"Poems..." ↝ JK & TH ↜

오

(5)

—¡Hey, JungKook! ¿Qué haces aquí?

Park JiMin se había situado a un lado mío después de haber terminando de pedir un par de ordenes de los demás clientes con los que a trabajado por más de un año. Permaneció mirando a TaeHyung un par de segundos antes de mirarme a mi con su cara de felicidad pero sorpresa.

—Bueno, da igual. ¿Todavía estamos para el lunes?—dijo después de ver que de mi boca no salía sonido alguno.

—Sí. Sí. No se te vayan a olvidar las tinturas. — respondí, recordando nuestro plan.

—¿Y entonces como le haríamos? — me guiña un ojo. Un gesto típico en él.

Vi a TaeHyung mirando la pared llena de colores.

—Oh, él es Kim TaeHyung.—le señalé a JiMin, quien hizo una reverencia después de que TaeHyung lo mirara a él.

—Es un gusto.— dijo JiMin.

—Lo mismo digo.— especuló TaeHyung, con un poco de satoori.

—Sí..., bueno, yo debo seguir trabajando. Nos veremos luego.— respondió JiMin.

TaeHyung me miró un poco serio, o mejor dicho, sin expresión en su rostro. Pero antes de que yo pudiera decir algo, él rápidamente habló:

—Sentí celos por unos segundos. Parecen ser buenos amigos.

"Y las miro lejanas mis palabras.
Más que mías son tuyas."

Tomó un sorbo de su café al igual que yo del mío, y escuché como preguntaba después de lo que a mi parecer fue una escena de celos:

—¿Quién es él?

—Es Park JiMin, amigo mío de la escuela. Y trabaja aquí porque necesita dinero para él. Igual que yo. Y aprovechamos estar en vacaciones.— me encogí de hombros y continúe tomando café, pero él se atragantó.

—¿Escuela?

—Sí, pues, lo conocí cuando estábamos el año pasado en el penúltimo grado, porque él era nuevo.

—Pero..., ¿Continúas estudiando?

—Sí. ¿Qué  más estaría haciendo?

—Pensé que no lo hacías, digo, por como nos conocimos. Yo salí de esa obligación el año pasado.**

Quedé callado. ¿Él es mayor que yo? De hecho, nunca le pregunté por su edad.

—JungKook. ¿Cuántos años tienes?

—16.

—Vaya. —soltó una pequeña sonrisa y mirandome a los ojos dijo: —Pareces mayor.

NamJoon se sentó sin previo aviso en una de las sillas vacías de la mesa. ¿Cuándo había llegado?

—Hola. Soy Kim NamJoon. El mejor amigo de JungKook. — le hizo una reverencia ofreciéndole la mano.

—Soy Kim TaeHyung.— él agarró la mano y le hizo un reverencia más profunda, dejando que su satoori se notara un poco más de lo normal.

Ahora yo estaba teniendo un ataque de celos. ¿En que momento mí Kim TaeHyung pasó a ser el centro de atención? Yo estaba bien con el hecho de que nadie nos notara. No quiero que nadie lo vea, ni se le acerque.

Me sorprendí con mis pensamientos, ¿Qué me pasa?

NamJoon se acercó a mi para susurrarme al oído:

—En serio, es muy guapo. No la vayas a cagar. —se separó y me dio mis llaves junto a una chaqueta. —Ten cuidado de vuelta a casa. —giró la mirada hacia TaeHyung y le sonrió. —Fue un gusto conocerte, Kim TaeHyung, cuida a Kookie por mi, por favor.

Nos hizo una inclinación a ambos y se fue.

—¿Tienes más amigos, JungKook?—preguntó, y su tono de voz me intimidó un poco.

—Pues sí, un par más, que espero no se aparezcan como JiMin o NamJoon. ¿Y los tuyos?

—Si te soy sincero, tengo una amiga. Ha estado en la compañía conmigo hace un año. Pero ella no llega sin previo aviso como los tuyos. —se rió con un poco de sarcasmo e intenté hacerlo junto con él, para que la tensión que se había creado bajara un poco.

"Ahora quiero que digan lo que quiero decirte
Para que tú las oigas como quiero que me oigas."

—Me disculpo contigo porque, no tenía idea de que ellos podrían estar aquí.— intenté sonar lo más arrepentido posible, no sabía como afrontar esa actitud.

—Oh, no te preocupes. Fue divertido. Conocer gente nueva a veces es bueno.— su tono de voz cedió un poco, ya no hablaba con tanta agresividad.

Nuestros cafés ya no existían en las tasas desde hace un rato. Y yo ya estaba sintiendo frío.

—¿Qué quieres hacer ahora? Digo, ¿Quieres comer algo más o...

—¿Qué te parece si vamos de nuevo a mi casa? Ya es un poco tarde, y es aquí a la vuelta de la esquina.

—Es una buena idea. Y así estaré seguro de que estás en tu casa fuera de peligro. —pareciera que yo fuera quien lo debe cuidar, como si él fuese la cosa más frágil, no era así, pero en esos momentos él era lo más importante para mi.

"Ellas están huyendo de mi guarida oscura.
Todo lo llenas tú, todo lo llenas."