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(10)


Al despertar, Tae no se encontraba a mi lado en la cama. Posiblemente había ido hasta su agencia a practicar un poco.

Me levanté y fui al baño de la habitación, allí limpié mi pecho, que tenía un poco de residuos... De la noche anterior. Cuando salí de éste, observé el desorden en el que estaba la habitación, el enorme saco de tela de Tae y su camiseta estaban en el suelo, al igual que toda mi ropa. Organicé un poco, encontrándome con una caja de cuchillas para afeitar en el armario de Tae. La caja es muy grande, debería regalarme un par, sí.

Tenía hambre, entonces bajé a la cocina; pero entonces escuché como algo se cocinaba y olía un poco a quemado. Recordé lo que Tae me había dicho la noche anterior antes de dormir: "Mañana no debo ir a prácticas." O algo así.

Quedé unos segundos quieto, atónito, esta no es mi casa, y estoy andando por ella como si lo fuera. Necesito encontrar a TaeHyung.

Entré a la cocina con la esperanza de verlo, y allí estaba, con el pantalón que llevaba ayer y sin camiseta. Que bello es despertar viendo tal cuerpo.

No sé en qué momento se formó tanta confianza entre nosotros. Tal vez, lo quiero tanto a mi lado que soportaría cualquier cosa por ese idiota.

—JungKook, no te quedes ahí mirándome nada más. —dijo sin siquiera mirarme, mientras seguía haciendo quien sabe qué.

Me acerqué a él y lo abracé por la espalda, sentía la forma de su cintura y abdomen, quería volver tenerlos sobre mi, o debajo tal vez. Pero simplemente le di un pequeño beso en la mejilla.

 
 
 

"Tu paralelo cuerpo se sujeta en mis brazos
como un pez infinitamente pegado a mi alma"
 
 
 

—¿Te gusta?

Preguntó Tae mientras yo continuaba comiendo lo que hace un rato estaba cocinando para mi. Terminé de masticar, para poder responderle.

—¿Es una broma?... —permanecí en silencio un para de segundos, pero su expresión de ansiedad no me permitió aguantar más tiempo. —¡Está delicioso! Deberías cocinarme más seguido.

Tae dejó escapar un par de sonrisas después del cumplido que le di a su comida.

—Ya siendo así, déjame me voy a bañar.

—Espera,— lo interrumpí antes de que pudiera levantarse de su asiento. —¿Ya comiste tú?

No lo vi comer nada mientras yo sí lo hacía.

—Oh, no. Tengo una dieta estricta. No te preocupes por eso, Kookie.

Se levantó de la silla y antes de siquiera poder dar un paso para ir al baño, su estómago sonó demasiado fuerte.

Paré de comer, cogí mi plato y se lo entregué. No había terminado toda la comida, pero él debía comer a pesar de tener una dieta.

—Créeme, no es necesa...

—Come.

Mi tono se escuchó fuerte. De hecho, creo que demasiado porque de inmediato Tae se sentó en la mesa después de coger mi plato.

"Poems..." ↝ JK & TH ↜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora