CAPÍTULO 26 - Recuperando a mi Lolo.

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"En mi defensa diré que, si me dieras tu mano, no habría forma de soltarte -Anónimo-

Al otro lado del continente.

- Hermanita es sábado, ya deja de estar encerrada aquí en el cuarto, pareces la llorona; uy no que feo le quitaras el puesto a esa pobre anima que se la pasa buscando a sus hijos...

L: no seas ridícula Taylor, sal ya de mi habitación. Si lloro o no es mi problema no el tuyo.

T: Ah, pero óyela que grosera, pues me vale un coño el dramatismo de que tu mujer te dijo esto o aquello, te levantas de esa cama ya, nuestros primos acaban de llegar junto con otros familiares, haremos una parrilla, habrá bebida por montón, mucha música y jodedera, así distraerás tu mente.

L: Tay...

T: ¡Tay un coño! Agradece que fui yo quien te vino a buscar y no mamá que seguro te llevaría agarrada de la oreja hasta el patio trasero donde están todos reunidos, aunque pensándolo bien mejor dejo que mami suba a buscarte y te lleve a jalones quien pasara pena eres tú no yo...

L: ¡NO! Tay espera... -Le dice al verla ir hacia la puerta- está bien bajare contigo, déjame arreglarme...

T: ¡Bien! Esa es mi hermana... Basta y sobra decirle que mamá la va a joder para que se pare y reaccione.

L: ¡Estúpida! Tú más que nadie sabe que los jalones de oreja de mamá no son normales, por algo tus orejas son tan grandes, ¡Dumbo!

T: ¿En qué parte me tengo que reír Lauren?... -Observa como Lauren se ríe mientras se calza sus zapatos- ridícula no te metas con mis orejas, ese es mi gancho para conquistar...

L: - Aún riéndose- ¿Tu gancho? ¡Claro! Como no lo pensé, seguro con ellas llevas a tu novio de paseo tu sabes, son como unas aletas de avión.

T: ¡Ahora si te mato ridícula! -Agarra la almohada y comienza a darle almohadazos a Lauren quien solo podía reír en el piso intentando defenderse-

L: ¡YA! Tay ya... -rie-

T: ¡Idiota! -Cesa los almohadazos- por lo menos logre hacerte reír.

Lauren le brinda una tierna sonrisa.

L: Te quiero grandísima tonta -Ambas se abrazan- bajemos, hasta aquí llega el olor a parilla y muero de hambre.

T: ¡Cuando no tú! No entiendo como no engordas con todo lo que tragas.

L: ¡Bendito metabolismo! Ven salgamos.

Ambas salen de la habitación, hablando en el camino, al llegar al patio trasero Lauren es recibida por los brazos de sus padres quienes se alegraron que haya decidido compartir, sus demás familiares se acercan para saludarla, sus primos "morochos" le ofrecen una cerveza a la cual no se pudo negar...

Tenía años que no compartía un sábado con su familia, sabía que el día seria largo, pero a pesar de su tristeza por la falta que le hacía Camila, decidió ese día no pensar tanto en ella, quería disfrutar junto a su familia, se reía de las ocurrencias de sus primos, disfrutaba ver a su hermana poniéndole carácter a su cuñado, ya ese par tenía tres años de casados ... bailo con sus padres, con su hermana, primos... Si, bajar a compartir fue lo mejor que pudo hacer...

Las horas fueron transcurriendo, cantaban, reían, bebían, saboreaban el olor de la parrilla la cual parecía fuera para una tripulación, cuando uno de sus primos puso reggaeton no pudo evitar sonreír con tristeza recordando a Camila ¡La extrañaba de sobremanera!, pero aún así su cuñado no la dejo que se pusiera triste y la saco a bailar...

Amor Sin Fronteras - CAMREN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora