Le levanté la mirada, vi sus ojos marrones. Y vi sus labios, que temblaban, dándoles de repente, un beso tierno y corto.

"... el agrio vino mío es más dulce en tus labios:..."

-¿Qué diablos haces a esta hora metido aquí? Está haciendo demasiado frío...- su voz temblaba debido a su mandíbula agitada por el frío.

-Quería... respirar un poco.- pero también olvidarme de todo, Tae. Olvidarme de este dolor desgarrador, olvidarme de cada mentira, engaño, truco. Quería olvidar que mi mamá estaba planeando morir y en lugar de ayudarla lo único que hice fue hacer que muriera. Eso quiero.

Menos mal tenía mi cara empapada y la poca luz no dejaba ver mis ojos rojos ni el par de lágrimas que cayeron en ese instante.

-Sé que han sido días difíciles, bebé. Debes tener el corazón roto en demasiados pedacitos, debes creerte culpable, debes de sentir que pudiste haber hecho más. Está bien sentirte así. Estás triste. Pero necesito que sepas que no es tu culpa. Y quiero que lo creas.

Adoraba cada centímetro de él, de TaeHyung, por el hecho de poder comprenderme bien, de poder dame las palabras que necesito para poder seguir a delante.

Aunque siempre será imposible creer que no fue mi culpa.

-Está bien.- asentí con la cabeza gacha, intentando ocultar mi cara. Debido a la mentira.

Sus manos tomaron mis mejillas y me levantó el mentón. No quería que me detuviera, que me rindiera. Él quería que siguiera adelante y quiero hacerlo, junto a él. Porque ahora es mi razón de vida.

-Vamos adentro, amor. Vamos a dormir.

Su mano izquierda descendió por mi hombro hasta tomar mi muñeca. La haló en dirección fuera del lago y lo seguí sin resistencia alguna.

"Mi alma nace a la orilla de tus ojos de luto."

En mi cuello está perfectamente ubicada la cabeza de Tae. Sus manos recorren mi abdomen y las mías acarician su espalda.

Nos encontramos en un silencio perfecto, para nada incómodo. Incluso se siente como si en este momento estuvieramos conectados por algo más allá que el vínculo físico o emocional. Ahora lo siento demasiado íntimo, como si nuestras almas estuvieran unidas en una sola.

Derrepente siento húmedo el cuello.

-¿Tae...?- lo llamo para que levante su cara. Aquí sí hay suficiente iluminación para poder ver sus ojos rojos e hinchados, y unas cuantas lágrimas cayendo por sus mejillas.

La imagen me retuerce el alma.

-¿Estás bien?- le pregunto.

-Perfecto.

-Entonces, ¿Por qué lloras?

-Son lágrimas de felicidad. Me siento feliz a tu lado, me siento único, me siento especial.

Apesar de que sus palabras fueran tan hermosas, su tono de voz me revelaba algo diferente. No se escuchó convencido, supe de inmediato que era una mentira.

Pero no hice nada más que abrazarlo y arroparlo aún más para cubrir nuestros torsos desnudos, no quería aumentar su llanto. Sólo quería que cesara. Así que le di un beso, esta vez más largo y apasionado, para que al final ambos terminaramos dormidos.

"Eres mío, eres mío. Con tus dulces labios..."